Capítulo 12:

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Afuera de la habitación, se encontraban, Oikawa, Kenma, Akaashi, Atsumu y shirabu. Los cinco, habían decido ir a visitar a kageyama, ya que empezaron a hacer conjeturas sobre lo que pasó y no resultó nada bien.

—¡¿Y si kageyama y hinata van a romper?!—exclamó Atsumu. Oikawa se cubrió la boca con ambas manos y comenzó a negar con la cabeza.

—¡Tenemos que impedir que nuestro tobio-chan termine soltero!—dijo tooru determinado. Así que los cinco fueron a visitar a kageyama.

Oikawa tocó la puerta de kageyama, pero no hubo respuesta. Mientras tanto, Kenma se entretenía jugando con su teléfono, Akaashi estaba hablando con bokuto por mensaje, y Atsumu junto con shirabu estaban jugando con un balón de voleibol. Oikawa, frustrado al ver que nadie se preocupaba por la falta de respuesta de su amigo, chasqueó la lengua en desaprobación.

Dentro de la habitación, reinaba el caos. Kageyama buscaba desesperadamente su camisa después de encontrar y ponerse sus pantalones, Hinata encontró su camisa pero no tubo la misma suerte con sus pantalones.

—Kageyama, ¿dónde están mis pantalones?—preguntó hinata con preocupación.

—No lo sé—respondió kageyama, su tono breve y distraído.

Parecía, que a su ropa se la había comido un agujero negro y desapareció de la faz de la tierra. Hinata mejor optó por buscar algo de su armario, pero la voz de oikawa llamándolos cada vez más preocupado, parecía el de una madre angustiada.

—No responden, pero escucho voces—murmuró oikawa, dirigiéndose a sus acompañantes.

Kenma suspiro cansado. Le hizo una seña a oikawa para que le diera espacio, colocó su oreja en la puerta para poder oír lo que pasaba adentro, y comprobó que si estaban.

—Si están.

Atsumu se acercó y toco con más fuerza—Kageyama-kun, sabemos que están ahí.

Kageyama decidió abrir la puerta un poco, asomando su cabeza con cautela, ocultando su torso desnudo con el brazo libre.

—Tobio-chan, ¿Todo bien?—pregunto oikawa intentado vislumbrar el interior de la habitación.

—Sí, todo bien—respondió kageyama, intentando sonar convincente—. Em...estábamos a punto de dormir, de hecho, hinata ya se durmió.

—Está dormido, eh—dijo oikawa con una sonrisa pícara y maliciosa que hizo sonrojar a kageyama—En ese caso, mejor nos vamos para no disturbar su...sueño—insinuó, elevando una ceja.

Oikawa se despidio con una sonrisa enigmática mientras tobio cerraba la puerta. Akaashi que estaba hablando con bokuto, miró a oikawa.

—¿De que me perdí?—preguntó.

—De nada—le respondió Atsumu. Que estaba visiblemente incómodo. Oikawa intervino, cambiando el ambiente.

—Mejor, vamos a jugar "Uno" en mi habitación—dijo oikawa llevándose a rastras a sus amigos.

Una vez que escuchó que se fueron, kageyama exhaló un profundo suspiro de alivio, se recargó contra la puerta y se deslizó lentamente hasta sentarse en el suelo, con su espalda pegada a la madera.

Hinata se sentó frente a él, con una expresión de alivio—¿Ya se fueron?—pregunto mirando a su novio con ojos brillantes.

—Al parecer—respondió kageyama, sonriendo ligeramente.

Hinata sonrió y se acercó, gateando hasta sentarse de horcajadas en el regazo de kageyama—entonces—murmuró con voz suave, sobre los labios de kageyama—¿continuamos?

Kageyama sonrió de manera seductora, tomó a hinata y lo recostó suavemente sobre el suelo. Hinata sintió el frío en su espalda y soltó un suspiro. Pero la vista del torso desnudo de su novio lo hizo suspirar de nuevo, esta vez de deseo.

Tobio comenzó a besar su cuello, enviando escalofríos por la espalda de hinata. Mientras tanto, hinata acariciaba los cabellos de kageyama, tirando suavemente de ellos al sentir como su novio dejaba marcas ardientes en su piel. Hinata quería más, y por alguna razón, la interrupción anterior había avivado su deseo, haciéndolo anhelar aún más la cercanía del pelinegro.

Kageyama comenzó a quitarle la camisa a hinata de nuevo, su mirada se posó en las marcas que había dejado antes. Observó con satisfacción como habían tomado un tono rojo intenso y una sonrisa se esbozó en sus labios al pensar que había marcado el cuerpo debajo de él. Su mirada se encontró con la de shoyo, y vio deseo y la sumisión en sus ojos.

Comenzó a retirar su propio pantalón, mientras besaba de manera sensual el belfo del pelinaranja. Luego con movimientos suaves, comenzó a retirar el bóxer de su novio, su mirada fija en los ojos de hinata, buscando consentimiento y deseando más.

—¿Va a doler?—pregunto hinata con voz temblorosa, mientras sentía como los besos de kageyama ardiendo sobre su piel, eran cada vez más intensos y apasionados.

—Solo un poco—murmuró kageyama sobre la piel de hinata, su aliento cálido enviaba escalofríos por su espalda. Mirandolo a los ojos, besó su mejilla para demostrale cariño.

Kageyama comenzó a lamer sus dedos con movimientos suaves, humedeciédolos cuidadosamente. Luego, con un gesto delicado, los acercó a la entrada del pelinaranja. Hinata soltó un gemido bajo cuando sintió como kageyama se abría paso dentro de él. Dolia un poco, pero después se acostumbró soltando un suspiro ahogado, el dolor se desvaneció, reemplazado por una sensación de placer.

Tobio continuó y ahora introdujo otro dedo para empezar a expandir la entrada de shoyo, sintiendo lo estrecho que estaba y como este se deshacía por sus movimientos. Cuando menos se dio cuenta, ya tenía tres dedos provocando gemidos en hinata, que este intentaba callar con su mano sobre su boca.

—Quiero oírte—murmuró kageyama con voz ronca que erizó la piel de hinata.

Retiró sus dedos lentamente, y tomo las muñecas de shoyo para evitar que se cubriera los labios. Comenzó un beso necesitado, lleno de pasión y deseo.

Soltó a hinata y tomo su miembro para colocarlo en la entrada del mas bajo. Comenzó a entrar en él, ahogando sus propios gemidos en los labios ajenos. Tan bien, el interior de hinata se sentía tan bien.

—¿Puedo moverme?—susurró esperando la aprobación del contrario.

Hinata asintió, quería sentir más a kageyama.

Kageyama comenzó a moverse, sus movimientos eran algo torpes, ya que era su primera vez. Sus estocadas comenzaban a ser más rápidas y precisas. Hinata intentaba ahogar sus gemidos, pero eran inevitables, poco a poco ambos llegaron al climax.

—K-kageyama, voy a venirme—murmuró hinata entre gemidos.

—Yo igual—susurró en su oído con voz ronca que intentaba no jadear.

Kageyama aumentó el ritmo, chocando con la próstata de hinata provocando que este arqueara la espalda por el placer que le provocaban los movimientos cada vez más expertos de tobio.

Finalmente ambos se corrieron, hinata sintió como el liquido de kageyama lo llenaba, y el suyo manchaba el abdomen de los dos. Ambos jadeaban intentando controlar su respiración, sus pieles sudorosas se encontraban en un abrazo íntimo.

Kageyama alzó a hinata entre sus brazos y lo colocó suavemente sobre la cama, luego se acostó junto a él y los cubrió con las sábanas. Abrazo el cuerpo de hinata que temblaba ligeramente con cariño.

—Descansa—murmuró dándole un beso en la frente, un beso dulce y tierno.

—Buenas noches Kageyama—respondio con una sonrisa el pelinaranja, acurrucandose entre sus brazos.

¿Que les pareció mi primer lemon? 😏

Perdón por no actualizar, dos semanas 😭 pero es que quería pensar en ideas para el futuro de este fanfic 💗🌸

Los quiero...bye...

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