07|¿Qué pasó ayer?

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Ellie Maxwell.

Desperté con un brazo rodeando mi cintura, levanté mi vista, notando que era... espera, ¿¡Nicholas!?

Quité con cuidado aquel brazo y me levanté de golpe de la cama.

¿¡Estaba en su casa!?

Me dolía la cabeza y mis piernas, y solo traía puesto mi sostén, busqué mi panty en el piso y después me la coloqué.

Fuí corriendo hacía un baño que estaba en la misma habitación.

Entré y me miré en el espejo.

Traía chupetones en mi cuello y clavículas.

—No puede ser... —Dije a mi misma.

Miré a un lado, notando que Nicholas estaba ahí parado.

—¡Aaah! —Gritamos al unísono.

—¿Qué haces aquí? —Preguntó.
—¿¡Qué mierda hago aquí!? —Contesté agitada.

—Me duele demasiado la cabeza. ¿Qué pasó ayer? —Preguntó.
—No lo sé... trato de recordar, pero mierda, no puedo. —Dije mientras golpeaba mi cabeza.

—¿Tuvimos algo? —Preguntó.
—¡Deja de preguntar! No sé ni como mierda me llamo. —Digo dando vueltas.

—¡No entiendo nada! —Vociferé.
—Cálmate, solo déjame ver mi mesa de noche. —Se fué hacía la habitación.

Lo seguí y noté que sacó una caja de condones.

—Eran veinte, hay diecinueve... —Murmuró.

—No me digas eso, si ni siquiera me gustas. —Respondí.
—Tampoco me gustas. —Repitió.

—Tal vez solo fué un accidente... ayer seguro estábamos muy tomados... —Recordé al instante.

—¡Ya lo recuerdo! Fuimos a una discoteca, después llegamos a tu casa y cogimos. —Digo como si fuera lo más normal.

—¿Te parece bien? —Preguntó.
—Obvio no, no hemos concretado nada, solo somos amigos, sin embargo; tomemos eso como un accidente. ¿¡Con cuántas chicas no has tenido sexo sin siquiera decirles hola!? La diferencia es que nos conocemos bién... aunque, hará las cosas incómodas. —Digo rascando mi cabeza.

—Carajo... —Susurró.

—Bueno, me voy a casa. —Dije tomando mi vestido.

—¿¡Por qué lo hicimos!? —Exclamó.
—Tal vez solo nos dejamos llevar. Solo fué sexo casual, relájate. —Contesté mientras acomodaba aquel vestido.

—Adiós. —Dije yéndome de su casa.

Al llegar a mi casa, tomé mi teléfono y le escribí a mi jefe.

Tú: No voy a trabajar hoy por cuestiones de salud.

Jefe: Ok.

Apagué mi teléfono y me acosté en mi cama, quedando dormida por trasnochar.

Desperté y encendí mi teléfono, viendo que eran las seis de la tarde.

Me metí a mi baño y me duché.

Con mi pijama puesta, me estaba desenredando mi cabello mientras me veía en el espejo de mi cuarto.

Escuché unos toques en mi puerta.

Salí de mi habitación y me dirigí a abrir aquella puerta.

𝑆𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒 𝑡𝑢, 𝑛𝑢𝑛𝑐𝑎 𝑦𝑜. [𝖭𝗂𝖼𝗁𝗈𝗅𝖺𝗌 𝖢𝗁𝖺𝗏𝖾𝗓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora