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Junio

​​Es el 5 de junio.

Una fecha que antes no tenía ningún significado para mí

Pero aquí, en Dinamarca, es su día.

Como en el día de su constitución.

El Día de Dinamarca suena bien, pero lo llaman Grundlovsdag, que no suena bien.

De todos modos, es un gran acontecimiento para los daneses y como tal es aún más importante para la familia real. Esta mañana me desperté al amanecer para vestir a Clara y Freja con sus trajes tradicionales daneses.

“¿Por qué tengo que usar esto?” se queja Clara mientras le recojo el pelo en una trenza, sujetándolo con horquillas en su cabeza antes de intentar colocarle una especie de gorro/velo blanco.

“Te encantan los vestidos” le recuerdo.

“Sí, pero este pica y da calor” dice mientras se pone la falda con estampado oscuro. También lleva una blusa blanca, un chaleco rojo y una faja.

Lo mejor de todo es que yo también.

“Oye yo también lo llevo y no me oyes quejarme”. Le dedico una gran sonrisa en el espejo frente al que estamos. Por supuesto, me estoy quejando en mi cabeza, porque ya es junio y Copenhague está pasando por una ola de calor y este traje realmente da calor y pica.

Pero cuando Bible sugirió que podría ser lindo que pasara el día con ropa tradicional, acepté. Porque por mucho que me guste mantenerlo alerta, también me gusta complacerlo.

También hay un baile esta noche.

Estoy emocionado. Estoy emocionado porque estoy invitado. Ser niñero de las niñas significa que me he perdido innumerables ocasiones y eventos a los que Bible y los demás han asistido, pero para este se espera que las niñas estén allí, así que estaré allí por defecto.

Por supuesto, no quiero nada más que estar allí como la cita de Bible. Por más emocionante que sea mantener este romance secreto con él, está empezando a cansarme un poco. No podemos mostrarle al mundo. Incapaces de actuar en consecuencia.

Ni siquiera quiero hacer un anuncio al respecto, no quiero abrir mi vida (y la vida de la chica) a ese tipo de escrutinio, pero la verdad es que, cuando lo veo en la cena, quiero poder sentarme a su lado. Cuando nos cruzamos en los pasillos, quiero que me rodee con el brazo.

Quiero sus besos, su toque, sus palabras absolutamente románticas todo el tiempo, no solo en la oscuridad cuando nos vemos. No es justo que él haga que mi mundo gire y yo obtenga tan poco de él. Lo quiero todo, todo el tiempo y es algo imposible de desear.

"Está bien" le digo a Clara, colocando el último broche. "Listo".

Clara frunce el ceño al ver su reflejo. "Parezco tonta".

La agarro por los hombros y la atraigo hacia mí, besando la parte superior de su cabeza. "Te ves tan linda como un botón".

"¿Un botón? Los botones no son lindos".

"Es una expresión".

"Los ingleses tienen tantos botones raros" comenta pensativamente.

Una hora después, tengo a las dos niñas listas y nos dirigimos a las festividades en la plaza justo en frente del palacio.

Está abarrotado. Hay gente por todas partes, hay una banda de música, los guardias están haciendo lo suyo, la gente ondea banderas danesas, todos están bebiendo café y comiendo bollos pegajosos.

Su altezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora