Capítulo 13

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Después de haberse dicho lo mucho que se habían extrañado y de compartir varios besos, Stiles y Katherine, tomaron asiento para comenzar a hablar

-Bebé, me tienes que sacar de aquí. No puedo estar esperando a un abogado. Por muy bueno que sea, voy a tener que esperar a un juicio de todas formas

Dijo ella y Stiles asintió

-Lo haré, ¿has descubierto algo?

Ella afirmó

-Es por eso que Kai metió droga en mi apartamento

-¿Cómo es que pudo?

-Kai todo lo que quiere, lo consigue

-Cierto

Ella acerca sus manos dejándolas arriba de las de él y entrelazaron sus dedos

-Yo... Descubrí algo que ayudará muchísimo y es por eso que Kai me descubrió y me quiso sacar del medio

Stiles mira atentamente a Kath

-Existe un tipo de fiestas que se hace, en las que trafican con prostitutas. Las venden como objetos y hay subastas en las que pagan millonadas, bebé. No tienes una idea de la cantidad de dinero que ganan con ese gran delito

Stiles llevó sus manos a su rostro

-Por dios, esto es... Muy grande

-Y a la vez peligroso. Van mafiosos, empresarios, narcotraficantes de cuidado y personas muy importantes

-Ejemplo

-Ministros, diplomáticos, concejales, alcaldes, jeques. Ya te digo, personas importantes

-Cielos, linda. ¿Descubriste dónde hacen en esas fiestas?

-Tengo contactos afuera, que me van diciendo. Por ahora, no tengo información dónde exactamente queda el sitio, toda esa mierda de distritos. Ahora, sé que es una mansión que no está aquí en Estados Unidos

-¿Ah no?

Kath niega

-¿Y dónde?

-En Milán, Italia. Fue especialmente comprada para ese tipo de fiestas. La mansión tuvo un valor de 356milllones de euros

Con aquella información Stiles se había quedado de piedra. Necesitaban resolver aquel delito, cueste lo que cueste

Katherine sube sus pies a la madera de la mesa y se balancea en la silla hacia atrás y cruza sus brazos

-Llegaron a mis oídos que hoy encerraron a uno de los hombres de Kai

-¿Por cuál motivo?

Kath se encogió de hombros

-Ni puta idea, pero déjamelo a mí

Stiles miró a Kath, viendo como ella sonreía, alzó una ceja inquisitiva. Sabía que algo se le pasaba por aquella cabecita loca

-¿Qué harás, niña?

Katherine niega suavemente y lleva su índice a sus labios y guiña un ojo

-Es un secreto. Ahora, te puedo decir que el lindo canario va a cantar

Stiles alzó sus manos

-Solamemte te dejo. No quiero saber de tus métodos para conseguir la cosas. Mientras no me cambies por otro y me engañes

-Así se habla, amorcito. Claro que sí. No tienes que preocuparte por si te voy a engañar, no lo haré, bebé. Eres muchísimo mejor hombre que cualquiera al que haya conocido

Fake GirlfriendDonde viven las historias. Descúbrelo ahora