Camila se encontraba cenando con Víctor. El hombre solamente se podía fijar en la dulzura de la joven, su sensibilidad e inocencia
-Cuéntame, pequeña, ¿Kai te trata bien?
Camila al escuchar eso, deja sus spaghetti carbonara y se limpia con educación sus labios
-Puedes ser sincera conmigo
Contestó el hombre, con la intención de que ella confíe en él
-Bueno, la verdad es que no
Respondió la chica, algo que a Víctor le había molestado
-Siempre me exige, también trata de pegarme y es un pervertido, que cada vez que quiere y se le presenta la oportunidad, me toca
-Y eso no te gusta, ¿cierto?
Ella se negó y siguió comiendo
-También golpea a mis compañeras y no me gusta ver eso, porque ellas son muy buenas conmigo y no merecen ser maltratadas, por alguien tan ruin como él
-Claro, estoy de acuerdo contigo. Hablaré con él, pero quiero que me prometas una cosa
La chica lo miró
-Nada más que te obligue hacer algo que no quieras, tú me llamas
-Pero, no tengo celular. Él me lo quitó y lo rompió
Respondió la chica con un atisbo de tristeza
-Compraré uno especialmente para ti
-No, señor. No hace falta
-Por supuesto que sí. Ángel, me has agradado y quisiera, claro si tú me lo permites, pues quisiera que tengamos más cenas así
-Este lugar es hermoso
Comentó la chica mirando el lujoso restaurante al que él la había traído, en la parte Sur
-Nada comparado a los muchos que quisiera llevarte, ¿aceptas?
-Seremos como, ¿amigos?
El hombre sonríe, mostrando una sonrisa amable
-Por supuesto, pequeña. Seremos lo que tú quieras, ¿ok?
Camila asintió
-Dime, ¿qué te gustaría ahora mismo?
-¿A-ahora?
Víctor asintió y la chica suspiró, llevando una mano a su rostro con una expresión de cansancio
-La verdad, estoy muy cansada y el hecho de tener que estar durmiendo en una cama tan dura, me quitan las ganas de todo
-Eso está solucionado. Hoy no dormirás en el club
Ella abrió sus ojos y formó una sonrisa
-¿Ah no?
El hombre negó con una sonrisa complaciente
-Vas a dormir y ser atendida por mi propio hotel, ¿has dormido alguna vez en una suite presidencial?
La chica negó sonríendo
-Bueno, ya es hora
-Pero, ¿tendré que dormir con usted?
El hombre sonriendo negó
-No, para nada. Yo tengo mi propia casa, sólo te voy a ayudar y siempre que desees puedes dormir allí, ¿mañana qué día es?
-Mmm, sábado
-Perfecto, te quedarás hasta el lunes
-¿Y cuánto tengo que pagar? Es que, no tengo dinero
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Fake Girlfriend
РомантикаDamon Salvatore, es un joven de 21 años, multimillonario, con una vida perfecta de niño mimado. Años atrás, a Giuseppe Salvatore su padre, le detectaron una enfermedad incurable, cáncer muscular en otras palabras sarcoma. La vida de Damon cambia com...