No Matter How Strong the Wind Blows

Heart to heart

Cap 10

Eiji se miró fijamente en el espejo, peinándose el cabello negro azabache mientras las dos familias se preparaban para salir una vez más. Llevaba una camisa a rayas blanca y azul claro, una de las camisas que Griffin le regaló, junto con pantalones cortos azul oscuro y zapatos blancos sin cordones. Un par de gafas de sol colgaban del cuello de su camisa, y alrededor de su cuello colgaba el collar de plata que Ash le regaló.

"¿Cómo me veo, Ashu?" le preguntó a su mejor amigo, que estaba sentado en su cama.

"Perfecto para un día en la playa, Ei-chan". Ash sonrió en respuesta, quien se veía bien con una simple camiseta sin mangas de color rojo claro, pantalones cortos negros y chanclas.

Eiji sonrió. "Lo mismo para ti, Ashu. Guapo como siempre."

Entonces, de repente, Ash apartó la mirada de Eiji y su sonrisa vaciló lentamente. Eiji estaba a punto de preguntarle qué pasaba cuando Griffin de repente abrió la puerta del dormitorio. Detrás de él estaba Eika vestida con su traje de baño, sosteniendo una pequeña pala y un cubo en sus manos, luciendo mareada y emocionada por meterse en el agua.

"¿Vamos?" preguntó.

"Vamos, Eiji y Ash. ¡No puedo esperar para ir a nadar!" añadió Eika.

"Ya voy", respondió Eiji, caminando hacia la puerta después de una última mirada en el espejo.

Mientras tanto, Ash no dijo nada. Simplemente se puso de pie, agarró el sombrero fedora que estaba a su lado y salió de la habitación detrás de su mejor amigo. Había pasado otra semana después de la celebración de graduación de Eiji y las familias iban a ir a la playa para pasar un día entero allí. Han escuchado de diferentes fuentes que Los Ángeles (o el sur de California en general) era conocido por sus numerosas playas, por lo que decidieron ir a la playa más cercana en Santa Mónica para al menos experimentar un día de playa allí antes de volar de regreso a Nueva York. York.

Mientras Griffin, Jim y el Sr. Okumura nadaban en el océano, Eika estaba ocupada construyendo un castillo de arena cerca. La señora Okumura y Jennifer fueron a tomar el sol, luego Eiji y Ash se sentaron bajo una sombrilla.

Mientras Eiji leía su libro como siempre lo hacía, desde su visión periférica, notó que Ash estaba inusualmente callado. Estaba mirando a lo lejos, como si estuviera perdido en sus pensamientos. Pensando que tal vez no se sentía bien, puso una mano en la frente de Ash, sorprendiendo al menor.

"Eso es extraño, no te estás quemando ni nada por el estilo", dijo Eiji. "¿Estás bien, Ashu? Has estado muy callado hoy."

Ash sacudió la cabeza, sonriéndole a su mejor amigo. "Estoy bien, Ei-chan. No te preocupes."

"Está bien, lo que tú digas", respondió Eiji. "Cuando termine este capítulo, vayamos a nadar, ¿de acuerdo?"

"Seguro."

***

Después de horas de nadar en el océano, cenaron temprano en uno de los muchos restaurantes en el muelle, luego decidieron dar un paseo por el área y acordaron encontrarse en las escaleras que conducen al estacionamiento una vez que terminaron.

"Papá, ¿me prestas la cámara?" Preguntó Eiji mientras salían del restaurante. "Prometo devolvérmelo una vez que haya terminado".

"Está bien, Ei-chan. Solo asegúrate de cuidarlo, ¿vale? Y nunca te lo quites del cuello sólo para estar seguro", respondió su padre, colgando la cámara alrededor del cuello de su hijo.

"Claro. ¡Gracias, papá!" Sosteniendo la cámara en una mano, Eiji se volvió hacia Ash y pasó el otro brazo alrededor de su hombro. "¿Vamos, Ashu?"

"Sí", respondió Ash rotundamente. ¿Por qué estaba tan callado hoy?