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Cuando Carlo y Tom regresaron al orfanato, el cielo se había oscurecido por completo, las luces de la calle a lo largo del camino arrojaban una luz tenue, haciendo que las dos sombras detrás de ellos fueran muy largas.

Fue Mary quien les abrió la puerta.

La mujer frunció el ceño, su expresión se mezclaba con disgusto y confusión "¿Por qué volviste de jugar hasta ahora?... ¿Compraste muchas cosas?"

El chico de cabello plateado parecía culpable "Lo siento, nosotros…”

"Olvídalo, será mejor que entres rápido, son casi las seis y media.” Mary interrumpió a Carlo con impaciencia, dijo en un tono urgente y abrió la puerta fácilmente"Es desconcertante por qué la Sra. Cole te permitiría salir a caminar.”

Parece que la señora Cole  había encontrado una razón de antemano.

Entonces, Carlo se tragó silenciosamente sus excusas y pensó en ellas todo el tiempo. Justo cuando estaba a punto de sonreír y estar de acuerdo, de repente escuchó a Tom a su lado burlarse: "Querida Mary, en lugar de ser entrometida como ahora, deberías prestar más atención a tu hermana menor…”

"Después de todo, creo que ella es la que más necesita ver a un psiquiatra.”

Después de eso, Tom ignoró el rostro repentinamente hosco de la mujer y arrastró a Carlo directamente a la casa con la mano derecha sin la maleta.

Nunca antes Tom había sido tan cortante delante de los administradores del orfanato, pero ahora, a diferencia de antes, ya no tenía reparos en hacerlo.

No necesitaba prestar atención a esas personas insignificantes que, después de todo, no eran más que un puñado de muggles ignorantes que habían nacido sin el menor atisbo de magia.

Carlo se alejó unos pasos, y miró hacia atrás para ver las manos de Mary agarrando el pomo de la puerta, sus ojos grises volviéndose severos por la ira. Tom parecía tener el don de encontrar las maneras más dolorosas de irritar a la gente con la misma facilidad con que lo deseaba; todos sabían que Mary siempre había cuidado de su hermana, y lo estaba pasando mal con la actitud distante y depresiva de Lentina.

"¿Todavía quieres cenar?" Tom miró a Carlo que todavía estaba mirando a Mary.

Al escuchar esto, Carlos inmediatamente se dio la vuelta "Por supuesto, la cantidad de ejercicio de hoy es equivalente a la del último mes completo. Después de caminar tanto tiempo cargando la caja, creo que nadie no tendría hambre y quisiera descansar.”

"Entonces no mires atrás" Tom mostró una sonrisa falsa y parecía estar de mejor humor, pero de hecho, sus dedos todavía presionaban inconscientemente la posición de la guarida del tigre de Carlo. [1]

Su voz era muy baja "Al ver tu apariencia, pensé que querías consolarla.”

"No voy a hacer eso, sé que no te gusta.” Carlo dijo en voz baja. Por alguna razón, las palabras le trajeron recuerdos de hace mucho tiempo.

En aquel momento su relación no era tan estrecha como lo es ahora. Cada vez que Tom mostraba un lado más frío y le gustaba avergonzar a los demás, inconscientemente observaba la reacción de Carlo, como si tratara de juzgar el resultado final de lo que aceptaría por su expresión.

Pero algo parece ser diferente ahora, aunque Tom todavía está de mal humor, Carlo puede detectar débilmente los cambios sutiles en la actitud de la otra persona: si hubiera dicho estas extrañas palabras hace unos años, entonces Carlo habría pensado que probablemente eran una prueba, pero ahora ......¿Quizás era más una cuestión de control?

"Tu agarre me duele un poco.” Carlo torció la muñeca y añadió "A veces, deberías confiar más en mí, querido.”

La aprobación incondicional y el favoritismo siempre van muy lejos para complacer, Tom gruñó suavemente, sin decir una palabra, pero aflojando el agarre de su mano.

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⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

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Sobre el hecho de que conquisté al Señor Oscuro[HP]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora