Juliette Melgren nació para ser una jinete de dragón y continuar con el tortuoso legado de su padre, entreno toda su vida para ingresar al colegio de guerra Basgiath y mantener su apellido en alto; pero sus planes no incluían enamorarse de una traid...
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El día 29 de septiembre del año 612 AU, nació la primera y única hija entre el General Melgren y su esposa; la escriba Daphne Sorrengail, la primogénita del matrimonio fue llamada Juliette y se convirtió rápidamente en la alegría de la casa Melgren.
En sus primeros años de vida juliette creció con mucha salud y desde temprana edad mostró gran inteligencia y destreza física, la pequeña amaba los pequeños entrenamientos que compartía con su padre durante las mañanas y las tardes de lectura junto a su querida madre, fue entrenada tanto física como intelectualmente para ser la mejor al momento de ingresar al colegio de guerra Basgiath.
Juliette tuvo una infancia feliz y sin preocupaciones mas que sus entrenamientos y estudios; hasta que repentinamente su madre contrae una enfermedad a sus 14 años, el estado de esta fue delicado y al cabo de unos meses, Malek se la llevo en sus sueños.
La perdida de su madre durante su adolescencia fue catalítico para Juliette, sus entrenamientos físicos comenzaron a ser cada vez mas duros y su padre decidió que ya poseía edad para instruirla en las artes de la tortura y asesinato; y de esta manera la pequeña Melgren fue participe y ejecutora de las torturas a los traidores Tyrish al lado de su padre a su corta edad.
Durante la batalla de Aretia la pequeña no se encontraba con preocupación alguna, ya que aseguraba la victoria de su padre y su tía, a quien había visto contadas veces en su vida, los Generales Melgren y Sorrengail, quienes lideraban al ejército de Navarre; Juliette se encontraba en Calldyr el día de la ejecución de los traidores por pedido de su padre, respaldando la decisión de este al obligar a sus hijos a observar tan terrible suceso y portar la reliquia de la rebelión.
A la edad de 16 años ya no quedaba ningún rastro de la pequeña e inocente criatura que Juliette había sido en su infancia, era considerada una prodigio en el arte de la guerra, siento instruida personalmente por su padre y luego por la misma Lilith Sorrengail, quien decidió que haría de su sobrina una candidata a jinete hecha y derecha. Un año después del comienzo de su entrenamiento en la casa Sorrengail comenzó a pasar tiempo con Violet y su tío, acompañándolos en los entrenamientos de escriba de la chiquilla y de esta manera agilizando mucho más su destreza mental.
A sus 19 años Juliette era la perfecta personificación de su padre, siendo despiadada, calculadora, fuerte, sigilosa y por sobre todo mortífera.
Al cumplir los 20 años se encontraba completamente lista para conquistar al colegio de guerra Basgiath y enorgullecer a su padre, lo único que faltaba era que llegara el esperado día de reclutamiento.
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