Era otro día haciendo su trabajo, nuevamente tenía esa sensación de que algo le faltaba, que estaba incompleto, un vacío..
- ¡Asahi! - escuchó su nombre, sacando lo de sus pensamientos - ¡el próximo autobús es! - agrego y Asahi simplemente asintió
Eran varios los reunidos en esa ocasión para realizar el trabajo, un autobús aparco frente a ellos, un niño de aproximadamente seis años hizo contacto visual con él y le sonrió, Asahi devolvió la sonrisa, busco algo dentro de su gabardina y saco un oso de peluche, al niño se le iluminaron los ojos y se fue corriendo hasta él.
- ¿es para mí? - pregunto el pequeño tomado el obsequio de Asahi mientras esté se agachaba a su altura
- ¡si! - respondió y le sonrió de manera dulce
- ¡gracias! ¡es el peluche que mi abuelita me regaló y había perdido! - comento el niño - ¡a mi abuelita le gustará saber que lo encontré!
- ¡estoy seguro de que sí! - respondió
Instantes después se escucharon las sirenas de ambulancias llegando a toda prisa, en el fondo un alboroto entre gritos y lloriqueos
- ¡mira! - le dijo el niño señalando - es mi abuelita, tenía tiempo de no verla, la extrañaba mucho.. mamá también la extraña mucho... - agrego mientras volvió su vista a Asahi cambiando su expresión a una melancólica - ¿mamá me va a extrañar..? - pregunto
- ¡todos los días de su vida lo hará!
- ¿y mi hermanito me recordara?.. ¿no me odiara por comerme su flan?
- estoy seguro que te recordara por has sido un excelente hermano mayor y te perdonará por el flan - el niño sonrió tomando la mano de Asahi
- ¡entonces, llévame con mi abuelita! - dijo con determinación y guío al niño donde debía ir, su misión había terminado ahora debía esperar las nuevas indicaciones.
- ¿Hola, que te haces? - pregunto un chico cabello grisáceo acercándose a Asahi, mientras estaba sentado en la azotea de un pequeño edificio con la vista en nada particular
- espero indicaciones ¿y tú?
- pues igual, dando la ronda - se sentó junto a él
- ¿como te fue?
- a mi bien, ¡hubieras visto a Narita! - comento Suga - ¡pobre!, la mujer no entendía ni aceptaba lo sucedido, hizo todo un escándalo - comento
- ¡eso es difícil!
- ¡ni me lo digas!, la semana pasada tuve uno así - agrego suga - .... ¿Extrañas a Kageyama? - pregunto de la nada y Asahi suspiro
- es mi mejor amigo, como no lo voy a extrañar
- Oikawa aún está molesto con él - agrego
- ¡me imagino!..... pero al final logro su objetivo - dijo sonriendo - ¡ahora es feliz!
- si, me alegro por él también - su pequeña conversación fue interrumpida por el teléfono de Suga quien recibía un mensaje con su nueva misión - ok, debo dejarte - agrego mientras se ponía de pie - ¡te veo luego! - se despidió.
Nuevamente se quedó solo, desde que su mejor amigo se fue, había empezado a cuestionar muchas cosas sobre su vida, aunque Daichi le había dicho que no sobrepensara porque no le vendría bien , era imposible no hacerlo, comenzó a caminar por la ciudad viendo como la gente era feliz, otros se veían apresurados, otros tristes, su paseo termino al recibir un mensaje con una mueva misión, era un lugar no tan lejos de donde estaba.
En un abrir y cerrar de ojos había llegado al lugar, era un incendio en unos apartamentos, el quinto piso para ser exactos, abajo mucha gente llorando, otras en pánico, una mujer en específico le lloraba a los bomberos
- ¡mi hija está en el quinto piso, por favor salvela! - gritaba
- ¡señora haremos lo posible! - trataba de calmarla el bombero
Asahi camino como si nada por el lugar subiendo las escaleras hasta el quinto piso, el apartamento estaba totalmente en llamas, ningún bombero podría llegar a ese lugar, entro a la habitación, era totalmente rosa, escucho unos sollozos, despacio se acercó al armario y al abrir estaba una pequeña de unos 8 años llorando
- ¡hola! - hablo mientras se agachaba - ¿eres Akane? - la niña dejo de sollozar, alzó la vista y asintió
- ¡lo siento mucho! - rompió nuevamente en llanto y se lanzo a su regazo - ¡mi mamá se molestará!
- no chiquita ¿porque dices eso?
- yo encendí la estufa porque quería prepararle la cena y.. y.. la toalla agarro fuego - volvió a llorar con fuerza - no me fijé hasta que todo estaba así - señaló las llamas
- ya chiquita, estoy seguro que tú mamá no se molestará - acarició su cabello consolandola - mamá te ama y no hay nada en el mundo que pueda hacer que ella te odie
- de.. de verdad - Asahi asintió - pero.. ¿ella estará bien sin mí?
- si pequeña.. - Asahi la tomo en brazos y salió del lugar...
Días después..
- ¡hola Asahi! - entro un moreno pelinegro
- ¡hola Daichi! - levantó su vista del libro que leía en la sala común de la casa en que vivian
- ¿cómo estás?
- ¡bien supongo! - respondió restándole importancia, Daichi suspiro
- sabes, no tienes porque alejarte
- ¡no lo hago!
- mira yo sé..
- ¡Daichi! - interrumpió - estoy bien, agradezco su preocupación pero ni que Kageyama fuera mi esposo o algo así como mi amor secreto para que estén tan pendientes, o para que crean que el hecho que se haya ido es el fin del mundo para mí - dijo riendo
- bueno es que él y tu hacían todo junto.. - dijo Daichi rascando su nuca
- ¡no me jodas! - dijo Asahi - ¿ustedes creen que yo estoy enamorado de Kageyama? - dijo incrédulo
- bueno.. talvez
- ¡argh! - gruño mientras se levantaba de su asiento - ¡ahora entiendo sus actitudes!- paso su mano por el rostro - él es mi mejor amigo y no hay nada romántico entre él y yo y jamás lo hubo, ¡dejen de pensar bobadas!
- ¡bueno lo siento! - dijo Daichi tratando de disculparse y calmarlo
- ¡por favor!, dile a los chicos que estoy bien, y que no estoy enamorado de Kageyama - lo último lo grito en dirección a la puerta pues sabía que ahí estaban Suga, Enoshita y tal vez Yams - ¿acaso no puedo disfrutar estar solo? - cuestionó mientras se dirigía a la puerta y ¡bingo! Ahí estaban los 3 que pensó que estarían, los miro y solo suspiro - ¡me voy y no me sigan! - sentenció
Salió molesto a caminar hasta llegar a un parque, se sentía ofendido, como sus amigos fueron tan bobos de pensar semejante cosa, Kageyama era como un hermano para él, o al menos lo fue, se sentó a admirar el lugar y ver los niños jugar felices, amaba ver a los niños felices, por eso su trabajo era tan difícil, el cielo se oscureció y todos se fueron del lugar corriendo a sus casa, Asahi empezó a caminar de vuelta a su lugar, la calle estaba vacía debido a la lluvia iba distraído disfrutando las gotas de agua caer en su rostro cuando fue impactado por algo, o alguien, casi cayendo al suelo
- ¡lo siento! - dijo la persona con la que había chocado mientras se levantaba - ¡fue mi culpa no me fijé por dónde iba!
Asahi no decía nada, estaba confundido, el chico alzó la vista y le sonrió
- ¿estás bien? - pregunto el chico más bajo que el que tenía un peculiar mechón rubio y una sonrisa deslumbrante, Asahi solo pudo asentir - ¡bueno, adiós! - dijo el chico alejándose
- ¿que fue eso? - murmuró Asahi sin salir de su conmoción...
✨ Continuara.....
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Un Ángel Se Enamoró
De TodoAsahi Azumane tiene un peculiar trabajo, por accidente conoce a un chico que le causa intriga, comienzan una extraña amistad que rápido escala a algo más... La historia es mía no garantizo que sea todo color de rosa las imágenes no me pertenecen lo...