•𝐂𝐮𝐫𝐬𝐞𝐝 𝐊𝐢𝐧𝐠•
•❺•
La pequeña pero acogedora casa de Fushiguro tenía un visible toque femenino.
Se trataba de una vivienda unifamiliar, no tan grande como la de los Itadori pero lo suficiente como para tener dos habitaciones, un cuarto de lavado y una sala compartida con la cocina. Las paredes eran de un beige claro que contrastaban con el piso amaderado. Suaves cortinas de un ligero tono rosado cubrían las ventanas, terminando en extremos de encaje blanco y patrones delicados.
De la pared, colgaban marcos cuyo contenido no eran retratos sino cuadros pintados a mano. Uno que te llamó la atención retrataba el atardecer violáceo de un campo montañoso.
—Por fin —le oíste decir a Fushiguro.
—¿Por fin qué? —consultaste, aunque ya sabías cual era la respuesta.
—Por fin algo de paz.
Te reíste negando con la cabeza ante ello. Recordaste que hace media hora atrás Yuji y Nobara le habían estado rogando para que los aceptase esa noche para una pijamada.
—¿Por qué no? —inquirió Nobara, ofendida mientras tomaba al susodicho por el brazo— Ay, Fushiguro, di que sí.
—Por favor, Fushiguro. —Yuji se aferraba a la cintura de su amigo, de rodillas —Porfis, di que sí. Te ayudaremos a limpiar después.
Fushiguro solo había respondido con un seco "ni lo sueñen".
—No viene mal un poco de caos de vez en cuando.
—Ese poco caos ya lo recibo de lunes a sábados, cuando comparto clases con esos dos —objetó él, depositando unas pantuflas sobre el suelo para ti.
—Gracias —le dijiste al ponértelas. Eran cómodas y afelpadas.
—No hay de que.
Le consultaste donde dejar la mochila; él te señaló el camino hacia su habitación. Subiste las escaleras en esa dirección y entraste.
Su cuarto era como él: limpio, serio y ligeramente refinado. No había decoraciones ni colores que no fuese el oscuro azul del cubrecama y la foto posada en la mesita de noche.
Te acercaste luego de dejar la mochila colgada en el perchero y la tomaste, acercándola en un intento de verla mejor. Era Fushiguro, solo que una versión mucho más joven de él, junto con una niña que se veía uno o dos años mayor.
«Tsumiki...»
Ella era la hermana de Fushiguro. No obstante, había un detalle que no podías pasar desapercibido: El cabello de Tsumiki era marrón casi negro, a diferencia del oscuro azul que portaba su hermano, y sus fracciones no eran orientales. De hecho, ni siquiera parecían compartir lazos sanguíneos.
«¿Y a ti qué te incumbe?» la voz de tu inconsciencia te reprochó. Yuji y Choso tampoco se parecían y eran hermanos. Quizás se trataba de algo similar.
Dejaste la foto en su lugar nuevamente y saliste de allí, no sin antes ponerte a pensar en cómo se encuentra Tsumiki ahora.
|•|
—No es necesario.
—Sí, lo es.
—No lo es.
—Que sí.
Miraste a Fushiguro, mostrándole una expresión de hartazgo. Él estaba empeñado en no dejarte lavar los platos debido a que ya habías preparado la cena, pero tú querías encargarte de esa tarea por una razón.
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𝗖𝘂𝗿𝘀𝗲𝗱 𝗸𝗶𝗻𝗴 ® || ryomen sukuna (+18)
أدب الهواة«Yo era una simple estudiante; él era el rey de la ciudad» «Yo tenía diecinueve; él era mucho mayor» «Sabíamos que estaba mal, pero ninguno de los dos pudo parar.» •jujutsu kaisen || one shot || ryomen sukuna || modern AU•