PRÓLOGO

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Jacob Black despertó con una sensación extraña recorriendo su cuerpo

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Jacob Black despertó con una sensación extraña recorriendo su cuerpo. La habitación estaba oscura, apenas iluminada por los débiles rayos de luz que se filtraban a través de las cortinas. Todo parecía normal, o eso pensó al principio. La familiaridad del entorno, el aroma a bosque que siempre impregnaba su casa... Pero algo no estaba bien. Algo en él había cambiado.

Se levantó de la cama, sintiendo el roce de las sábanas de manera distinta sobre su piel. Miró hacia el reloj en la mesa de noche: 4:12 a.m. Demasiado temprano para estar despierto, pero el desasosiego era imposible de ignorar. Un sudor frío le cubría la frente y su respiración estaba acelerada. Cuando intentó levantarse, notó el primer indicio de que algo estaba muy mal: sus movimientos eran torpes, su cuerpo se sentía... diferente.

Desorientado, se dirigió al baño. Al encender la luz, el brillo repentino lo hizo parpadear, y, por un segundo, evitó mirarse en el espejo. Pero una vez que lo hizo, el mundo pareció detenerse.

Lo que vio no tenía sentido.

Frente a él, en el espejo, había una mujer. Pelo largo y oscuro, piel suave, ojos grandes. Pero esos ojos... eran los suyos. La boca de Jacob se abrió en un silencioso grito, pero ningún sonido salió. Levantó una mano hacia su rostro y la mujer en el espejo hizo lo mismo. Él hizo lo mismo.

No podía creer lo que veía. Tocó su rostro, ahora más fino, más delicado, sintiendo los contornos que nunca antes habían estado allí. Sus manos, más pequeñas, se movieron con nerviosismo hacia su pecho, donde ahora sentía un peso extraño. Un escalofrío le recorrió la espalda al darse cuenta de la magnitud de lo que estaba sucediendo. Cada centímetro de su cuerpo había cambiado, transformado de una manera imposible.

Jacob retrocedió tambaleándose, con el corazón latiéndole con fuerza en el pecho. El sonido de su respiración entrecortada llenaba el cuarto de baño. No era un sueño. La piel suave, los músculos más pequeños, las curvas que ahora le pertenecían... Todo era real.

Volvió a su habitación con pasos vacilantes, sintiendo el peso de su nuevo cuerpo. Se dejó caer en la cama, intentando procesar lo que acababa de ocurrir. Su mente se debatía entre el miedo y la incredulidad. ¿Cómo había pasado esto? No había sido atacado, no había señales de que algo o alguien hubiera causado esta transformación. No podía explicarlo.

Pasaron minutos, tal vez horas, mientras el mundo comenzaba a despertar fuera de su ventana. Jacob, sin embargo, seguía allí, con la cabeza entre las manos, tratando de encontrar respuestas donde no las había. Sabía que su vida, tal como la conocía, nunca volvería a ser la misma.









AVISO

⸺ Amanecer 2.

⸺Los personajes de Crepúsculo no me pertenece créditos a su autora.

⸺ La historia pueda que tenga algunos errores ortográficos.


⸺ La historia pueda que tenga algunos errores ortográficos

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𝐆𝐈𝐑𝐋 ❱ Edward Cullen x Jacob fem blackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora