My Policeman [HuaLian]

CAPÍTULO 2: La Guarida del Lobo

La lluvia caía sin piedad sobre las calles de la ciudad, empapando a Xie Lian mientras esperaba frente del club "INFERNO", un lugar que solo conocía por rumores.

Las luces neón brillaban con intensidad a lo lejos, atrayendo a los hombres más peligrosos y poderosos de la ciudad.

El mayor Jun Wu había sido claro: su misión era infiltrarse en el club y reunir información sobre Lluvia Carmesí. Aunque no entendía muy bien como es que una figura tan peligrosa como el pudo haber sido facilmente localizado.

O tal vez, él se estaba metiendo en el lado oscuro de la ciudad y esto era lo más normal de mundo para sitios como este.

Xie Lian, con el rostro oculto bajo la capucha de su chaqueta, sintió el peso de la decisión en cada paso que daba.

-Joven Xie, no te equivoques- estas fueron las últimas palabras del superior Jun Wu antes de que se marchara la noche anterior-. Este tipo no es como los demás. Si te descubre, estás muerto. Pero si lo haces bien, finalmente podremos ponerlo detrás de las rejas donde pertenece.

Xie Lian había aceptado la misión sin refutar. No solo por su deber como policía, sino por su profundo odio hacia la mafia. Pensaba que, quizá acercandose a este tipo podría obtener más información sobre esa noche en la que lo perdió todo.

Sin embargo, ahora, acercandose al club, la adrenalina comenzó a correr por sus venas.

Esto es peligroso... Pensó, ajustandose la chaqueta. Entrar en ese lugar era como caminar a la guarida del lobo, y lo sabía. Pero tenía que hacerlo.

Cuando llegó a la puerta, dos guardias que custodiaban la entrada lo observaron con desconfianza.

Xie Lian, ocultando su nerviosismo, sacó una invitación que Jun Wu le había conseguido a través de un informante.

-Ve-Vengo por invitación. Tengo una cita dentro.

Uno de los guardias lo examinó antes de hacer una seña para que pasara.

Xie Lian entró al club, donde la música retumbaba en el aire y las luces rojas parpadeaban al ritmo de los bajos.

El ambiente era denso, cargado de humo y murmullos de conversaciones privadas.

Avanzó entre la multitud. Se sentia extraño, como si tuviera muchas miradas encima de él.

Quizá, entrar directamente a la boca del lobo por obvias razones no era la forma más adecuada de comenzar su investigación.

Caminó en busqueda de su objetivo, hasta que... finalmente lo vió.

Al fondo de la sala se encontraba una mesa repleta con el trago más fino que se podía encontrar en la ciudad. En ella, estaban sentados varios hombres de traje, pero uno de ellos llamó especialmente su atención. Este portaba un elegante traje negro y su cara estaba cubierta por una extraña máscara.

Pero aparte de eso, la persona que llamaba más la atención en esa mesa era un joven de impecable apariencia. Llevaba puesto un traje rojo carmesí y la camisa debajo de este se encontraba un poco abierta, mostrando a la vista sus clavículas bien definidas y una poca parte de su pecho. Este joven tenía el cabello largo y de un color tan oscuro como la noche. Lo que más resaltaba en el era el parche en su rostro. Sin duda debía ser Lluvia Carmesí.

A pesar del caos del lugar, el mafioso emanaba una calma peligrosa, una energía que que dominaba el espacio sin esfuerzo alguno.

Pero lo que más paralizó a Xie Lian fue cuando sus ojos se encontraron.

El ojo de Hua Cheng era oscuro, intenso, como un abismo que lo arrastraba sin remedio.

Xie Lian sintió un impacto sobre su pecho, como si una corriente eléctrica le recorriera el cuerpo.