La Heredera de la Mafia. (#1TrilogiaRusa)

Capitulo 7

DAMIEN

2 DÍAS DESPUÉS.-

Seco mi cuerpo con la toalla mientras caminó desnudo por la habitación hacia el closet, en donde busco un pantalon de buzo negro, una camiseta basica negra y mis zapatillas Adidas favoritas. Una vez puesto mi boxer, salgo hacia la habitación nuevamente, miró hacia la cama. El cuerpo desnudo de Mila me saluda, y hace que la erección aprisionada por el boxer, me moleste.

Una sonrisa maliciosa se pone en mis labios y sin duda estos 2 dias que llevamos casados han sido de un insaciable y muy delicioso sexo, en donde nos quedamos casi toda la madrugada follando.

Su cuerpo se está acoplando tan bien a las necesidades del mío que él no correrme de manera apresurada se me ha dificultado.

Miro sus piernas abrazando las sábanas, con la mitad de su culo respingon afuera, se ve levemente una teta y su cabello hecho un desastre en la almohada.

Vamos a darle un buen despertar a mi esposa.- pide mi conciencia descarada.

Me acerco a ella, y comienzo a dar besos desde su tobillo hacia arriba, cuando me acerco a su cadera siento como se remueve bajo el tacto, gira quedando completamente de espalda y me da la vista de su entrepierna, sus tetas desnudas y mi boca se vuelve agua.

Me subo prácticamente encima de ella, obviamente no dejando caer mi peso apoyándolo en mis brazos y rodillas.

Mi boca busca su pezón y lo succiona codiciosamente, muerdo, lamo y succiono, cuando siento que se remueve más brusco debajo de mi.

Suelto el pezón y comienzo a dejar besos sueltos entremedio de ellos, antes de que mi boca se vaya a dar atención al otro pequeño punto que reclama mi atención.

Un leve gemido sale de su boca y miró hacia su cara, encontrándome con sus ojos verdes envueltos en deseo y sería.

No digo nada, porque no me da tiempo a reaccionar.

En menos de un minutos ; y sinceramente me aterra la fuerza que tiene esta mujer; Me encuentro con la verga afuera, bajo de ella y a nada de penetrarla.

-¿Pensabas que solo a ti te gustaban estos tipos de juegos?- me mira directo a los ojos cuando dice ello.

La cabeza de mi pene se roza con sus pliegues y veo como se muerde su labio inferior para no gemir.

La desesperación aumenta mis ganas de follar, así que la cogo de las caderas y de una estocada me hago estar dentro de ella.

Suelta un gemido bastante fuerte, que me hace sonreír.

Sus manos van a mi nuca y hace que ambas se agarren ahí, se acomoda con mi verga dentro y comienza a mover sus caderas, arriba, abajo, en un vaivén delicioso de delante hacia atrás, juega con ella a su antojo y mi unico aporte es apretar su culo y caderas cada vez que se me da gana, además de gruñir como un animal ante toda la magia que hace. Mis ojos recorren su cuerpo y sin duda es una diosa esta mujer. Sus tetas rebotan, su cabello se mueve al compás de sus movimientos, se muerde el labio y entremedio suelta leves gemidos que me motivan más aún.

No es suave, pero no es el sexo duro al cual estoy acostumbrado, sin duda no me desagrada pero quiero mas.

Hago que nos giremos y esta vez soy yo quien queda arriba.

Su cabello es un desorden sobre la cama y me mira directo a los ojos.

Su boca está entreabierta y de manera brusca la tomó en un beso, mi lengua barre toda su boca, lamo, succiono y la besa de una manera muy babosa que sin duda no le molesta sino que la calienta aún más.