"en el lugar sin ruido pasaron tantas voces que se quedaron sin aliento"
El silencio.
Algo que le disgustaba, pero lo tranquilizaba.
Sus momentos a solas con la única compañía del silencio le eran gratificantes pero inquietantes, su habitación mediana y el pequeño balcón eran su insignificante mundo en el que podía sentirse cómodo, con los cálidos colores cafés y beige, con algunos objetos de tonos blancos y verdes, libros en un mediano librero y pequeños cuadros de pinturas de flores. Una "refinada" habitación para alguien como Taeyong.
Su cuerpo se mantenía quieto en el suelo junto con un gran álbum repleto de fotos que ha tenido el tiempo de tomarlas, flores de vibrantes colores, atardeceres de la ciudad, personas viviendo su vida diaria, cada una de ella con un mejor avance que la anterior y en la parte trasera de cada una de las fotografías con la fecha exacta del momento en que las tomó, era uno de los objetos más preciados para él y más valorados.
Con total calma los observaba, retomaba cada uno de los sentimientos que había sentido al momento de tomarlas con la simple cámara de rollo que le fue regalada en su cumpleaños de 12 años donde las leves ilusiones de ser un gran fotógrafo había sido un gran comienzo para aquella afición que le regalaba alegría a su corazón.
Pero aquel lindo sentimiento de nostalgia que presenciaba se había descendido, una foto de él abrazando a la única persona que lo apreciaba y quería, el usaba una simple playera blanca con un suéter de un azul pastel con algunas finas cadenas de plata, se veía feliz, podías comprobarlo con tan solo mirar su sonrisa al igual que el brillo en sus ojos, sus brazos rodeando el cuerpo de su novio el cual vestía una simple camisa negra pero que lo hacía ver atractivo, teniendo la misma expresión que mostraba Taeyong, quería volver a esos tiempos, donde la atención y el cariño parecían corresponderse.
Algo desanimado, Taeyong cerro aquel álbum de fotos colocándolo en el lugar que le correspondía en donde era uno de los tantos cajones que ocupaba su escritorio, el querer que Jaehyun pasara algo más de tiempo con él lo ponía triste, el hecho de casi no poder verlo o el de compartir tiempo lo abrumaba demasiado, y no es como de que fuera a su casa, sus padres eran demasiado conservadores queriendo que Jae tenga en el futuro una linda esposa con niños llevando la empresa de la familia al éxito, no tan diferente a su vida.
Con paso lento salió de su habitación dirigiéndose hasta el comedor de su casa, aquel que se podría considerar su hogar era casi parecido a una mansión, lo enorme que era con los tantos pasillos y cuartos, cualquiera que no viviera hay se podría perder, ese lugar fue testigo de tantos escenarios que para Taeyong eran innecesarios recordar. Palabras, acciones y sentimientos de los cuales lo habían dañado demasiado.
Bajó los escalones de mármol con agilidad girando a su derecha para seguir un largo pasillo hasta una de las tantas puertas, la luz de sol llenaba todo el lugar, la gran cocina en total calma o más bien todo el edificio estaba de esa manera tan tranquila, rodeo la isla hasta llegar al gran refrigerador rebuscando algo de lo cual podría alimentarse.
— Taeyong — el movimiento rápido de la puerta del refrigerador cerrándose y la llamada de su nombre hicieron que el joven saltará en su propio lugar, hasta reconocer quien era la otra persona.
— Sra. Han, ¿No se suponía que no trabajaría esta semana? — pregunto Taeyong con una mano en su pecho tratando de tranquilizar sus latidos rápidos de su corazón, ¿qué fascinación tenían con asustarlo?.
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My Pretty Boy | Yutae
Hayran KurguLa relación de Taeyong se desmoronaba sin que él comprendiera el motivo detrás del distanciamiento de su novio, quien lo ignoraba cada vez más. La duda lo invadía: "¿Todavía me quiere? " En ese momento de incertidumbre, la llegada inesperada de un...