El pelínegro había dejado en claro su presencia como el Alfa del pelirosa, cosa que solo hizo sonreír al Alfa menor de manera burlona, resoplo y dirigió su mirada hacia el Omega quién no lo miraba en ningún momento.
—Yuuji... ¿Podemos conversar? —Sonrió de manera amable.
—Umm, claro —Yuuji miro a su Alfa pidiéndole que atajará un momento por él las rosas.
Se alejaron unos metros del Alfa pelinegro, Toji no tuvo más remedio que observar y más al Alfa de cabellos celestes, no le agrada para nada.
—Yuuji..¿Qué es todo esto? —Preguntó ya al estar más que seguro que el pelínegro no podía escucharlos.
Yuuji no se atrevia a mirar a su profesor, nervioso jugueteaba con las mangas de su abrigo.
—¿Acaso todos esos cortejos no sirvieron? —Observo de forma dolida al pelirosa quién por fin levanto su rostro y lo miró sin saber que responder.
—Yo..
—Te dije que esperaría hasta que te hayas graduado. En ningún momento me rechazaste cuando empecé a darte regalos... —Agarro una de las manos del pelirrosa y masajeo sus nudillos.
Yuuji recuerda cómo todo paso, cuando conoció por primera vez a su profesor y cómo el Alfa de un día para otro lo empezó a tratar de forma cariñosa hasta hace unas semanas que empezó a cortejarlo. De algún modo Yuuji se había sentido atraído por él pero nada más, tampoco era capaz de rechazar al Alfa, dejando que esté se ilusione por algo más, Yuuji pensaba que si lo dejaba ser tal vez lo llegase a gustar hasta el día en que conoció a Toji.
—Porfe-
—Mahito, Yuuji. Te dije que puedes llamarme Mahito cuando no hay nadie —Lo miró con un brillo indescriptible, que al pelirrosa le hizo erizar la piel—. ¿Es verdad que es tú Destinado? —Interrogó de forma dolida.
—Si lo es —Mahito soltó la mano qué sostenía de Yuuji, su boca se hizo amargo.
—Bueno..¿Supongo que no podré hacer nada encontrá de eso, verdad? —El pelirosa desvío la mirada—. Te deseo felicidad Yuuji, aunque no sea conmigo realmente deseo que él, si te haga feliz. Me alegraste con tu presencia y aroma —Con la palma de su mano revolvió el cabello del Omega.
—Lo siento.
—No tienes por qué disculparte. El destino es cruel a veces.
El corazón de Yuuji se rompió al escuchar la voz rota de Mahito.
El Alfa se alejo, volviendo al instituto, el pelirosa lo vio marcharse, Yuuji se limpio las lágrimas que estaba a punto de salir de sus ojos, inhalo y exhaló. Su Alfa no debía verlo así. Volvió junto a Toji quién no había despegado la mirada del pelirosa. Yuuji abrazo al pelínegro y inhaló su aroma haciendo que se tranquilice un poco.
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SIMPLEMENTE UNA MIRADA [TojiIta]
FanfictionToji pensaba que la vida ha de estar jugandole otra jugada sucia. Jamás pensó que encontraría a su destinado. Y menos que esté resultará ser el amigo y hermano del Alfa de su hijo. Los personajes no me pertenecen, son de Gege akutami.