Capitluo 15

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No pude seguir caminando, sentí que el corazón se me salía, Ángel se paro en seco detrás de mi, mis rodillas temblaron, caí al piso, sentí las manos de Ángel rodearme.
"No podemos quedarnos aquí si sale Brandon, ven."
Nos escondimos detrás de los árboles, se abrió la puerta de la casa se oyeron pasos y después silencio total. No podía, la duda me mataba, salí corriendo de atrás del arbusto y lo vi, estaba tirado de rodillas afuera de mi casa.
"¡No! ¡No! ¡Tu no, no puedes ser tu!"
"A ti te quería ver."
Todo paso tan rápido, oí otro disparo, salí corriendo de mi casa y vi como mi mujer caía al suelo, Ángel salió corriendo a agarrarla, cayo en sus brazos y aquel infeliz cayó al suelo.
Dolor, no sentía nada más, todo paso tan rápido, caí en brazos de Ángel, mis ojos se me volteaban y lo único que pude decir fue.
"Mis hijas Ángel."
"¡Súbete a la camioneta!"
"¡Ángel písale!"
Se me hizo eterno el camino, todo el rato le estuve hablando a mi mujer, no podía dejarla ir, no podía quedar así.
"Mi amor, mi amor no te me vayas, amor no cierres los ojos por favor aquí estoy amor estoy bien, las niñas chaparra tienes que ser fuerte por ellas, no me imagino una vida sin ti, no me dejes amor, no me dejes."
Lo oía como si estuviera demasiado lejos, sentía sus brazos, sentía sus caricias pero su voz se oía tan lejos, me dijo, "no me dejes amor, no me dejes" no podía dejarlo, ni a el ni a mis hijas, pero carajo yo sentía como todo se entumía, como todo se iba alejando.
La metieron de urgencias al quirófano, yo no me iba a alejar de su lado, no soltaba su mano y yo sentía como cada ves su mano me apretaba menos fuerte, mi niña, mi mujer, mis hijas, había estado en situaciones horribles por mi trabajo pero nada se le compara a lo que se siente ver a tu mujer así, no pude, no podía verla así, se me salían las lagrimas, no podía perderlas. No me puedo imaginar una vida sin ella, sin su risa, toda ella, vivir sin conocer a mis hijas, un dolor inigualable.
Estuve horas esperando a saber algo de ella, Axel estaba en el quirófano, los demás se encargaron de asegurar de nuevo la casa, los papás de Kary llegaron al hospital, todos con la misma cara, su mamá no podía dejar de llorar, mierda Kary tienes que salir de esta.
Pasaron dos horas mas y salió el doctor.
"Doctor, dígame que ella esta bien."
"Ella gracias a Dios si, las niñas, no podemos decir mucho aun de ellas, fue mucho el estrés por el que pasaron y ella quedo muy débil, las tenemos en observación esperemos que se recuperen al cien las tres."
"Muchas gracias doctor, pueden pasar a verla sus papás?"
"Si claro que si, su esposo no se ha movido de con ella para nada."
"Si, ni lo hará."
Entramos al cuarto y Axel estaba sentado a un lado de ella, la tenía de la mano y estaba acostado en su brazo. Ella pues se veía bien, un poco pálida pero bien.
"Axel."
"Señora discúlpeme, jamás quise que le pasará nada, yo le dije que se fuera, pero.."
No pudo ni terminar la frase, se agarro llorando, pobre hombre, yo conozco a mi hija y se que no se iba a quedar de brazos cruzados y menos tratándose de el.
"No hijo, tranquilo, yo la conozco se que no te dejaría solo, no es culpa tuya."
"Perdón, perdón, no quería nada de esto."
No pude hacer nada mas que abrazarlo y dejarlo que llorara. Todos nos sentíamos mal, sabia que el se sentía culpable pero los dos sabían a que se arriesgaban por su trabajo.

Pasaron horas y nadie se movía, nadie decía nada, mande traer comida para todos, tenían que comer.
"Señora, le trajeron comida a todos, se que quizás no se sienten de humor pero no pueden ponerse mal también ustedes."
"Gracias Ángel, se que tengo que estar al pendiente de todos pero no puedo, gracias por estar al pendiente de nosotros."
"No señora, no tiene nada que agradecer, yo se que Axel ahorita no tiene cabeza mas que para sus mujeres y usted para su hija."
Se soltó llorando la señora, su esposo la abrazo y el solo me miro agradecido.
Yo no podía dejar a mi mujer, no podía alejarme de su lado, no quería.
"Chaparra tienes que ponerte bien, quiero verte bien, mis hijas, tienes que estar bien mi amor, sin ti no soy nada."
Se le acelero el pulso y sentí lindo, siempre que le hablaba le pasaba lo mismo, me hacia tanta falta ella. Voltee a ver a mis suegros y mi suegra no podía dejar de llorar, note que Ángel trajo comida pero yo ni en eso podía pensar, ver a mi mujer así me quitaba el hambre. La tome de la mano, extrañaba sus caricias, me apretó la mano.
"¡Mi amor!"
"¿Que paso hijo?"
"Ma me apretó la mano, Ángel ve por el doctor porfavor, corre."
"Mi amor, despierta chaparra, aquí estoy contigo princesa despierta."
Oía cada ves mas fuerte su voz y con eso llegaban olas de dolor, me dolía horriblemente el hombro, la espalda las costillas, todo me dolía, quise hablar y no pude.
"Mmh."
"¡Mi amor!"
Apreté los ojos moví la cabeza e intente abrir los ojos, la luz me calo muy feo lo primero que vi fue a el.
"Mi amor, princesa, ¿cómo estás?"
"¿Que paso?"
"Shh, no hables mi amor deja que llegue el doctor."
Solo pude asentir con la cabeza y volver a cerrar los ojos. El dolor me asfixiaba, torcí la boca, no puedo respirar, me falta el aire. Escuche que entro el doctor, reviso las máquinas y me habló.
"Señorita Court."
Quería contestar pero no podía el dolor me mataba, hice una mueca de nuevo.
"Yo se que le duele, no puedo medicarla mas por sus hijas, dígame algo, ¿siente a las niñas? ¿Se han movido?"
No había pensado en mis hijas, me concentre en mi vientre, mis princesas, muévanse chaparras déjenme saber que están bien, solté un suspiro de alivio y escuche que todos en el cuarto suspiraron a la par, no me había dado cuenta de que todos estaban aquí, después de lo que se me hicieron horas pude abrir los ojos.
"Mi amor como me hacías falta."
Me veía de una manera tan tierna, lo amo, nadie va a cambiar eso, corremos riesgos si pero sin eso lo nuestro no sería lo mismo. Lo amo, todo el paquete, problemas y todo.
"¿Como te sientes? Van a conectarte a otra maquina chaparra para monitorear a las niñas, voy a mover la cama para que no tengas que enderezarte."
Sentí que la cama se movía poco a poco, me enderezaron y me ayudaron a ponerme la máquina y me volvieron a acostar, al poco rato dos latidos más se acompasaron con el mío, sentí un alivio enorme mis niñas estaban bien. Quería abrir los ojos, oí a todos, mis papás mis suegros todos estaban ahí pero mierda de nuevo se alejaban las voces, carajo no puedo quedarme, pensé en él y en mis niñas y de nuevo me hundí en la oscuridad.

Dos semanas, han pasado dos semanas y mi mujer sigue sin responder, desde el día que le conectaron la máquina de las niñas no ha vuelto, la culpa me está matando, hace dos o tres dias que no pruebo bocado, no puedo, me doy asco, las puse en peligro y porque? Por unos cuantos millones, mi niña carajo mi niña tiene que estar bien, nuestra vida apenas empieza amor mío, vuelve.

"Axel tienes que comer, salir ir a la casa a cambiarte, algo."
"Que no, no la voy a dejar sola Ángel, punto."
¡Amor! Estoy bien te oigo, come porfavor mi niño, duerme, ¿Cuánto tiempo llevo aquí? ¿Hace cuánto que no duermes? Lo que daría por hacerte saber que estamos bien. Oí esa breve conversación y después de nuevo oscuridad.

Salí del hospital rumbo a la casa, me hacía falta salir, no he vuelto desde ese día y sin ella la casa se siente tan vacía. Me limité a hacer solo lo necesario, me bañe, me cambie y salí de nuevo al hospital. Cuando llegue todo se veía igual ella no ha despertado en 17 días, los doctores empiezan a preocuparse por qué las niñas están cada ves más grandes, carajo nos hubiéramos quedado en Londres, nada de esto hubiera pasado. Desperté y la tenía de la mano, como me haces falta chaparra, ya regresa porfavor. Dos minutos después la máquina que monitorea a mis hijas empezó a hacer mucho escandalo, entro corriendo el doctor más no me decía nada y cuando por fin me hablo se me vino el mundo encima.
"Van a nacer tus hijas y nacen ya."
¡¿Qué?! ¡Pero mi mujer está inconsciente, faltan seis semanas!
"Lo más seguro es que el dolor la regrese del coma, no puedo medicarla y el pediatra viene en camino vas a tener que ayudarme en lo que llega."
No sé cómo le hice pero me pare y le pregunté:
"¿Qué tengo que hacer?"
Dos horas después el cuarto se lleno de llanto, mis hijas estaban aquí conmigo, unas bebés preciosas y tan pequeñas, en cuanto las vi mi mundo cambio, me olvide de todo, son perfectas. Un grito me regreso a la realidad, gire hacia la cama y vi a mi mujer gritando de dolor, le pase las niñas a los pediatras y me concentré en mi mujer.
"Amor, amor soy yo, tranquila ahorita deja de doler, se fuerte."

Tres horas después salió Axel del cuarto.
"Dos kilos, ochocientos cada una, están muy saludables y tan pequeñas, mi mujer está bien, despertó, soy papá."
Mi hermano, el inútil que se la pasaba de fiesta en fiesta es padre, lo vi caer en el sillón con la mirada perdida hablando de mis sobrinas.
"Tienen los ojos de su madre, son hermosas mis hijas, esas tres mujeres son mi vida entera."
Me llenaron de abrazos, tanto por las niñas como por qué mi mujer volvió, después de que despertó la medicaron y se volvió a dormir pero sé que en unas horas volverá a mí por fin y empezaremos nuestra familia. Entre al cuarto haciendo el menor ruido posible, mi mujer seguía dormida y a cada lado de su cama estaba una cuna y nuestras hijas dentro de ellas. Tengo que cambiar mi vida, por y para ellas, no tengo más opción no voy a meter a mis hijas a esto, por nosotros, por su madre, se las debo.

Desperté lo que se me hicieron años después, no siento a mis hijas y luego recuerdo que ya nacieron me levante de golpe de la cama en busca de mis hijas y las vi, las dos en la misma cuna dormidas. ¡Se me llenaron los ojos de lágrimas! Son nuestras hijas, prueba de nuestro amor y de que nosotros contra todo podemos. Me llena una felicidad enorme a los pocos minutos entro Axel con una enfermera y lo oí decir "Quiero darles de comer yo." Cuando se dio cuenta de que estaba despierta se aventó hacia la cama y me rodeó con sus brazos, me lleno de besos, de caricias, dios cuanto lo amo. Se acercó a la cuna y me pasó a Lauren, es tan pequeña, tan Inocente, ten hermosa. Con cuidado me acomodo a Elise en mi otro brazo, mis niñas, les juro que a pesar de todos y de todo, les daré la mejor vida que pueda. Voltee a ver a Axel, tenía la mirada fija en mí.
"Te amo Chaparro, están hermosas nuestras hijas mi amor."
"Te amo, son mi todo grábate eso, les voy a dar hasta lo que no tengo con tal de que las tres estén bien oíste?"
Empezó a llorar Lauren y él se llevó a Elise para los dos poder darles de comer, verlo de papá, el amor con el que ve a nuestras hijas, no se compara con ningún sentimiento, felicidad es poco a lo que siento yo.

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¡He vuelto! Amores los adoro, a pesar de lo que me tardo en seguir me llenan de mensajes y eso me pone muy muy contenta, gracias por seguir conmigo. Disfruten el capítulo, esperen lo que viene en el que sigue! Los amo enserio, gracias!

Enamorada del narcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora