El villano enfermo solo quiere vivir

51. Padrastro (2)

Zhu Tong pensó que la garganta de Shao Ming estaba en buenas condiciones.

¿Entonces por qué dijo que era su garganta, cuando claramente el problema son sus pulmones?

Aunque esta razón pueda sonar un poco melodramática a los ojos de otros.

Es solo cantar. Si sus pulmones no estuvieran bien, podría cantar en voz baja. ¿Por qué no puede cantar?

Su renuencia a unirse también podría ser percibida como una señal de aguar la fiesta para otros.

Pero ahora que no quiere cantar, fue Shao Ming quien lo ayudó. Shao Ming sonríe juguetonamente todo el tiempo y puede hablar con todos en la clase. La singularidad del Dios del estudio está profundamente arraigada en los corazones de los demás. La gente incluso si supieran que él realmente no quería cantar, nadie dijo nada.

De repente, Zhu Tong sonrió: "Gracias".

Shao Ming respondió: "No es necesario que me agradezcas, realmente no quiero cantar".

Zhu Tong se quedó perplejo: "¿Por qué?"

Shao Ming reflexionó un momento antes de responder: "Porque pareceré estúpido".

"¿?"

Al principio, Zhu Tong no entendía por qué Shao Ming pensaba que era una tontería, pero luego escuchó el estribillo de la canción interpretado por sus compañeros de clase.

Si el cantante original de la canción sonaba como una persona de voluntad unida y perseverancia, el coro de la clase 3 era más como una mezcla chillona de personas y monstruos, una danza salvaje de demonios.

"Tunnel Warfare, oye, Tunnel Warfare. ¡Miles de soldados siendo emboscados!"

El coro estaba desafinado y las interpretaciones solistas desafinaban.

Zhu Tong sintió que sus tímpanos eran sometidos a pruebas inhumanas todos los días.

"¿Necesitas esto?" Shao Ming de repente le entregó dos bolas de algodón.

Zhu Tong pensó que Shao Ming estaba realmente bien preparado.

Pero él se negó.

Aunque sus oídos estaban torturados, esta atmósfera animada era bastante interesante.

Sin embargo, justo cuando se negó, le susurró al oído: "Tunnel Warfare, oye..."

El "hey" era abrasador, como si poseyera una cualidad mágica, llena de letalidad.

El bolígrafo que Zhu Tong acababa de recoger se le cayó al suelo cuando alguien dijo: "Oye". Volvió la cabeza lentamente.

Luo Suo dijo complaciente: "Ming-ge, Zhu Tong, es una verdadera lástima que ustedes dos no hayan participado en el coro. Descubrí que esta canción no solo es pegadiza, sino que también es muy refrescante. Cada vez que la canto, siento como si me hubieran dado un masaje: ¡me refresco y me revigorizo!".

Shao Ming sonrió y dijo: "Si vienes y cantas frente a mí nuevamente, puedo ayudarte a refrescar tu mente de otra manera".

Luo Suo: "..."

"Ming-ge, esto no es razonable. ¿Cómo puedes matar el entusiasmo de una persona por la música? ¿No soy bueno cantando? ¿No es mi pasión por la música digna de admiración? ¿No vale la pena alentarme a practicar tanto? ¿No tengo razón, Zhu Tong?"

Zhu Tong: "...¿Ah?"

Luo Suo dijo con una mirada que buscaba el acuerdo: "Crees que puedo cantar bien, ¿verdad? ¿No tengo mucho talento para la música?"