Baja la cabeza hacia mi pecho tirando hacia un lado hasta que mi pezón queda expuesto y se endurece en el aire. Sus labios succionan suavemente antes de dar un tirón largo y fuerte.
Mi espalda se arquea en busca de más y me arrancan gemidos sin aliento. Seguimos de pie en medio de la habitación y no estoy seguro de cuánto más puedo soportar así.
Pellizca mi pezón entre sus dientes y mientras lo hace hunde sus dedos dentro de mí, tres de ellos esta vez. Me expando a su alrededor, necesitando más. Cada centímetro de mi piel arde por él.
"Joder" gruñe mientras retira su mano, poniendo sus dedos en su boca. No rompe el contacto visual mientras me prueba.
Mis ojos se abren de par en par.
Dios mío.
Este maldito danés sucio.
"Sabes a postre" dice antes de que su boca se estrelle contra la mía nuevamente. Estoy salado almizclado, ligeramente dulce mientras su lengua explora más contra la mía, avivando mi deseo hasta el punto de ebullición.
Antes de que me dé cuenta de lo que está sucediendo me está empujando hacia atrás su cuerpo se cierne sobre mí. "Tírate al suelo" ordena, su voz ronca, gritando sexo, gritando poder.
Me arrodillo con mucho gusto sobre la gruesa alfombra de lana y lo miro fijamente mientras se quita rápidamente la camisa y se baja los pantalones. Ahora está desnudo.
Completamente desnudo.
Su cuerpo esculpido da paso a un six-pack y esa V se hunde hasta sus caderas, lo que lleva a...
Vaya.
Esa es una polla danesa increíble.
Sé que la he sentido antes contra mí mientras nos besábamos, sé que me preparé para ello el otro día, pero ahora que está frente a mí, tiene un aspecto jodidamente peligroso.
Un arma real.
Apenas puedo apartar la vista de su polla para mirarlo.
Como ya estoy de rodillas y estoy salivando por el sabor de él, agarro su culo firme con una mano, mis uñas clavándose mientras lo atraigo hacia mí. Con mi otra mano agarro su polla en la base, formando un anillo alrededor de ella. Puedo sentir la sangre caliente corriendo por debajo, la forma en que palpita con cada latido fuerte de su corazón.
Cierro los ojos y deslizo mi lengua tentativamente por la parte inferior sensible antes de rodearlo lamiendo el líquido preseminal.
Su mano se mete en mi cabello, tirando ligeramente, y gime mientras intento tomarlo todo en mi boca.
"Si sigues haciendo eso me arruinarás" dice sin aliento. "No quiero que me arruines sin que yo te arruine a ti primero".
Aparta su polla húmeda de mi boca y me mira con los párpados pesados. "Date la vuelta".
No quiero dejar de mirar su hermoso cuerpo desnudo o la mirada cruda y hambrienta en su rostro. Pero hay que hacer sacrificios.
Mi corazón late fuerte en mi cabeza mientras doy vueltas en el suelo a cuatro patas. Él cae de rodillas detrás de mí y yo contengo la respiración, esperando su toque. La cama está justo ahí y aun así me encanta que me vaya a follar sobre esta alfombra, como si no pudiéramos esperar.
Rápidamente levanta mi playera hasta que está arrugada alrededor de mi cintura, luego agarra mi trasero, apretando fuerte para que me quede en mi lugar. Me estremezco, la presión de sus dedos es firme y sin embargo en el momento en que cede lo deseo aún más.
