Sala de espera | Kyman.

3

Kyle's POV

Mierda, se me había hecho tarde. No sé por qué, pero no había escuchado mi alarma, ¿tan cansado estaba? Me bañé y arreglé lo más rápido que pude. Mi mamá no estaba, así que tendría que correr y alcanzar el autobús. Para mi suerte, no tardó mucho y en cuestión de minutos ya estaba en camino a la preparatoria. Revisé mi teléfono, notando que no tenía batería.

— Tiene que ser una broma —suspiré con pesadez. No sabía qué hora era, ni si alguien me había escrito, tampoco podía avisar a mis amigos que al parecer llegaría tarde. 

Traté de mantenerme tranquilo, pero estaba un poco ansioso. Tenía un examen justo esa mañana, el mismo examen por el que me había desvelado anoche, y si no me dejaban presentarlo seguro mis calificaciones bajarían. Bien hecho, Broflovski, pensé regañándome. 

Cuando el autobús se detuvo, agradecí al chófer y bajé rápidamente. Corrí hacia mi clase y, cuando parecía que el profesor estaba a punto de hablar, entré y me senté en mi asiento. Sentía el pulso acelerado y el aire no llegaba correctamente a mis pulmones, pero lo había logrado. Miré el reloj de la pared, parece que había llegado unos segundos antes de que la clase empezara. 

Presenté mi examen de biología sin ningún problema, por suerte sabía casi todo, y al terminar salí del aula. Decidí esperar en la cafetería mientras empezaba mi siguiente clase, tenía demasiada hambre ya que no había desayunado para alcanzar a llegar. 

Mientras comía, en la tranquilidad de mi soledad, sentí que alguien se sentaba a mi lado. Volteé y vi a Token, sonriente. 

— Hey, ¿cómo te fue en el examen? —pregunté, y pude notar aquella mirada de orgullo.

— Esta vez seguro que sí me saco un 100.

— Presumido —bromeé, ganándome una risa de su parte. 

— ¿Y ese gorro? —señaló mi ushanka verde.

— No tuve tiempo de peinarme —admití avergonzado—. Además me veo genial, ¿no?

— Pareces un idiota —dijo en un tono bromista y yo rodé los ojos, aunque divertido. 

Hablamos un poco más antes de que comenzara la siguiente clase y fuimos juntos, ya que ambos estábamos en la misma clase de matemáticas. Me gustaba la clase, era divertida y retadora, aunque el hecho de que fuera todos los días era un poco tedioso; aún así, no me quejaba, sabía que estar en esa clase era algo bueno y me ayudaría. 

Al entrar al aula, vi a Butters y le dediqué una sonrisa, recibiendo una como respuesta. Atrás vi a Eric, quien observaba por la ventana. Había notado que eso hacía siempre: sólo mirar por la ventana, me preguntaba qué pasaba por su mente. Token y yo nos sentamos adelante como siempore, y la clase surgió con naturalidad. En un momento el profesor puso un problema que no había explicado antes, no sabíamos cómo hacerlo, parecía que debíamos hacerlo por nuestra propia cuenta. Y, a pesar de que Butters, Token y yo juntamos nuestros cerebros para llegar a la respuesta, se nos acabó el tiempo y el profesor comenzó a pedir voluntarios. Como no los obtuvo, decidió escoger al azar. 

Claro, "al azar", instantáneamente miró hacia atrás y señaló.

— Tú, chico nuevo, ¿por qué no nos enseñas cómo se hace?

Volteamos y, al parecer, estaba apuntando a Eric. Él parecía desinteresado, parece que había estado tonteando toda la clase. Aún así, él fue hacia el frente y... ¡lo resolvió! Bueno, eso supuse por la mirada de sorpresa del profesor, quien después le pidió que volviera a su asiento. 

— Bien hecho.

Miré a Butters, pero incluso él parecía asombrado por la situación. Giré hacia atrás para ver a Eric, y por un momento nuestras miradas se encontraron, y después él se regresó a mirar a través de la ventana.