Corazon roto parte 2

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Cap 23

Para orientación de todos, Ash tiene 13 años y Eiji tiene 15.

Eiji se paró frente al espejo, ajustándose su gran sombrero puntiagudo y alisando su larga capa negra. Era el 31 de octubre, la noche de la fiesta de Halloween, y el pelinegro decidió vestirse de bruja para el evento.

No pudo evitar soltar un profundo suspiro cuando notó que sus ojos se veían tristes, se dio cuenta que ya no tenía muchas ganas de ir a la fiesta. Claro, sus amigos vendrían, pero eso no cambiaría el hecho de que sería testigo de cómo Ash sorprende a la chica que le gusta ante sus propios ojos. O amado, según el chico de cabello rubio.

"Eiji, ¿estás listo?" Eika, vestida como una princesa hada rosa, preguntó mientras asomaba la cabeza dentro de la habitación de su hermano. "La fiesta está a punto de empezar y ya hay mucha gente allí".

"Sí, ya terminé. Vámonos", respondió Eiji, echando un último vistazo al espejo antes de dirigirse al ático con su hermana.

Al entrar al ático, Eiji ya sentía el ambiente festivo, sintiendo su pecho vibrar con el ritmo de la música. Parecía que los adultos también hicieron un buen trabajo decorando, notando las telarañas, murciélagos y fantasmas que colgaban por todas partes. También se colocaron linternas brillantes a los lados, e incluso las luces emitían un tono naranja.

Tal como Eika le dijo antes, ya había muchos invitados con diferentes disfraces, tanto niños como adultos. En una esquina del ático había un bar, al lado había una mesa llena de diferentes tipos de comida disfrazada de cosas espeluznantes relacionadas con Halloween. Al otro lado del ático estaba la máquina de karaoke, y Eiji de repente sintió que se le contraía el pecho al recordar la razón por la que estaba allí.

"¡Twick, twat!" De repente, dos niños gritaron, sacando a Eiji de su estado de trance. El pelinegro miró hacia abajo para ver a Michael vestido con un osito de peluche, junto a él estaba un pequeño niño negro vestido de pirata. Ambos niños pequeños sonreían ampliamente mientras sostenían sus pequeñas cestas con forma de calabaza.

"¡Hola, Michael! ¡Guau, te ves especialmente lindo hoy!" Eiji se sentó, acariciando suavemente la cabeza del pequeño Glenreed antes de mirar al niño que estaba a su lado. "¿Y quién es? ¿Es tu amigo?"

"¡Sí! ¡Este es mi amigo, Skip!" Michael respondió felizmente, rodeando con su brazo al pequeño niño negro. "¡Skip, este es mi amigo Eiji!"

"¡Hola, Eiji! ¡Soy el Capitán Skipper! ¡Yargh!" respondió el niño, levantando su espada de juguete de madera hacia el chico de cabello negro. Un parche negro cubría uno de sus grandes ojos color chocolate y una parte de su afro marrón oscuro se podía ver debajo del sombrero de pirata que llevaba.

Eiji se rió entre dientes y sacó dos barras de chocolate de su bolsillo. "Aquí tienes. Uno para el osito y otro para el pequeño pirata". Dejó caer una barra de chocolate en cada canasta, para deleite de los dos niños.

"¡Gracias!" Michael y Skipper corearon antes de correr hacia los otros invitados. Eiji de repente sintió una ola de nostalgia al recordar las noches de Halloween cuando él y Ash iban a pedir dulces por el vecindario cuando eran niños. Buenos tiempos, buenos tiempos.

Y hablando de Ash, allí estaba, luciendo especialmente guapo esta noche con su disfraz de vampiro. Estaba sentado en uno de los sofás, como si estuviera esperando a alguien. Eiji estaba a punto de caminar hacia él cuando de repente sintió un par de manos cubriéndole los ojos.

"Adivina quién", dijo una voz familiar detrás de él.

Sonriendo, el chico de cabello negro se giró para ver a Shorter. Tenía que admitir que los piercings en su ceja izquierda y las gafas de sol que siempre usaba definitivamente combinaban con su atuendo de estrella de rock.

No Matter How Strong the Wind BlowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora