Primer crush

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Cap 3

Los años pasaron rápidamente, pero nada ha cambiado entre Ash y Eiji. En todo caso, su vínculo simplemente se volvió más estrecho.

En el pasado, se ha convertido en una rutina caminar juntos a la escuela, verse durante el recreo y el almuerzo y luego caminar juntos de regreso a casa. La gente de casa les ha estado preguntando si nunca se cansan de verse las caras todos los días, y con gusto les contestan que no, que nunca se cansan en absoluto.

Los niños también han desarrollado diferentes intereses a lo largo de los años. Eiji captó el interés de Shunichi por la lectura de novelas y libros, y también desarrolló un interés por la fotografía. No sólo eso, el salto con pértiga también se ha convertido en una de sus aficiones. Ash, por otro lado, se ha interesado por las artes marciales y el tiro al blanco.

"Ashu, ¿estás en mi habitación otra vez?"

Eiji, que ahora tenía doce años y estaba en séptimo grado, estaba cómodamente acostado en su cama mientras leía una de sus muchas novelas cuando Ash de repente entró en su habitación. No es que no le gustara, de todos modos ya estaba acostumbrado. Iban a la habitación del otro de vez en cuando y, a veces, incluso se quedaban a dormir algunas noches.

"Estoy aburrido", respondió Ash rotundamente, recostándose en la cama junto a Eiji. "Papá y Jennifer ya no están y Griffin está en el trabajo".

"¿Qué pasa con Max?" Preguntó Eiji, todavía sin quitar los ojos del libro.

Ash se encogió de hombros y colocó los brazos detrás de la cabeza. "Debe estar ocupado también".

"Está bien, Ashu", respondió Eiji. "Haz lo que quieras. Si me necesitas, simplemente estoy aquí leyendo".

El niño de quinto grado de diez años se dio la vuelta para poder acostarse boca abajo, sus ojos moviéndose entre el rostro de Eiji y el libro.

"No me has estado mirando desde que llegué aquí". Él se rió entre dientes. "¿Qué libro estás leyendo, de todos modos? Pareces tan absorto en ello".

Como respuesta, Eiji cerró el libro, metiendo el pulgar entre las páginas para no perder la noción de lo que estaba leyendo y le mostró la portada a su mejor amigo.

"Banana Fish", dijo, leyendo el título impreso en la portada del libro. "Se trata de dos adolescentes que se involucran en una guerra de pandillas, todo por culpa de una droga. En realidad, es de naturaleza bastante oscura y también podría volverse bastante triste, pero en general la historia es buena. La sensación cuando lo lees es como saber algo que al final te aplastará, pero aun así lo intentas porque te ha atraído hacia eso".

El chico de cabello negro esperaba una respuesta positiva o incluso el más mínimo interés en la historia, pero en lugar de eso Ash simplemente se rió de él.

"Te gusta mucho leer ese tipo de cosas, ¿eh?"

Eiji puso los ojos en blanco, abrió el libro nuevamente y volvió a mirar la página donde la dejó. "No te digo cómo vivir tu vida, Aslan".

Ash simplemente se rió entre dientes de nuevo, aunque en el fondo ya se estaba avergonzando porque Eiji lo llamó por su nombre real otra vez. Estaba acostumbrado de todos modos, ya que Eiji sólo lo llamaría así si estaba molesto o enojado con él.

"Está bien, está bien", respondió el chico rubio, sentándose. "Pero ya conoces a Ei-chan, la verdad es que estoy aquí porque tengo algo que decirte".

"¿Sí, Ashu? ¿Qué es?" -Preguntó Eiji.

"Um, la cosa es que estoy enamorado de alguien".

Eiji dejó escapar un grito ahogado cuando sus ojos se abrieron al escuchar esas palabras. Levantó la vista de su libro para ver un rubor rojo brillante en las mejillas del chico de cabello rubio.

No Matter How Strong the Wind BlowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora