Amante de Armas [✔️]

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Izuku Midoriya tenía quince años y un quirk que apenas le servía para practicar tiro al blanco. Sus compañeros en la academia U.A., muchos de ellos con habilidades impresionantes, lo veían como alguien inofensivo. Izuku podía crear una pequeña pistola en su mano izquierda, pero las balas eran de goma, inútiles en una pelea seria. Se esforzaba más que nadie, pero su destino parecía limitado a ser un héroe de bajo nivel, siempre a la sombra de los demás.

Sin embargo, nadie imaginaba que dentro de Izuku había una sombra mucho más oscura, alimentada por las burlas y el rechazo constante de quienes lo rodeaban. Bakugo y otros compañeros siempre lo menospreciaban, aunque la mayoría lo hacía de manera más sutil. Aun así, Izuku siempre se mantuvo fiel a su ideal de héroe, motivado por su madre, Inko Midoriya, quien lo había apoyado en cada paso, aun cuando todos los demás lo abandonaban. Para él, ella era su único pilar, su razón para seguir adelante.

Tuvo que ser un incidente entre compañeros lo que causaría todo. Ella regresaba tras un largo día de trabajo, pero una fuerte discusión entre los alumnos Katsuki Bakugou y Shoto Todoroki crearía una batalla entre ambos en plena calle. Motivados por sus impulsos, los dos fueron contra el otro con sus quirks. Bakugou disparando explosiones sin preocuparse realmente por la infraestructura y Shoto haciendo lo mismo con llamas y hielo. La pelea escalaría a tal punto de que tuviesen que intervenir otros héroes, pero aquella destrucción cobraría factura. Tres muertes. Cuando ambos tenían que explicar lo que pasó, Bakugou se quedó tenso al leer el último nombre. Midoriya Inko.

"Nerd..." Fue lo único que alcanzó a decir Katsuki, mientras lo llevaban a un auto de policía y en estado de shock.

Izuku, tras tener que dejar a una amiga de nombre Ochako, iba en camino a casa. Preocupado por las luces de policía y varias sirenas provenientes de un lugar cerca de su hogar, vio lo peor.

Un cadáver. Era el de una mujer; lo reconocía por el cabello verde. Cabello verde... Cabello verde... ¿Acaso...?

Izuku vomitó al ver lo que estaba ahí. Era su mamá. Su adorable madre. La única persona que lo mantenía con la esperanza viva. Instintivamente, creó una pistola con su quirk, pero la arrojó rápidamente.

"¡Oye, Nerd!" Izuku oyó a lo lejos. Era la voz de su amigo de la infancia; Bakugou. Estaba serio. Sus ojos rojos se posaron en la escena. Izuku alternó una mirada entre el cadáver y él. 

Izuku no pudo moverse. El mundo a su alrededor pareció detenerse mientras esas palabras lo atravesaban como cuchillos. "No, no puede ser..." Pensó, pero su corazón sabía la verdad antes que su mente. Sintió que todo lo que lo había mantenido de pie, todo lo que le daba fuerzas para seguir adelante, se desplomaba en ese instante. Su madre, su mayor apoyo, había sido asesinada, no por villanos, sino por aquellos que decían ser héroes en formación. Y lo habían hecho solo por una discusión sin sentido.

El dolor en su pecho se transformó en algo más oscuro, en una ira que quemaba. Algo dentro de él, algo que siempre había reprimido, despertó. 

"¿Qué... Deku?" Fue todo lo que alcanzó a decir antes de que el brazo de Izuku comenzara a cambiar.

El brazo izquierdo de Izuku se alargó grotescamente, convirtiéndose en la forma de un rifle M4. Su rostro se distorsionó en una mueca de puro odio, y entre sus ojos, el cañón de una M1911 emergió con brutalidad. Nadie tuvo tiempo de comprender lo que estaba sucediendo.

Izuku disparó, sin dudar, sin pensar. El primer disparo atravesó el pecho de uno de los policías, que cayó de inmediato, muerto. El segundo disparo, más rápido de lo que el ojo podía seguir, golpeó al segundo policía en la cabeza, matándolo al instante. Bakugo, aunque más rápido, no pudo evitarlo; una bala lo alcanzó en el brazo, haciéndolo gritar de dolor. El sólo roce de la bala fue lo suficiente para derretir el hueso y la carne circundante al disparo.