11. Disculparse

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Los exámenes hospitalarios ya eran una rutina para Zhu Tong.

Cuando salió del hospital, el cuerpo de Zhu Tong se había recuperado mucho.

Al menos no es como lo de siempre: das un paso y jadea, das dos pasos y tose, das tres pasos y vomita sangre.

Su tez aún no era buena, pero su expresión era la de siempre. Con un asunto tan serio como toser sangre, no parecía preocuparse por ningún problema importante con su cuerpo.

Tampoco tenía intención de contárselo a su familia.

Shao Ming dejó de apoyarlo y dijo de manera casual: "¿No vas a llamar a tus padres?"

Zhu Tong en cambio preguntó: "¿Cuál llamada?"

Shao Ming: "..."

Durante el examen, el médico vio el cutis de Zhu Tong y sugirió que el joven se sometiera a algunos controles adicionales. En pocas palabras, lo trataron como a un paciente con una enfermedad terminal.

Zhu Tong escuchó todas las conferencias del médico con calma, sin ninguna emoción excesiva en su rostro.

A Shao Ming le parecía que realmente no le importaba.

Shao Ming sonrió y dijo: "Solías ir al hospital para chequeos, ¿verdad? ¿lbas solo?"

Zhu Tong respondió: "Bueno, casi".

El médico de familia, contratado por su abuelo, se encargó de organizarlo todo. No podía confiar en su padre.

Habló con indiferencia, haciendo que la sonrisa de Shao Ming fuera un poco más contenida.

¿Ir solo al hospital para un control de salud tan importante? ¿Sin acompañamiento familiar?

Su salud estaba tan mal, ¿acaso sus familiares se preocupaban por la posibilidad de que abandonara Ciudad A solo?

«Si no lo acompaño al hospital hoy, ¿planeará venir aquí solo?»

O... simplemente ignoraría todo este chequeo.

Los pensamientos de Shao Ming corrían a toda velocidad mientras estaba sentado en el pasillo, esperando que llamaran el número de Zhu Tong.

«Este joven maestro es realmente... tan miserable.»

Cuando los dos regresaron a la escuela, ya era la última clase de la tarde.

Shi Wenshu no estaba en el aula; y los estudiantes de 3.º grado, que normalmente eran conscientes de la disciplina en las clases de autoaprendizaje, ahora estaban bastante ruidosos.

Tan pronto como Zhu Tong entró al aula, alguien lo detuvo y le informó: "Zhu Tong, Shi- laoshi te pidió que regresaras y fueras a la oficina".

"..." Zhu Tong hizo una pausa y preguntó cortésmente: "¿Sabes qué está pasando?"

Alguien se apresuró a responder desde atrás: "Es la maestra de primer año de la clase 1 quien preguntó por ti. Se dice que traerá a Xiang Chuan para disculparse contigo. La escuela emitió un aviso para castigar a Xiang Chuan por sus fechorías graves. Supongo que vino a pedirte clemencia".

"Oye, ¿tiene el descaro de venir y suplicar clemencia ? ¿No fue muy agresivo al hacerlo?"

"Él es quien lastimó a Zhu Tong hasta que llegó a ese punto, ¿y tiene el descaro de pedir perdón con solo una disculpa? Oye, nunca supe que el poder de una disculpa tan poco sincera fuera tan poderoso. ¿Quién necesita las reglas de la escuela? ¿Estoy en lo cierto?"

El villano enfermo solo quiere vivirDonde viven las historias. Descúbrelo ahora