A mi lado | Naruto Fanfic | KakaHina

Capítulo 8 : Confesión

Waiver
Los personajes de Naruto no me pertenecen.

Al estar solos en la habitación, la mente del Hokage comenzó a estar invadida por una tormenta de preguntas y dudas sobre Hinata. "¿Acaso ella...?", se preguntaba, pero rápidamente descartaba la idea. "No, no es posible", se decía a sí mismo. Aunque había una conexión especial entre ellos, nunca habían hablado de nada que se acercara a una relación romántica. Por lo tanto, no creía que Hinata pudiera tomar la iniciativa de acercarse a él de esa manera.

La mente del Hokage era un laberinto de pensamientos y emociones contradictorias. Por un lado, sentía una profunda admiración y respeto por Hinata, y por otro, no podía evitar sentir una atracción hacia ella que lo ponía incómodo. Pero, ¿era solo su imaginación, o había algo más detrás de la forma en que Hinata lo miraba? El Hokage no lo sabía, y esa incertidumbre lo mantenía en vilo.

Aflojando el agarre, Hinata sonreiria levemente al mayor.

— Oh, vera... yo estoy muy agradecía de que ayer haya venido al complejo Hyuga, no sabe de lo qué me ha salvado, si no hubiese venido a lo mejor... y-yo..

— Hinata-chan, solo fue casualidad, no hay por qué agradecerme, puedes contar conmigo siempre.

Aquellas palabras hicieron que las mejillas de la joven se ruboricen levemente, su mirada perlada bajo hacia su propia mano, misma que se apartó del brazo del Hatake.

—Muchas gracias, s-solo quería hacerle saber eso.—murmuró la joven, alzando la mirada encontrándose nuevamente con los ojos del Hokage, mismo que le regalaría una leve sonrisa tras la máscara.

—No hay de que. Ahora vamos, Tsunade se encargará de este lío.

Kakashi volvió a posar su mano sobre el picaporte y empujó la puerta hacia afuera, permitiendo que Hinata saliera primero. La joven avanzó en silencio, sumida en sus pensamientos, mientras Kakashi la seguía de cerca.

Durante el camino, Hinata se mantuvo absorta en sus reflexiones, lo que llamó la atención de Kakashi. La joven parecía perdida en un mundo de sus propios pensamientos, y Kakashi no pudo evitar sentir curiosidad por saber qué la ocupaba.

Despues de unos minutos el Hokage le dijo que iba a hablar con la Sannin, adentrandose en la oficina de la mujer, la Hyuga se quedo sentada en una banca esperando su regreso. Hinata no pudo evitar pensar en la sensación cálida y de protección que había experimentado al estar sola con Kakashi en la sala. La joven se sorprendió a sí misma al considerar que, quizás, no era tan mala idea estar con él, el Hokage de la aldea. Después de todo, no había nada que se lo impidiera. La idea la hizo sentir un poco incómoda, pero al mismo tiempo, la intrigaba. ¿Qué pasaría si se permitiera sentir algo por él? ¿Qué pasaría si se dejara llevar por sus emociones? La joven no tenía respuestas, pero estaba decidida a explorar esas sensaciones y ver adónde la llevaban.