Parte 5

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Parte 5

—Odinson, no importa de qué manera le pidas matrimonio, no creo que superes la prueba de amor del Capitán Rogers hacia su chico—comentó uno de los soldados del Capitán mencionado, mientras se preparaban para el día y Thor compartía sus nuevas ideas para pedirle matrimonio a su novio Loki.

—Mira que pasar más de diez horas viendo los capítulos de una serie que ya vió, amigo...¿Cómo pudo?—preguntó palmeando la espalda de Barnes otro soldado.

—Soy Sargento Barnes—le corrigió—. Y esose llama amor... o estupidez.

—Ya les dije, que era eso o irme, preferí quedarme, ver algo repetido, fingir sorpresa y tristeza en las partes cruciales, pero me quedé—se defendió el Capitán entrando al lugar.

—Dile de todas las horas de sexo que tuviste de recompensa—opinó el sargento—. Porque si hubo horas de sexo... ¿no?

—No es algo que hablaré con ustedes—se negó siguiendo su camino.

—Oye, amigo, dime que si tuviste sexo con el chico—Bucky lo persiguió hablando bajo.

— ¿Para qué quieres saber? Solo iras a decírselo a medio ejército.

—Bueno, si... para elevar tu hombría.

—No necesito que eleves mi... no necesito que eleves nada mío—gruñó Steve.

—Steve...

—Bucky, suficiente tengo con ocultarle a Thor que casi salí con su futuro esposo, no me hagas tener que lidiar con las bromas de todos—detuvo sus pasos, su amigo lo imitó.

—Solo intento que no te hagan bromas. Tomare por hecho que si han tenido sexo, te ves mucho más relajado.

—Bucky.

— ¿Qué?

—Solo apúrate, Stark nos espera con el nuevo armamento que probar, trae a los que acordamos que vengan y rápido, basta de chistecitos —ordenó siguiendo su camino.

Cuando el sargento Barnes llegó con los soldados, el Capitán se encontraba conversando con Howard Stark de los nuevos diseños a probar durante las próximas horas.

— ¡Acá están mis muchachos favoritos!—exclamó el hombre de bigotes feliz al verlos—. Cuando me dijeron que el pelotón del Capitán Rogers estaba disponible, me dije que era el momento de probar mis nuevos bebés, quizás los mejores hasta el momento—aseguró mientras saludaba a cada uno con un apretón de mano.

— ¿Por qué esa declaración?—preguntó Odinson al estrechar la mano del hombre.

—Howard, sabes que todos tus inventos son increíbles—le aseguró Rogers—. No creo que sea muy diferente a como nos dejas siempre con la boca abierta.

—Oh, pero ahora espero dejarlos babeando, Capitán—continuaba estrechando las ultimas manos.

— ¿Y eso por qué?

—Tuve una gran ayuda este último tiempo, confió en que nunca vieron nada igual—proclamó con orgullo—. Oh, a ti muchacho—dijo al llegar a la mano de Barnes y tirar de él para abrazarlo—. Te felicito por tu pronto matrimonio.

—Señor, gracias.

—Espero estar invitado.

— ¿Qué? Claro, claro—asintió Barnes—. Le enviaré una invitación, puede asistir con su esposa si gusta.

—Eso espero, a mi esposa le gustan las bodas, llora y toda la cosa. Así que no te extrañes si las ves haciéndolo.

—Oh, apuesto a que espera ansiosa a que su hijo se case.

InesperadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora