Capítulo 15:

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Lev no podía conciliar el sueño. Se movía de un lado a otro de la cama, pero por más que intentara... simplemente no podía dormir.

Cuando pasaron quince minutos, escuchó un ruido. Se quedó mirando la puerta del dormitorio, como si algo o alguien fuera a pasar por ahí.

Se bajó de la cama con cuidado para no hacer ruido, y fue a la cama de su compañero de dormitorio.

—Yaku.

—...

—Yaku-san.

Yaku apretó su agarre en la sábana. Quería seguir durmiendo, estaba demasiado cansado por el entrenamiento que hacía un gran esfuerzo para no mandar a volar a Lev.

Pero la gran insistencia de Lev, logró despertarlo.

—¡Dime qué quieres!—murmuró molesto. No estaba para juegos en este momento—¿No ves que son las una de la mañana y quiero dormir como las personas normales?

—Yaku-san, escuché un ruido.

Para este momento, Yaku quería darle un golpe y mandar al menor a dormir, pero cuando dijo que escuchó un ruido, un escalofrío recorrió su espalda.

—¿Y si alguien se metió a robar?—susurró Lev—. ¿Deberíamos ir a ver?

—Probablemente sea algún animal—acotó Yaku con un suspiro—. No debes preocuparte, además... están los maestros y entrenadores que ellos se encargu-

En ese momento, escucharon unos pasos que provenían del pasillo. Lev abrazó a Yaku y este sólo rodó los ojos. Yaku tomó su teléfono y alumbró la puerta con la linterna.

—Creo que eso no es un animal Yaku-san.

Yaku frunció el ceño.

Lev tenía razón, eso era todo menos un animal. Los pasos sonaban como los de una persona. Tal vez alguien se había metido para robar. Yaku intentó separar a Lev, quien se aferraba a él como un niño pequeño, pero Lev no tenía intenciones de soltarlo.

—Lev, suéltame... voy a ir a ver—murmuró Yaku mientras se levantaba de la cama—. No tienes que acompañarme si tienes miedo de mojar tus pantalones— agregó con una sonrisa ladina.

—No juegues con eso—murmuró Lev, molesto—. Y no voy a mojar mis pantalones—acotó acercándose al lado de Yaku.

Yaku y Lev se acercaron a la puerta de manera cautelosa.

Yaku abrió un poco la puerta y miró hacia afuera. Al ver que el pasillo estaba vacío, le hizo una seña a Lev con la mano, indicando que todo estaba en orden y podían salir.

Lev tragó saliva y reunió todas sus fuerzas para salir detrás de Yaku. Ambos alumbraban el pasillo con la linterna de sus celulares. Aunque no había nada fuera de lo común, los pasos que habían escuchado antes eran muy sospechosos.

Caminaron por los pasillos, intentando encontrar al responsable de arruinar su sueño. Cuando doblaron la esquina ambos soltaron un pequeño grito al ver dos figuras, pero al ver que sólo eran Oikawa e Iwaizumi, dieron un suspiro de alivio.

—¡Casi nos matan del susto!—exclamó Yaku. Miró a su costado y vio a Lev, que abrazaba su brazo como si fuera un gato—. ¡Y suéltame!

—Lamento haberlos asustado—murmuró Oikawa—. Es solo que escuchamos ruidos extraños y decidimos ir a averiguar qué era.

—Nosotros también—dijeron Akaashi y Bokuto, quienes aparecieron detrás de ellos, acompañados de Kuroo y Kenma.

—Entonces... ¿todos escuchamos los pasos?—preguntó Oikawa—. Estoy seguro de que es un extraterrestre.

Grupo de los pretty setters | HaikyuuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora