Capitulo 3

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- ¡MUERE!- le grito a la televisión en donde juego mortal kombat.

- ¡NOO!- grita Daniel- Eso es trampa Mila.

Rio fuerte mientras mi avatar realizó un Fatality al de Daniel. ¿Quién es Daniel? Daniel es el crío que es el encargado de los autos, el cual estas 2 semanas que llevo aquí se ha convertido en mi único amigo. Hace un par de días me sugirió que me comprara un Play Station y como aún no había gastado el dinero que le robe a Fredeck, accedí y me compre uno, y creo que fui un tanto exagerada ya que compre 12 juegos, de los cuales solo hemos probado 3.

En este momento son las 9 de la noche, tenemos unas porciones de pollo frito y papas fritas a nuestra disposición mientras jugamos.

Daniel no tiene familia y Damien le regaló una de las habitaciones del hotel con la condición de que no volviera a robar. Su sueldo es muy bueno y tiene un lugar para vivir, además no debe de andar arrancando de nadie. Así que podría decir que es un chico muy afortunado.

- Debes aprender a perder.- me burlo.

Me estiro para alcanzar una presa de pollo y rio ya que Daniel está muy rojo, debido a la molestia que le genera perder.

Mi celular que descansa en la mesa de noche suena y me pongo de pie para ir en busca de él. Cuando estoy cerca veo el identificador y el nombre de Damien Wells, resalta en la pantalla. La sorpresa invade mi mente y mi rostro por unos segundos ya que para nada me esperaba su llamada.

- Hola.- contestó.

- Hola ¿Cómo va tu estadía en mi hotel?- habla.

- Bien, ha sido super grato, me he entretenido con cosas que ni pensé que serían entretenidas para mi.- digo en medio de una risa.

- Me alegra escuchar eso, llamé a Trevor hace unos días y me dijo que Daniel está muy unido a ti.

- Si, me enseño lo que es el mundo del play station, además es muy malo perdedor.- lo miro y está concentrado pegando a mi avatar inmovil- Es como el hermano que nunca tuve.

Escucho su risa al otro lado de la línea y silencio durante unos largos segundos.

- Te llamaba para invitarte a salir... Osea, a una fiesta.- dice y puedo escuchar cierto nerviosismo en su voz.- Es hoy a las 11, pasaría a recogerte a esa hora si es que aceptas.

En el fondo de la llamada se escucha la risa de un hombre y un leve ruido, por lo cual deduzco que no está solo.

- No tengo nada más interesante que hacer por hoy así que me vendría muy bien. Pasa por mi a las 11.

- Perfecto, nos vemos entonces, te llamaré cuando esté llegando.

- Nos vemos.

- Nos vemos.- dice y corta.

Me quedo mirando la pantalla del celular durante unos segundos y me niego a sonreír, sobre todo porque siento la mirada de Daniel sobre mi y se que esta a nada de hacer un comentario debido a la invitación recibida, ya que hace algunas noches le conté ciertas parte de mi vida y de porque estaba en este departamento.

Y creo que la historia de el es mil veces peor, ya que si bien en estos momentos me siento traicionada por mi familia, Daniel a vivido toda su vida en la calle, porque sus padre lo vendieron a un hombre a cambio de una cantidad bastante grande de cocaína, el trabajo desde los 4 años, hasta los 12 para aquel hombre, que si bien no era malo, nunca se preocupo de si tenía algo que comer, o si tenía donde dormir, solo cada semana Daniel debía ir a entregar ciertos paquetes de mercancía a donde él le dijera y eso iba descontando de lo que compraron sus padres.

La Heredera de la Mafia. (#1TrilogiaRusa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora