Semana de Karushuu 2015

Día 6: Orgullo

Periodo de tiempo: Escuela secundaria, Koro Sensei ha sido asesinado.

Gakushuu Asano era una persona orgullosa. 

No le avergonzaba admitirlo, se había ganado el derecho a su orgullo.

Era fácilmente el más inteligente entre sus compañeros, era más fuerte, un líder natural. 

Sabía cómo conseguir que la gente estuviera de su lado.

Ésa era exactamente la razón por la que no estaba dispuesto a admitir ningún tipo de debilidad. Especialmente una debilidad como... el amor.

Especialmente cuando se trataba de su rival. 

El maldito Akabane, que pensaba que era mejor que Gakushuu, que todavía se burlaba de él por eso una vez en la escuela secundaria, a pesar de que habían empatado en todos los exámenes desde entonces. ¡Honestamente, ni siquiera sabía de dónde había salido esto!

Así fue como se encontró en esa situación, sentado en su escritorio y mirando fijamente ese pequeño sobre con el nombre de Karma escrito elegantemente en el frente. 

Ni siquiera sabía por qué lo había escrito en primer lugar. 

No era como si realmente fuera a dárselo a Akabane, ¿verdad?

—Oye, Segundo lugar-Kun, ¿qué es eso? —Gakushuu apenas reprimió un grito de sorpresa, metiendo la carta en su chaqueta.

—¿Qué quieres, Akabane? —siseó Gakushuu, mirando hacia atrás—. ¿No deberías estar causando algún tipo de caos?

—Lo estaba planeando. Pero la campana sonó hace diez minutos y tú estabas sentada allí —dijo la pelirroja alegremente—. Entonces, ¿eso era una carta de amor? ¿Segundo lugar-Kun iba a confesarse con alguien?

—¡No! —Gakushuu se puso de pie y recogió sus cosas—. Y si lo fuera, no es asunto tuyo, Akabane.

—Oh, ho, alguien se molestó. —Karma sonrió. Gakushuu se dijo a sí mismo que no lo encontraba atractivo. En absoluto.

—Vete al infierno, Akabane. —Gakushuu se echó la mochila al hombro y se alejó del pelirrojo.

—Vamos, Asano-Kun, solo quiero ayudar a un compañero. Jugar de compañero, lo que sea. Solo quiero ver a quién considera digno el gran Gakushuu Asano. 

Karma siguió a Gakushuu fuera del aula, todavía molestándolo.

"Vete Akabane."

"Vamos, ¿cómo se llama? Debe ser inteligente y hermosa para llamar tu atención".

"Vete Akabane."

"¿Es Taeko-Chan? Es hermosa, aunque un poco rara..."

—¡Eres tú, listillo molesto! —Gakushuu se dio la vuelta cuando llegaron a la puerta principal, entrecerró los ojos mientras sacaba la estúpida carta y se la arrojaba. 

El pelirrojo parecía sorprendido, pero Gakushuu no se quedó para escuchar su respuesta y salió corriendo del edificio de la escuela.

¡¿Qué carajo acaba de pasa?!

Al día siguiente, Gakushuu evitó a Karma, llegando a la escuela un poco tarde para asegurarse de que no estuviera cerca, y no comía en su lugar habitual a la hora del almuerzo. 

No era propio de él en absoluto huir, pero la idea de que Karma lo atormentara por esa carta era suficiente para justificarlo. 

Algunas de las personas con las que se rodeaba, las más inteligentes de esta escuela, lo cuestionaron, pero él fácilmente los desvió con excusas.

No fue hasta el final del día que lo atraparon. El maestro lo había llamado para hablar y no era propio de él ignorar a un maestro. 

Sabía que Karma lo estaba esperando afuera de la puerta. Se resignó a la humillación mientras salía. 

Efectivamente, allí estaba el mismísimo diablo pelirrojo.

—Vete —murmuró Gakushuu, adelantándose. Karma se puso a caminar a su lado, inusualmente silencioso. Eso lo estaba preocupando un poco.

Cuando pasaron por un aula vacía, Karma lo agarró de la muñeca y lo arrastró hacia adentro. 

La puerta se cerró de golpe detrás de ellos y Gakushuu se dio la vuelta.

—¡¿Qué demonios fue eso?! Tú... —De repente, las manos de Karma se cerraron en puños dentro de su chaqueta, y el pelirrojo lo acercó, presionando sus labios con fuerza contra los suyos. 

Gakushuu tardó varios segundos en procesarlo antes de devolverle el beso, levantando las manos para deslizarlas entre su cabello ardiente.

Se separaron para respirar, los ojos violetas miraban fijamente a los dorados. 

Gakushuu era muy consciente de lo cerca que todavía estaban, la gravedad de lo que acababa de suceder finalmente lo golpeó.

—En realidad no te quedaste esperando mi respuesta —dijo Karma finalmente con sequedad—. Normalmente así es como funcionan las confesiones.

Gakushuu se sonrojó. "No quería que te burlaras de mí, gracias".

—Imbécil. Si me fuera a burlar de ti, ya lo habría hecho. ¿Ya terminaste de enfadarte? Porque creo que ya está bastante claro cuál es mi respuesta.

—Sí, supongo. —Gakushuu se apartó de él a regañadientes y dejó caer las manos a los costados. 

Fue increíblemente poco profesional por su parte haber besado a Karma en la escuela. ¡Cualquiera podría haber entrado! Honestamente...

—Vamos, nos iremos juntos en casa. —Karma le sonrió y le tendió la mano—. Antes de que te pongas furioso por el hecho de que nos besamos en la escuela.

Gakushuu puso los ojos en blanco, pero de todos modos tomó su mano. "Sí, eso suena bien".