Un Ángel Se Enamoró

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Yuu Nishinoya hijo único de un joven matrimonio, sus padres se conocieron en la universidad mientras su padre estudiaba leyes y su madre economía, su madre siempre le decía que fue amor a primera vista, inmediatamente se graduaron se comprometieron, un año más tarde se casaron y un año más Yuu estaba llegando a sus vidas, recordaba una infancia feliz, con unos padres amorosos pero conforme fue creciendo la situación en casa fue cambiando.

Cuando Noya tenía doce años las peleas de sus padres empezaron a aumentar y si antes trataban que el no se diera cuenta de los problemas ahora ya no lo escondían, nunca quiso ponerse de parte de ninguno de sus padres, para él ya era bastante doloroso ver aquella situación como para elegir entre ellos, muchas veces se vio en la penosa necesidad de decirle a Shoyo su mejor amigo si se podía quedar en casa de él, pues ya estaba harto de las constantes peleas de sus padres, tanto su amigo como los padres de este estaban al tanto de la situación de su hogar, ellos lo recibían como uno más en la familia, siempre le aconsejaban y procuraban por él.

Cerca de cumplir los 16, después de un tiempo en que aparentemente sus padres ya estaban bien, pues las peleas había casi desaparecido y ya se llevaban bien, una mujer apareció en la puerta de su casa diciendo que era la amante de su padre y que esperaba un hijo de él, como era de esperarse la paz que había en su hogar se fue al carajo pues su padre no lo negó y termino divorciándose de su madre.

Asahi escuchaba atento lo que Noya decía, le contó que esos meses fueron un caos, pues su madre estuvo reacia a firmar el divorcio, ella lo amaba, él era o más bien ella creia que él era el amor de su vida, termino cayendo en una profunda depresión luego del fallo de la corte, tanto que perdio el trabajo, pasaba días encerrada en su habitación, el padre intento quedarse con su custodia de él pero este no acepto, eligió quedarse con su madre, no era que odiara a su padre por destruir a su familia, o talvez en el fondo si, fuera lo que fuera se quedó con su madre, porque la amaba y le preocupaba.

Una tarde mientras volvía de la escuela se encontró con una escena desgarradora, su madre tirada boca abajo en el piso del baño, un frasco de pastillas para dormir vacío junto a ella y espuma saliendo de su boca, el shock fue grande, pensó que la había perdido, pero a recuperar la compostura la reviso y pudo sentir muy débil su pulso, llamo una ambulancia la cual llegó en 5 minutos, la atendieron y la llevaron de emergencia, le hicieron un lavabo gástrico, más otra situación que no se esperaba, paso inconsciente cerca de 3 días, Noya nunca le aviso a su padre, no lo veía necesario.

Cuando su madre despertó fue peor, el médico le dió la terrible noticia, tenía aproximadamente seis meses de embarazo y lastimosamente perdió al bebé, pues sin los cuidados previos el bebé estaba bajo peso y aunque hicieron lo posible no sobrevivió, sin duda ese fue el punto de quiebre para la mujer, termino perdiendo todo razocinio.

Ahora Noya no solo debía lidiar con la fuerte depresión de su madre sino también con sus ataques psicóticos, no pudo cuidarla en casa, su situación era mala, por decir poco, así que fue abligada a estar ingresada de forma permanente en un hospital psiquiátrico bajo el cuido de profesionales, Noya tuvo que tomar una difícil decisión, buscar a su padre, pues necesitaba una manera de pagar el hospital de su madre, el hombre al inicio accedió a hacerse cargo de él y el hospital, pero conforme paso el tiempo la nuevo esposa de su padre empezó a poner "peros" y hubieron problemas entre ellos, pues la mujer siempre trataba mal a Noya y lo humillaba y cuando esté se defendía ella se quejaba con el padre y se hacía la víctima, y venían los problema, así que en cuanto cumplió los 18 años Noya se fue de la casa y empezó a trabajar, para pagar las cuentas del hospital y sobrevivir, por fortuna la familia de su amigo de infancia, le brindo apoyo ayudándole a qué estudiara, así se graduó como maestro de preescolar, un trabajo que tenía muy buena remuneración, además de disfrutar lo que hacía podía cubrir los gastos de su madre.

- esa es toda mi historia.. - comento - desde entonces mamá está en el hospital, han probado diferentes tratamientos pero es mínima la mejoría - suspiro

- ¡eres increíble! - comento el más alto llamando la atención del menor - no solo eso, eres la persona más valiente y fuerte que he conocido - el menor se sonrojo - has cargado con algo que no debías y aún así no te has rendido has luchado y eso es admirable

- gracias..

- no, gracias a ti por confiar en mi y contarme esta parte tuya - dijo Asahi sonriendo y acariciando la mejia del contrario, Noya suspiro - ahora la verdadera pregunta es, ¿cómo estás tú?

- .. pues honestamente.... quisiera que esto fuera un sueño, hay días en los que quisiera botar la toalla, irme y olvidarme de todo, ser egoísta por solo una vez.. pero.. no puedo dejar a mamá.. - Asahi tomo su mano

- tu madre debe sentirse afortunada por tener un hijo tan maravilloso como tú - comento el mayor - pero..  como has sobrellevado esto, ¿has buscado ayuda?

- .... - ante la pregunta el menor simplemente bajo el rostro

- perdón si fui demasiado entrometido no fu-

- ¡no! - interrumpio - gracias por preocuparte.. hace un tiempo lo hice, eso me ayudó mucho porque durante un tiempo fui un caos

- se que lo que te ha tocado vivir es difícil y mucho, me gustaría poder ser de más ayuda para ti y tu mamá

- con solo escucharme me has ayudado mucho - sonrió el más bajo, Asahi no pudo evitarlo y lo jalo a él para darle un fuerte abrazo

- siempre estaré para ti - Asahi lo decía de corazón, deseaba estar siempre para Noya y dolía saber que por su naturaleza tenía limitaciones, que habían cosas en las que no podía ayudarle

- ¡gracias Sahi! - dijo mientras se separaban del abrazo - creo..  que ya estuvo bueno de cosas tristes por hoy -  dijo mirando el reloj y este marcaba las 8pm - ¡mira la hora que es! y no hemos hecho la cena - se levantó jalando al mayor en dirección a la cocina - ¿que se te antoja?

- lo que tú quieras

- bueno.. hay pollo al curry del almuerzo, solo pondré un poco de arroz - hablo mientras sacada cosas de la lacena - también hay kimchi

- ¡eso suena perfecto!, solo dime en qué te ayudo..

Así la pareja de amigos se dispuso a cocinar y luego cenar, después de haber lavado los platos se dispusieron a prepararse para dormir, evitaron seguir con el tema de la madre de Noya pero este ya se veía más animado, al parecer desahogarse con Asahi le ayudo mucho.

- ¿estás seguro que no quieres dormir en la cama? - pregunto Noya y el otro negó

- el futón está bien

- eres mi invitado

- estoy bien no te preocupes

- de acuerdo - dijo mientras bostezaba ya eran cerca de las 10pm y estaba agotado - ¡descansa Sahi!

- ¡descansa tu también Noya! - en cuestión de minutos el menor estaba dormido, definitivamente estaba agotado

Mientras tanto Asahi no podía conciliar el sueño, cierta situación estaba dando vueltas en su cabeza, se sentó en el futón, este estaba entre la cama y la pared que tenía una ventana al exterior, era luna llena, su luz se colaba por la ventana, se veía hermosa, tomo su teléfono el cual había estado apagado todo el día, lo encendió y muchas notificaciones empezaron a caer, ignoro todas menos la de Akaashi

" Oikawa te anda buscando hasta debajo de las piedras, ¿cuando piensas aparecer?"

Tecleó una respuesta y volvió a pagar el móvil, dirigió su mirada a Nishinoya se acercó y acaricio su cabello - esto no va terminar bien... - dijo para si..

Continuará...