Los días siguientes a su confesión fueron un torbellino de emociones y descubrimientos. Dabi y Shoto se sentían renovados; su relación, que había sido un secreto oculto, ahora rebosaba de alegría y aceptación. Con cada nueva interacción con sus amigos, ya no había tensión ni incertidumbre en el aire, solo la cálida luz del apoyo y el compañerismo.
Una noche, mientras se preparaban para una actividad en grupo, Dabi y Shoto se encontraron en el jardín trasero de la U.A., que estaba lleno de luces parpadeantes. Era una noche clara, llena de estrellas, y el ambiente invitaba a una celebración. Dabi se recostó contra la barandilla mientras Shoto miraba el cielo, un aire de contemplación que siempre lo caracterizaba.
—¿No es hermoso? —preguntó Shoto mientras señalaba a unas constelaciones.
Dabi asintió, pero su mente estaba en otro lugar. Con el apoyo de sus amigos aún resonando en su mente, sentía que era el momento perfecto para llevar su relación un paso más allá. Con una sonrisa traviesa, decidió ir al grano.
—¿Qué tal si hacemos algo especial hoy? —dijo, girándose hacia Shoto, sus ojos brillando con picardía.
Shoto levantó una ceja, intrigado. —¿Qué tienes en mente?
Dabi tomó aire, su corazón comenzando a latir más rápido. —¿Y si compartimos un beso aquí, bajo las estrellas?
Una ligera sonrojada se apoderó de las mejillas de Shoto, pero en sus ojos había un destello de diversión. —¿Crees que están listos para eso?
El comentario provocó una risa profunda en Dabi. —A estas alturas, creo que sí. Pero si no es así, ¡podemos culpar a las estrellas!
Shoto también rió, el sonido musical y ligero. —De acuerdo, hagámoslo.
Se acercaron, su ambiente se llenó de la chispa de la complicidad. Mientras sus rostros se acercaban, Dabi sintió las mariposas en su estómago aumentar de intensidad. Era un pequeño gesto, pero para ellos significaba el mundo.
Con un leve susurro, los labios de Dabi se encontraron con los de Shoto, y en ese instante, todo lo exterior desapareció. El mundo se detuvo, y solo existían ellos dos. La suavidad del momento se impregnó en sus corazones; no había prisa, solo una conexión profunda. El beso fue corto, pero lleno de promesas.
Cuando se separaron, ambos se quedaron respirando entre risas nerviosas. Dabi vio a Shoto sonreír, y su corazón se llenó de calidez.
—Eso fue… increíble —dijo Shoto, sus ojos brillando con emoción.
—Y pensar que me preocupaba todo esto —respondió Dabi, sintiendo el peso de sus dudas desvanecerse.
Antes de que pudieran seguir conversando, los amigos comenzaron a asomarse al jardín, curiosos por el eco de risas y la atmósfera de alegría. Kirishima, Bakugo y los demás se acercaron, sus expresiones de sorpresa evidentes.
—¿Qué estaba pasando aquí? —preguntó Kirishima con una sonrisa que iluminaba todo a su alrededor.
Dabi y Shoto intercambiaron una mirada cómplice. Ambos sabían que este era su momento, así que asintieron casi al unísono.
—Solo celebrando el amor —dijo Dabi, con un tono despreocupado, mientras tomaba la mano de Shoto.
Bakugo frunció el ceño, pero una sonrisa se asomó en su rostro. —Te lo dije, Dabi. No lo arruines con un drama excesivo.
—¡Cállate, Bakugo! —respondió Kirishima sin perder la energía positiva—. Estoy feliz por ustedes.
La noche continuó en un ambiente dinámico y festivo. Su grupo se sentó alrededor de una fogata, compartiendo anécdotas y disfrutando de la calidez del fuego. El sonido de las risas resonaba con más fuerza que nunca. Dabi y Shoto, al principio un poco inseguros, pronto se sintieron como en su hogar entre amigos, disfrutando de ese nuevo capítulo en su vida.
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Enamorado de mi mejor amigo de la infancia ;Dabitodo
RomanceLa historia es Dabixshoto solo que en esta ocasión dabi no es villano y está en la U.A estudiando junto con shoto