Capitulo I (LA SONRISA )

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—NICOLAAAAS, ¡VENGA QUE LO ESTOY LLAMANDO!--La voz de su abuela resonó con un tono de ira, atravesando las paredes de su habitación como un trueno. Nicolás, todavía acostado en la cama, sintió cómo la presión en su pecho aumentaba. Con un suspiro resignado, abrió los ojos y miró al techo, deseando que, al menos por un momento, el mundo se detuviera.

Se levantó lentamente, sintiendo el frío del suelo contra sus pies. En un gesto automático, se miró en el espejo, donde las cicatrices casi completamente curadas en la parte superior de sus muñecas le recordaron las batallas que había librado en silencio. Eran marcas de un dolor que lo acompañaba, una sombra que se negaba a desaparecer.

—Ya voy— respondió, intentando que su voz sonara firme, aunque en su interior la ansiedad se agolpaba. Sabía que no habría paz en la cocina, donde su abuela y sus hermanas lo esperaban. Cada día era un reto, y hoy no sería diferente.

Al salir de su habitación, la casa lo recibió con un aire pesado, lleno de tensiones no resueltas. Se dirigió hacia la cocina, donde encontró a Camila y  Anna, sentadas a la mesa, riendo y disfrutando de un desayuno que parecía ajeno a su mundo. Las risas de ellas sonaban como un eco distante, un recordatorio doloroso de lo que él había perdido.

–¿Te vas a quedar ahí parado todo el día, o vas a ayudar con algo?--preguntó su abuela, sin un saludo. La frase le dolió más que cualquier otra cosa que pudiera decirle. Nicolás sintió que el aire se le escapaba, como si cada palabra que pronunciaban le restara un poco de su esencia.

–Solo me estoy preparando para el colegio– respondió, tratando de mantener la calma, aunque las palabras se sintieron vacías. La presión de ser el hermano mayor y la carga de sus propios demonios lo ahogaban.

Mientras se servía un vaso de agua, las risas de sus hermanas resonaban en el aire, y la sensación de aislamiento lo envolvía como una sombra. “No estoy aquí para arruinarlo todo,” pensó, pero la certeza de que su dolor no era visible para los demás lo hizo sentir aún más desolado.

Ese día, Nicolás se enfrentaría a más que solo las críticas de su familia. El colegio lo esperaba, con sus propios desafíos, y en su interior, la lucha apenas comenzaba. Mientras miraba por la ventana, observando cómo el sol que recién salía, se preguntaba si alguna vez encontraría la manera de salir de este vacío.

De camino al colegio, Nicolás se encontraría con Miguel, uno de sus pocos amigos, un chico carismático que le daba algo de vida.

—¡Hey, Nick! ¿Por qué esa cara de muerto?

—Meh, ya conoces mi vida, o algo así. ¿Hiciste la tarea de Trigo? —le sacó una sonrisa falsa.

—Uy, ñero, no me hables de esa mierda ni de la zorra de profesora que tenemos.

La risa invadió la calle mientras Pamplona y Christian se acercaban a Miguel. Nicolás sintió cómo un nudo se formaba en su mente y en su estómago al verlos; ellos habían sido sus acosadores en el pasado, los que le hacían la vida imposible. Una oleada de emociones lo golpeó de inmediato: estrés, miedo, tristeza y una furia contenida que iba acumulándose día a día, no solo por ellos, sino también por su abuela y sus hermanas, que parecían no darse cuenta del dolor que le causaban. Se sentía devastado, roto y herido, como si cada encuentro con ellos abriera una herida que nunca llegaba a sanar.

En el colegio, Nicolás se refugió en sus auriculares, escuchando la playlist en Apple Music que le había hecho Sara, su mejor amiga, su confidente, la persona que siempre estaba allí para él. Las canciones de Billie Eilish, Conan Gray y BXV eran un eco de su propia tristeza, un susurro que le recordaba que no estaba solo en su dolor. Sara era más que una amiga; era su refugio, la única persona que parecía entender el caos que llevaba dentro. Se encerró en el baño, buscando un momento de privacidad para dejar salir las lágrimas que llevaba guardando desde hacía tiempo. Ahí, lejos de las miradas de todos, permitió que sus emociones se desbordaran, sintiendo que, aunque el dolor seguía ahí, al menos no tenía que esconderlo por un instante.

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