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Pov Malia

Las últimas semanas parecían ir en piloto automático, pero de alguna forma, estaba bien con eso. Kylie me había dado una estabilidad que jamás pensé tener. Su energía, su dedicación...Era como si siempre supiera qué decir y cómo hacerme sentir mejor. Desde que estábamos juntas, todo parecía tener un nuevo ritmo.

Pero, también sentía arrepentimiento por las cosas que llegué a hacer con Bryce, mucho más ahora que sabía que ellos eran hermanastros.

Aunque me gustaba pensar que capaz el mundo nos quería juntar desde hace mucho.

Ella estaba ahí en cada paso. En la universidad, me acompañaba a las clases cuando podía, sentada a mi lado tomando notas o ayudándome a repasar antes de los exámenes. Su risa era un eco constante, un recordatorio de que las cosas podían ser más simples, más livianas. Incluso en el grupo de apoyo, con ella a mi lado, sentía menos miedo.

Sin embargo, había un nudo dentro de mí que no desaparecía. Kylie parecía tan segura, tan presente, pero había algo en sus ojos últimamente que no podía identificar. Pero no era la única. También tenía mis batallas después de todo.

Supongo es ¿normal? Pues recién estábamos empezando a acomodarnos a una relación.

Hubo un día en particular que no olvidaré. Después de una larga jornada de estudio en su casa, Kylie se quedó mirándome en silencio mientras yo leía mis apuntes. Estábamos sentadas en su cama, con nuestros cuerpos tocándose apenas. De repente, dejó caer su cabeza en mi hombro.

—¿Sabes? A veces siento que lo único que me mantiene funcionando es verte mejorar —me dijo en voz baja, casi en un susurro.

Me estremecí un poco ante la confesión, y aunque sonaba bonito, una parte de mí sintió algo distinto.

—¿Qué dices? —respondí, mirándola con curiosidad. —Yo soy la que debería decirte eso a ti. No sé qué haría sin ti, Kylie.

Kylie levantó la cabeza, sonrió débilmente y se inclinó para besarme. Pero su beso fue más lento, más pesado que otras veces. Sentí su respiración pausada en mis labios, como si estuviera tratando de aferrarse a algo.

—Me haces feliz, Malia —susurró antes de comenzar a hacerme cosquillas, rompiendo el momento de tensión con su risa contagiosa.

Risas y susurros llenaron el espacio mientras nos retorcíamos entre las sábanas, olvidando por un momento los miles de problemas que realmente teníamos.

Pero yo tenía que confesarle algo.

—Kylie, tengo que confesarte algo, te amo y es algo de mi pasado pero, te involucra tanto que da miedo.

Ella me miró extrañada.

—Tu, me mostraste una foto de tu hermanastro, Bryce, yo lo conozco— dije susurrando.

Ahora me prestaba mucha más atención, como si se moría por que siga hablando y contarle de una vez.

—Yo...llegue a..hacer cosas de las cuales me arrepiento con el, estábamos en la misma secundaria y-

—Malia— me interrumpió Kylie. —Ese es tu pasado, lo respeto, también tengo el mío, pero ahora nosotras estamos en nuestro presente...tranquila— dijo pero su mirada se volvió apagada de golpe.

Más tarde esa tarde, decidimos cocinar algo juntas. Había visto una receta en TikTok y estaba empeñada en probarla. Kylie se burlaba de mis habilidades en la cocina, pero aun así me ayudaba con cada paso. No importaba si quemaba la mitad de los ingredientes o si cortaba las verduras de manera desigual, ella siempre encontraba una manera de hacerme reír con sus comentarios sarcásticos.

Estábamos cocinando cuando de repente dejó caer un plato y se quedó mirando los fragmentos en el suelo. Me acerqué para recogerlos, pero ella me detuvo.

—Déjalo. Lo arreglo luego —dijo, pero su tono parecía enojado, lo cual me resultó extraño de escuchar.

La miré a los ojos, intentando entender qué pasaba, pero antes de que pudiera preguntar algo, me sonrió y volvió a bromear como siempre, dispersando cualquier duda que me quedara.

La noche terminó con nosotras acurrucadas en el sofá, viendo una película. Sentí sus brazos rodearme con más fuerza de lo normal, como si necesitara reafirmar mi presencia a su lado. Yo ahora mismo tenía una mezcla de emociones. Sabía que algo estaba pasando por la cabeza de mi novia, pero me aterraba preguntar.

Nunca fui buena con el manejo de emociones ajenas..pero Kylie es Kylie, ella estará bien.

¿Verdad?

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Ya solo quedan 3 caps, más rato subiré el otro y prepárense pal desmadre mañana JAJJA😔

Red flags - kylia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora