«𝐔𝐳𝐮𝐦𝐚𝐤𝐢 𝐓𝐚𝐦𝐢𝐤𝐚»
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•Terminé de juntar mis cosas y las guardé en mi mochila, una vez terminadas mis tareas salí del salón cerrando las puertas detrás de mí, caminaba tranquilamente por la academia, el lugar estaba casi vacío, a excepción de algunos maestros terminando sus jornadas.
Salí del lugar con una sonrisa, había sido un buen primer día y solo podía imaginar que así seguiría, unos metros al frente vi a Kakashi sentado en un banco, parecía estar leyendo, pero ya habían pasado casi 40 minutos de la salida, ¿por qué seguía ahí?.
-Kakashi- me acerque a él- ¿Estás bien?
El niño solo me miró, segundos después asintió y cerró su libro, siempre estaba leyendo uno, lo cual era maravilloso considerando que hoy en día los niños aborrecian los libros.
-Creo que a mi papá se le hizo tarde, será mejor que me vaya solo, no vivo muy lejos
-Si quieres te acompaño, no me molestaría, puedes contarme de tu libro.
El asiente, me senté a su lado y acaricie su cabello, era un niño muy tranquilo y apacible, parecía disfrutar mucho de la lectura, segundos después una silueta cruzó mi campo de visión. Aquel hombre de cabello plateado y rostro apacible estaba corriendo en nuestra dirección, se veía agotado, las ojeras en su rostro eran muy notorias, su mirada se cruzó con la mía y por esos pequeños segundos me sentí intimidada.
-¡Kakashi! - el mayor se detuvo frente a nosotros- perdoname hijo, mi misión se extendió más de lo planeado
-Esta bien, no te preocupes
Kakashi parecía comprenderlo, después de todo la vida de un shinobi era difícil y al parecer eran solo su padre y el, sakumo respiraba agitadamente obviamente había corrido bastante, no se porque lo hice, tal vez por simple amabilidad, pero abrí mi mochila y saqué una botella de agua que había comprado para mi regreso a casa.
-Tenga - se la extendí- se ve agotado y necesita refrescarse
El se sonrojo, tal vez por el hecho de que ni había notado que yo estaba ahí, aceptó la botella y me dio las gracias, tomó el agua en segundos casi desesperadamente, pequeñas gotas se deslizaban por su garganta, casi remarcando las venas en esta.
-Lamento las molestias sensei - kakashi se robo mi atención- debe tener otras cosas que hacer.
-Oh no es nada -a este paso mi rostro estara igual que mi cabello- me gusta cuidar de mis alumnos
-Gracias Tamika-san -el mayor me sonrío- ¿porque no vienes a cenar con nosotros?, quisiera agradecer su amabilidad
-¿Yo? oh no, esta bien asi, gracias
-Venga sensei -el pequeño tomó mi mano- por favor, le contare sobre el libro que estoy leyendo.
No me quedó más opción que ceder, los tres caminamos hasta un pequeño restaurante no muy lejos de la academia en el cual vendían comida picante y mariscos, Kakashi no había soltado mi mano ni yo tenía intención de soltar la suya, caminamos así por las calles de la ciudad. Mientras íbamos al lugar, podía oír los murmullos de las personas, esta vez eran diferentes, hablaban sobre Sakumo-san también.
-¿𝗒𝖺 𝗅𝗈𝗌 𝗏𝗂𝗌𝗍𝖾?
-𝗉𝖺𝗋𝖾𝖼𝖾𝗇 𝗎𝗇𝖺 𝖿𝖺𝗆𝗂𝗅𝗂𝖺
-𝖳𝗂𝗄𝗈𝗒𝗂 𝖾𝗌𝗍𝖺𝗋𝗂𝖺 𝗆𝗎𝗒 𝖿𝖾𝗅𝗂𝗓
Trate de ignorarlos, no sabia a que se referian con eso pero tampoco me detendria a preguntarles, llegamos al lugar, nos sentamos en una mesa del fondo con un poco de privaidad, Sakumo frente a mi y kakashi a mi lado derecho, por alguna extraña razon no me sentia incomoda al estar rodeada de hombres. Pronto una mesera joven vino a tomar nuestras órdenes.
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|| Familia || Sakumo Hatake
Khoa học viễn tưởngSakumo Hatake jamás creyó encontrar nuevamente el amor tras la muerte de su esposa, con un pequeño hijo y una carrera como Shinobi, no tenía tiempo para citas. Hasta ella, Tamika era todo lo que nunca pensó desear y aún así, se sentía un sacrilegio...