Capitulo 10

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¡¡¡Aviso!!!

Este fanfic sigue en reparación luego de que Samantha provocara grandes daños a la estructura misma del fanfic, si encuentran cambios de escenarios sin sentido es debido a los errores provocados por la Wither Boss.

Narrador Omnisciente

En lo profundo de la mina, el aire era frío y húmedo. Un minero, exhausto y temeroso, se encontraba helado en su lugar. Había activado un Sculk Shrieker, ese sonido desgarrador resonando en la oscuridad, y sabía muy bien lo que eso significaba: un Warden aparecería. Con cada latido de su corazón, el miedo se apoderaba de él. De repente, un par de manos emergieron de la tierra junto a la cabeza de Wendy, la temida Warden, que se desenterraba lentamente, dejando atrás la tierra que la había mantenido oculta. Wendy se terminó de desenterrar, su figura imponente tomando forma en la penumbra de la mina.

El minero quedó paralizado, sintiendo cómo el pánico se apoderaba de su ser. "No hagas ruido, no hagas ruido", pensó con desesperación, consciente de que el más mínimo sonido podría ser su final.

Wendy comenzó a buscar vibraciones en el aire y a olfatear con su nariz, intentando encontrar a su objetivo. El minero, a medida que la observaba, no pudo evitar notar su cuerpo voluptuoso, una mezcla de belleza y peligro. Tentando a su suerte y jugando con la muerte, se acercó a Wendy, sintiendo la adrenalina fluir en sus venas.

Con un movimiento audaz, el minero iba a manosear a Wendy, buscando una conexión efímera en medio del horror. Sin embargo, Wendy, al sentir su presencia, rugió con furia, un sonido profundo y aterrador que resonó en toda la mina, lo que significaba que lo había detectado. El minero, consciente de que había cruzado una línea peligrosa, se dio la vuelta y salió corriendo a toda velocidad, sabiendo que ni de chiste podría derrotar a una criatura como Wendy.

Wendy, furiosa por el intento del minero de manosearla, comenzó a perseguirlo, su furia alimentada por la indignación de haber sido tocada sin su consentimiento. El minero corría a través de un pasillo de un bloque de ancho y tres bloques de alto, convencido de que el tamaño de Wendy, que superaba casi los tres bloques, le impediría pasar. Pero, a pesar de su apariencia imponente, Wendy tenía una hitbox más pequeña de lo que parecía; era grande, pero no gorda, lo que le permitía deslizarse con agilidad detrás del minero.

Mientras corría, el minero podía sentir cómo la muerte casi estaba sobre él. "Mierda, mierda, mierda, mierda", pensó aterrado, sintiendo la respiración de Wendy en su nuca. Cada paso resonaba en sus oídos, cada latido de su corazón se hacía más fuerte. La desesperación lo empujaba a ir más rápido, a intentar escabullirse en la oscuridad, pero sabía que no podría escapar por mucho tiempo.

Wendy, con una determinación feroz en su mirada ciega, concentró su energía en un ataque que había perfeccionado a lo largo de los años: el Sonic Boom. Al liberar ese poder, una onda sónica explosiva se propagó por la mina, reverberando en las paredes de roca y desencadenando un eco aterrador que hizo temblar el suelo bajo sus pies. El minero, atrapado en la fuerza de ese ataque, fue lanzado por los aires, su cuerpo golpeando las paredes con un sonido sordo. A pesar de haber recibido un golpe devastador, aún se mantenía con medio corazón de vida, su respiración entrecortada y su mente nublada por el dolor.

Con gran esfuerzo, el minero se levantó, tambaleándose en su lucha por mantenerse en pie. Al mirar hacia atrás, se encontró con el rostro decidido de Wendy, que no dejaba de perseguirlo, acercándose cada vez más. "Demonios, estoy jodido", murmuró para sí mismo, sintiendo la adrenalina correr por sus venas. Su única esperanza era la salida de la mina, visible al final del estrecho pasillo, donde unas escaleras llevaban a la salvación. Sin pensarlo dos veces, comenzó a correr, sus piernas propulsándolo hacia la luz.

Goku el Nuevo HerobrineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora