𝐆𝐈𝐑𝐋 ❱ Edward Cullen x Jacob fem black

𝐎𝐎𝟒

Los días se convirtieron en semanas, y aunque Jacob intentaba adaptarse a su nueva vida, había momentos que lo sorprendían, recordándole que todo había cambiado de forma irreversible. Se despertó una mañana con una sensación extraña en el estómago, una mezcla de nervios y malestar que lo dejó inquieto. Al levantarse, sintió una presión incómoda en su abdomen, como si algo dentro de él estuviera reclamando atención.

Mientras se preparaba para salir de la casa, Jacob sintió que su corazón se aceleraba.

⸺No puede ser⸺murmuró para sí mismo.

Se dirigió al baño con paso rápido, sintiendo que la incomodidad se intensificaba. Cuando se miró en el espejo, el pálido reflejo de su rostro le decía que no podía ignorarlo más.

Al revisar, se dio cuenta de que su primer ciclo menstrual había llegado. La confusión y la incomprensión lo invadieron.

⸺Esto no está sucediendo⸺ se dijo,pero la evidencia era innegable⸺No puedo creer que ahora tenga que lidiar con esto también.

La experiencia era nueva y aterradora. Jacob nunca había imaginado que tendría que enfrentarse a la menstruación. En su mente, este era un ritual que pertenecía a un mundo que no era el suyo. Pero ahora, se sentía atrapado en un ciclo que no había elegido. Se dejó caer sobre el inodoro, la angustia inundando su pecho mientras pensaba en cómo lidiar con esta nueva realidad.

Su mente giraba en torno a preguntas y miedos. ¿Cómo manejaría esto? ¿Podía pedir ayuda? Su padre y la manada siempre habían estado allí para apoyarlo, pero esta era una faceta de su nueva vida que no sabía cómo abordar.

Mientras se vestía, la incomodidad no desaparecía. Salió del baño con un sentimiento de impotencia. Tenía que hablar con alguien, y esa persona sería Leah. Ella siempre había sido fuerte, directa, y aunque su relación había tenido altibajos, sabía que podía confiar en ella para enfrentar este tema sin rodeos ni juicios.

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Jacob llegó a la casa de Leah, sintiendo que cada paso lo acercaba más a la verdad. Al llegar, la encontró en la cocina, preparando el desayuno junto a Seth, quien charlaba alegremente mientras cortaba algunas frutas. Leah levantó la vista y arqueó una ceja al notar la seriedad en el rostro de Jacob.

⸺¿Jacob? ¿Qué pasa? Te ves fatal⸺ dijo con su típico tono sarcástico, pero había una nota de preocupación debajo de la burla.

⸺Necesito hablar contigo. A solas⸺dijo Jacob, lanzándole una mirada rápida a Seth.

Seth, siempre atento, notó la tensión en su amigo y se levantó.

⸺Hey, no hay problema. Voy a dar una vuelta. Leah, no te pongas muy dura con él⸺bromeó Seth mientras recogía su chaqueta. Se despidió con un gesto antes de salir, dejando a los dos solos.

Leah frunció el ceño mientras limpiaba sus manos en un trapo.

⸺¿Qué te pasa? No eres tú mismo.

Jacob respiró hondo, sintiendo que la presión aumentaba en su pecho.

⸺Es… complicado. Esta mañana, creo que… tengo mi periodo.

Leah lo miró durante un largo momento, sin decir nada, pero sus ojos mostraban una comprensión que Jacob no esperaba.

⸺Oh. Eso es lo que te pasa⸺ dijo, dejando el trapo en la mesa. Su tono era mucho más suave,casi compasivo⸺Jacob, esto es parte del la transformación Lo sabías, ¿no?

⸺Lo sabía, pero no estaba preparado para esto. No sé cómo manejarlo. Nunca en mi vida pensé que tendría que lidiar con la menstruación. Me siento… perdido⸺admitió Jacob, luchando por mantener la compostura.

Leah se acercó a él, con la misma firmeza y sinceridad que siempre la había caracterizado.

⸺Mira, entiendo que todo esto te golpee de golpe, pero no tienes que volverte loco por ello. Es algo más que tienes que aprender a manejar, como todo lo demás. No es agradable, lo sé, pero lo superarás.

⸺¿Y si no soy bueno en esto? No quiero ser una carga para nadie. Hablar de esto ya es un maldito desafío⸺confesó Jacob, su voz quebrándose.

Leah lo observó por un momento y luego soltó un suspiro.

⸺Jacob,déjame decirte algo: no hay forma correcta de ser bueno en esto. A nadie le gusta. A mí tampoco me gustaba cuando me pasó por primera vez, y me enfureció tener que lidiar con ello mientras era lobo. Pero lo hice. Porque no hay otra opción.

Jacob tragó saliva, apreciando su honestidad.

⸺Supongo que no tengo muchas opciones, ¿verdad?

Leah sonrió con cierta ironía.

⸺Exacto. Pero no tienes que
hacerlo solo. Yo te ayudaré a entenderlo, a manejarlo. Ya sabes que no soy de las que se andan con rodeos, pero te cubriré las espaldas.

Jacob sintió un alivio inmediato.

⸺Gracias. No sé qué haría sin alguien que lo entienda.

Leah asintió.

⸺Es un proceso Vamos, te llevo a la tienda. Tienes que conseguir algunas cosas para manejar esto, y no, no voy a dejar que lo hagas solo. No sobrevivirás ni cinco minutos sin ayuda.

Jacob soltó una leve risa, y por primera vez en el día, la tensión en su pecho comenzó a disiparse.

⸺Sí, probablemente tengas razón.

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Cuando llegaron a la tienda, Leah lo guió a través de los pasillos con eficiencia.

⸺Mira, esto es lo que necesitas. Toallas, tampones, copas… lo que te haga sentir más cómodo. Para empezar, te recomendaría las toallas. Son fáciles de usar.

Jacob se sintió abrumado con todas las opciones.

⸺Confío en ti. No sé ni por dónde empezar.

Leah seleccionó un paquete de toallas y se lo pasó.

⸺Empieza con esto. Ya te acostumbrarás. Y si en algún momento quieres probar algo diferente, me avisas. Yo estuve en tu lugar.

Seth regresó justo cuando terminaban, y al ver las bolsas, arqueó una ceja pero no dijo nada. En su lugar, le dio una palmada amistosa en el hombro a Jacob.

⸺Oye, lo estás manejando mejor de lo que pensé. Vas a estar bien.

Jacob sonrió, sintiéndose algo más en paz. La presencia de Leah y Seth a su lado lo tranquilizaba. Tal vez no tendría que enfrentar todo esto solo. Era un cambio enorme, pero con apoyo, podría encontrar su camino.