Ya había pasado una hora y todos estaban esperando en la entrada a Jason y Roy. En eso, los vieron bajar. Jason vestía un pantalón verde algo oscuro, un polo blanco y una camisa marrón claro con un collar, unas pulseras y un reloj, junto a unas zapatillas blancas. Roy vestía un pantalón negro, un polo blanco, unas zapatillas con rayas negras y una casaca de cuadros. Jason llevaba la panalera mientras sostenía a su hijo en brazos, y Roy llevaba al otro, que parecía estar dormido. -Ropa Jason-
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-Roy-
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Todos miraron a ambos chicos; lucían bien. Damián se acercó a Jason y Roy. Damián: "Jay, ¿necesitas ayuda?" -dijo mirándolo. Jason lo miró y sonrió. Jason: "Pues necesito que alguien lleve la pañalera. ¿Podrías hacerlo por mí?" -dijo, mirando a Damián, que asentía. Damián la tomó cuando Jason se la entregó. "Bueno, hay que irnos," -dijo, acercándose a la puerta. "Tim, si no es mucha molestia, ¿podrías agarrar la silla del bebé para ponerla en el auto?" -Tim asintió y tomó ambas sillas en sus manos. "Bueno, si están listos, hay que salir." -Todos asintieron y salieron de la mansión. Ya afuera, Jason y Roy caminaron a su auto, y los héroes observaron su auto; era uno completamente negro. Jason sacó las llaves y se las dio a Damián, que las tomó, desactivó la alarma y abrió la puerta de atrás. Jason le dijo a Tim que dejara las sillas en el piso. Él lo hizo y le pidió que cargara al bebé mientras él acomodaba las sillas de bebé. Tim lo tomó con cuidado de no despertarlo. Después de que Jason las acomodó, se acercó a Tim y tomó a su hijo, lo puso en la silla. Roy hizo lo mismo con su otro hijo, y después de asegurarse de que ambos bebés estuvieran cómodos y seguros, Jason los abrigó con sus mantas y sonrió. -Auto de Jason-
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Jason: Damian y Superboy- se acercaron a él. -Siéntense en el medio de los pequeños -sonrió y ambos asintieron mientras se metían en el auto. Jason, al ver que ya entraron y se acomodaron, cerró la puerta. -Bueno, me llevaré a Superboy en mi auto; ustedes irán en el auto de Dick -dijo, mirando a ambos héroes que asintieron. -Bien, Roy, vámonos. Tim, las llaves. -Tim se las tiró y Jason las atrapó. -Gracias, tú conduces -dijo, mirando a Roy, que sonrió y le dio las llaves mientras subía al lado del copiloto.
