𝐆𝐈𝐑𝐋 ❱ Edward Cullen x Jacob fem black

𝐎𝐎𝟓

Después de la visita a la tienda con Leah y Seth, Jacob había logrado mantener la calma, pero no podía evitar sentirse abrumado por todo lo que había sucedido. Los días siguientes transcurrieron entre momentos de incertidumbre y algunos destellos de alivio al tener a Leah para apoyarlo. Sin embargo, había algo que todavía lo carcomía por dentro: la conversación que necesitaba tener con su padre, Billy.

Jacob había intentado evitar este tema tanto como pudo. Cada vez que pensaba en sentarse con su padre y explicarle lo que estaba sucediendo, una ola de ansiedad lo golpeaba. No quería parecer débil frente a él, ni hacer que Billy se sintiera culpable por no poder hacer nada al respecto. Sin embargo, sabía que no podía seguir evadiendo esa conversación para siempre.

Una mañana, después de un mal dormir y con los recuerdos del cambio constante en su mente, Jacob decidió que era hora. Encontró a su padre sentado en la sala, mirando un partido en la televisión. La escena era tan normal, tan familiar, que por un momento Jacob dudó si debía decir algo. Pero la realidad de su nueva situación no le permitía seguir ignorando la verdad.

Respirando hondo, se sentó junto a Billy. No dijo nada al principio, simplemente observó la pantalla. Billy, siempre atento a los cambios en su hijo, notó la tensión en el aire.

⸺¿Algo en tu mente, Jake?⸺ preguntó Billy sin apartar la vista de la televisión, pero con la típica preocupación en su voz.

Jacob tragó saliva.

⸺Sí, hay algo... algo importante de lo que necesito hablar contigo.

Billy apagó la televisión de inmediato y giró la silla hacia Jacob, sus ojos llenos de una paciencia infinita.

⸺Estoy aquí, hijo. ¿Qué pasa?

Jacob luchó por encontrar las palabras adecuadas, pero decidió que la única forma de hacerlo era ser directo.

⸺He estado... atravesando algunos cambios, papá. Ya sabes que mi cuerpo cambió cuando me transformé en mujer, pero hay cosas que no estaba preparado para manejar. Esta semana... tuve mi primer periodo.

Billy parpadeó, y Jacob pudo ver que su padre estaba procesando la información con calma. Aunque la noticia era inesperada, Billy no dejó que el desconcierto lo dominara.

⸺Jacob⸺comenzó Billy con voz firme pero tranquila⸺sé que todo esto ha sido difícil para ti. No puedo imaginar por lo que estás pasando, pero lo que sí sé es que eres fuerte. Siempre lo has sido.

Jacob apartó la mirada, sintiendo un nudo en la garganta.

⸺No me siento fuerte. Me siento... perdido. No entiendo cómo manejar todo esto. No solo es el cambio físico, es también la forma en que la gente me ve, la forma en que me veo a mí mismo. Siento que estoy fallando.

Billy dejó escapar un suspiro y se acercó un poco más a su hijo, mostrando una vulnerabilidad rara.

⸺Jake, cuando tu madre murió, yo también me sentí perdido. No sabía cómo seguir adelante sin ella, y por un tiempo, creí que no podía. Pero te tenía a ti. Tú fuiste mi ancla, y me diste una razón para seguir. Ahora, yo quiero ser tu ancla. No tienes que enfrentarlo solo.

Jacob se quedó en silencio, procesando las palabras de su padre. La conexión entre ellos era fuerte, pero siempre había habido barreras emocionales que Jacob no sabía cómo atravesar. Escuchar a Billy hablar tan abiertamente le dio un pequeño rayo de esperanza.

⸺Gracias, papá⸺dijo finalmente Jacob, su voz temblando un poco⸺Solo... no sé cómo hablar de estas cosas. No estoy acostumbrado.

Billy asintió.

⸺No tienes que tener todas las respuestas ahora. Toma las cosas un día a la vez. Y recuerda que siempre puedes contar conmigo y con la manada. Leah es una persona fuerte, y es bueno que te esté ayudando. Pero no tienes que cargar con esto solo.

Jacob miró a su padre, sintiendo una oleada de gratitud.

⸺Gracias por entender. Sé que esto es tan extraño para ti como lo es para mí.

Billy le dio una sonrisa pequeña pero genuina.

⸺Jake, eres mi hijo. No importa lo que pase, siempre voy a estar aquí para ti. Eso nunca va a cambiar.

Por primera vez en días, Jacob sintió un peso levantarse de sus hombros. Aún había muchos desafíos por delante, pero al menos sabía que no estaba solo.