Durante los inicios del otoño, una etapa temprana marcada por el descenso de las temperaturas, se inicia un ciclo estacional en la naturaleza.
Las plantas se preparan para la llegada del invierno. Algunas detienen su crecimiento; podríamos pensar que se ocultan del frío, buscando calor o simplemente tomando una pausa en su vida hasta que llegue la primavera.
Los animales, o ciertas especies de ellos, comienzan a buscar alimentos para sobrevivir al invierno. Deben estar preparados para no sufrir hambre, ya que eso podría llevarlos a la muerte o a enfermedades. Además, encontrar alimento en esta época no es fácil.
Otros animales optan por hibernar para conservar energía. Pasan sus días invernales en un estado de reposo hasta que la primavera regresa.
El otoño es, sin duda, una época de cambios y preparativos. Las hojas de los árboles caen para dar paso a nuevas, y los tonos anaranjados se vuelven emblemáticos de esta estación.
Para los humanos, el otoño significa buscar calor. Así comienza esta historia. En Londres, una joven de cabello castaño rojizo caminaba por el bosque junto a un chico rubio.
Disfrutaban de un paseo en esta fresca temporada, aunque en realidad iban de camino a cazar. Su amigo, Hansel, la había invitado para ayudarle a cargar lo que pudieran cazar.
Sin embargo, había un desacuerdo al respecto:
-No deberíamos hacer esto. No tienes permiso para cazar animales. Además, este bosque tiene una reja que dice "Advertencia: sin paso, peligro de osos - dijo Leah, visiblemente molesta, mientras metía sus manos en su abrigo café.
-Eh, así no es la tradición. Solo cierra la boca y ayúdame. Además, será... algo diferente - se giró para mirarla -. Es otoño, disfruta del paisaje. Jamás disfrutas de esta época.
-Porque hace frío.
-No, no demasiado, está fresco...
Leah suspiró. La molestaba esta situación; quería irse a casa, pero no podía. Su amigo se enojaría si la dejaba solo en el bosque. Ya lo había hecho una vez, hace alrededor de treinta días, tras una broma con una ardilla. Desde entonces, él no había cambiado.
Leah lo siguió en silencio, ya que había una zona donde había animales, aunque avanzaba lentamente.
-Leah, apresura el paso, no quiero que te pierdas en el bosque - se giró para verla; estaba a tres metros de distancia y sabía que se aburría.
-¡Sí, sí, ya lo sé! Te sigo, no creo perderme.
El chico frunció el ceño y continuó su camino. En pleno trayecto, Leah alzó la vista y vio un venado. Decidió despistar a Hansel para que no lo cazara, pero el venado hizo ruido al girar hacia la izquierda.
-¡Oh, mira! ¡Ya tenemos a la primera víctima! - su voz sonaba animada mientras preparaba su rifle.
-¡Hans, no! - dijo ella en un tono suplicante.
-¡Shh! Lo vas a asustar - se fijó en el venado -. Si quieres, voltea o mira las flores.
Leah hizo caso, se giró y dio unos pasos atrás. No quería ver cómo mataba al venado. Suspiró y miró hacia adelante cuando se alejó, escondiéndose detrás de un tronco. Se cubrió los oídos para no escuchar el disparo.
-Te tengo... - murmuró Hansel para sí, apuntando a la cabeza del venado, que estaba comiendo hierba en una posición vulnerable. Pero al ver una cría, preguntó: - ¿Es tu padre o madre? Lo siento, pero creo que en cualquier momento iba a pasar... - inhaló, y justo fue el momento que Hansel esperaba.
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EL origen de la ira: En el Jardín de Amapolas
Fanfiction" el Jardín de Amapolas, secretos aguarda, la belleza de la flores podría ser indicador de algo que estaría por pasar. O que alguien estaría por llegar. De la flor su ira nacerá, y de la ira caos traería. El miedo llegaría junto el castigo, Sin emba...