Capítulo 21

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CAPÍTULO 21

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NO TENIA SENTIDO.

Ningún sentido.

Con la vista borrosa y la mente confundida, metió las manos en su bolso y buscó su pasaporte, el pequeño libro que no aparecía por ningún lado, como si el mundo no estuviera girando lo suficiente en su contra. Tenía que volver a Italia. Tenía que averiguar qué había sucedido. Nicholas no se iría así, ¿verdad? Adelaide tenía que creer que no todo era una mentira. Que las dulces palabras que él le susurraba al oído justo antes de que se quedara dormida no eran falsas, que las emociones en sus ojos cada vez que la miraba eran genuinas.

El sonido de un mensaje en su teléfono la hizo saltar para agarrarlo como una mujer poseída, su corazón hundiéndose al ver el contacto de su padre en la pantalla. Al menos le estaba diciendo que había olvidado su pasaporte allí, preguntando si quería ir a buscarlo o si él debía ir a traérselo.

Adelaide no se molestó en responder el mensaje. Todo lo que hizo con su teléfono fue llamar a un taxi que la llevara de inmediato, dándole al conductor demasiado dinero y sin esperar el cambio antes de lanzarse hacia la casa. Algunas lágrimas que se le escaparon durante el trayecto ahora se habían secado en sus mejillas, un leve tono de rojo decorando su nariz.

Su padre abrió la puerta, su expresión relajada endureciéndose con preocupación al ver en qué estado se encontraba Adelaide.

—Se fue.— Adelaide logró decir mientras lo empujaba a un lado, comenzando de inmediato la búsqueda de su pasaporte como una mujer ciega.

—Espera...Adelaide, espera.—Él le agarró los brazos para estabilizarla, levantando el pasaporte familiar para indicar que lo había estado sosteniendo desde el principio. —¿Qué quieres decir con que se fue?

Cada vez que escuchaba esas palabras, sentía que su corazón se rompía más y más. Un gemido salió de su boca, pero Adelaide rápidamente reprimió el segundo que estaba a punto de escapar, tragando con fuerza.

—No sé qué está pasando. Nadie está contestando sus teléfonos, y sus cosas han desaparecido y...

—Está bien, está bien.— la interrumpió mientras sus manos la acariciaban suavemente en los brazos, su mente tratando de navegar las aguas desconocidas en las que se había encontrado.

—Él no haría esto.

Su padre asintió.

—Entonces estoy seguro de que hay una explicación lógica. Llamaré a tu aerolínea, a ver si saben algo sobre el vuelo.

'𝐂𝐈𝐓𝐘 𝐄𝐍𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓𝐄𝐑𝐒' -  nicholas chavezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora