Amante de Armas [✔️]

N

Salir del avión militar fue algo emocionante para el hombre de cabello verde. O eso notó Melissa. Siempre analizando, observando, pensando y... admirando. Toda su atención se sobreponía en aquel sujeto denominado como el 'demonio de las armas'.

Hubo un punto de por fin eran sólo los dos; sin un militar que los escolte. Varias cámaras los enfocaban y trataban de hacerle preguntas a Izuku, pero, dado a que nadie se atrevía en atravesarse en su camino, él los ignoraba con una notable paz. 

"Son algo pesados, ¿no?" Le preguntó Melissa, con esa sonrisa confiada que le daba escalofríos a Izuku. No es como si él confiara totalmente en ella o en lo que predicaba, que era darle una vida mejor en simples términos. 

Él sólo asintió y ella manifestó unas cuantas risillas apenas perceptibles. Entraron, ya afuera de la iluminada ciudad norteamericana, lejos de Tokyo, lejos de la cárcel. El aire a libertad olía extraño para Izuku.

Él se puso a pensar, ya dentro en el asiento de copiloto con Melissa como conductora. Todo lo que había pasado. Las vidas que apagó. El gasto militar que causó. La destrucción provocada por perder a su mamá. Sí, sonaba infantil, pero Izuku prefería ser un simple quirkless y tener a su madre que tener que vivir todo lo que le estaba pasando. 

"Dime, Izuku." Comentó Melissa, con bastante seguridad y amabilidad. "¿Cómo es que llegaste a este punto? Sólo sé lo superficial, que es lo que la mayoría sabe, pero quisiera indagar más. En conocerte realmente, Izuku Midoriya." Su preguntó sólo hizo parpadear pesadamente al hombre, que se recostó en el cómodo asiento de copiloto, y mirando por la ventana.

"Sólo para que lo sepas: Me arrepiento totalmente de lo que hice." Y continuó. "¿Quieres realmente todo o lo que pasó después del incidente en Tokyo?"

"Todo." Contestó, con firmeza.

Él sonrió. No era una sonrisa de confianza. Era una sonrisa producto de un tic nervioso.

"Mi mamá fue asesinada por dos compañeros de la academia de héroes, si mal no recuerdo fueron... Kat... ¿Katsuki? Sí, Katsuki, y el otro era Shoto... Shoto algo." Se talló la frente, luego de intentar recordar. "Supe que tenían una discusión que llegó a más, y, cuando llegué a la escena, no lo podía creer. Mi mamá estaba tendida en el suelo con la cabeza abierta y con los escombros sirviéndole de almohada post-mortem." Se quedó en silencio un momento, al mismo tiempo que Melissa tomaba un semblante más serio.

"No tienes porque..."

"No, Melissa, está bien." Le interrumpió. Él la llamó por su nombre. "Luego de eso, me convertí en el pistola. Ya sabes eso, el arma que salió de mi brazo, que puedo cambiar como yo quiera, y el cañon de M1911 en mi cabeza. No lo sabes, pero la sensación de la pistola saliendo de mi cabeza es como materializar todos mis pensamientos iracundos y, el proyectil que disparo es todo eso acumulado. ¿Sabes por qué lo digo?"

"¿Por?" 

"Por que una vez que vi a All-Might no como héroe, sino como oponente real, sentí tanto miedo que de un momento a otro apunté en automático y se disparó el proyectil. Las otras veces que he estado transformado no lo he podido sacar a voluntad." Se rió él solo por lo que dijo. "Después de eso, usé mi velocidad para escapar a las costas de China, dada su cercanía a Japón. Fueron cuatro días de moribundo viaje. No quiero volver a pasar el hambre de esos días. Estuve huyendo unos tres años, el primero en China, el segundo en India, donde logré camuflarme, pero después me encontraron y regresé a China, donde me capturaron."

Melissa mantuvo sus ojos en la carretera, pero su atención estaba completamente fija en las palabras de Izuku. Sentía la tensión que vibraba en su voz, esa mezcla de resignación y amargura que lo envolvía cada vez que hablaba de su pasado. Sin embargo, algo en sus respuestas la intrigaba, esa distancia emocional con la que se expresaba la hacía preguntarse si, en el fondo, Izuku sentía algo más profundo de lo que dejaba ver.