🎥♡ Capítulo 4 ♡🎥

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Narra Remus Lupin

En cuánto Severus me permitió rodearlo con mis brazos, lo hice, y no lo dejé ir de ninguna manera. Merlín, esa serpiente me tenía jodido. Nos quedamos allí, simplemente observando la lluvia pasar. Nunca pensé que mis sentimientos hacia él superasen la indiferencia.

—Severus, ehh... - tartamudeé un poco y desvíe la mirada. - Yo, lo siento. No debí obligarte a quedarte aquí... Si quieres puedes irt–

Lupin, estamos en medio de una lluvia que parece que se va a caer el cielo. No voy a irme en estas condiciones.

Sí, definitivamente me tenía jodido. Jodido y aguantando su forma vampiresca. Pero bueno, las cosas que uno hace por amor.

Narra Severus Snape

Este lobo es idiota, confirmado.

Urgh, a veces parece que no piensas.

Lo siento.

... Acepto tus disculpas, Remus.

—¿Qué…?

—Que acepto tus disculpas, ¿Eres sordo acaso?

Mí voz se suavizó inesperadamente, de nuevo. No sé cómo ni porqué, pero recientemente Lupin tenía ese efecto tranquilizador en mí.

—No, no eso. Me dijiste "Remus"

Mierda.

—Ah, ¿Y?

—No, nada...

—Bien.

Un incómodo silencio invadió la cueva, sólo oyéndose el repicar de la lluvia. Respiré hondo, destensando mis músculos y relajándome. Mi olfato detectó inmediatamente el olor de Remus. Chocolate y pasto mojado, una combinación no muy común, pero extrañamente calmante. Por la transformación, mi olfato es más sensible de lo habitual.

—¿Cuál es tu comida favorita?

—Ninguna en específico, pero supongo cualquier cosa cocida está bien.

—Vamos, Severus. Debes tener una comida que te guste más que las otras, una que te haga sentir esa calidez en el pecho, ¿No?

—En ese caso, supongo que el arroz.

—¿Arroz? Es algo simple para mi gusto pero, está bien, creo.

—¿No tienes otro tema de conversación, Lupin?

—Y ya no soy más Remus...

—Ugh, Remus, entonces.

Pude notar cómo su aroma se volvía levemente más dulce, indicando felicidad.

Narra Remus Lupin

¿Desde cuándo me afecta qué no me llame por mi nombre? Desde este mismo momento. A mí personalmente no me importa, a Moony sí.

Dios, no aguanto un puto minuto más. Quiero que sepa que lo amo, que me arrepiento de nunca haberlo defendido, que quiero arreglar nuestra relación, o más bien establecer una. Quiero que sepa que si me permite reparar las cosas, puedo ser el amor de su vida.

—Severus.

—Qué.

Tomé aire y...

—La luna está hermosa hoy, ¿No lo crees?

—Estoy seguro de que sí, pero ahora no puedo apreciar su belleza.

No sé cómo sentirme. Por un lado, quizás no sepa a lo que me refiero y está siendo sincero. Y por otro, creo que no hace falta explicar.

—Disculpa, Remus.

Mí corazón se partió en mil y un pedazos, ¿Cómo pude ser tan estúpido? Mis amigos lo han literalmente acosado desde que todos teníamos once años, nunca hice nada para detenerlos, ¿Y ahora espero qué me corresponda? Soy un idiota, un ingenuo idiota perdidamente enamorado.

Me estoy esforzando en contener mis lágrimas, cerré mis ojos con fuerza y apreté mí agarre contra su cuerpo. Si yo me encuentro deprimido, Moony debe estar destrozado. Siento cómo mí pecho se contrae y se me forma un nudo en la garganta. Mí respiración se dificulta levemente, siento que empiezo a temblar. Nunca pensé estar al borde de las lágrimas por algo tan estúpido.

—Yo... Tengo que irme.

Me levanté y empezé a correr.

—¡Remus, ESPERA-

No le presté atención y seguí corriendo, con el llanto ahogándome internamente.

Narra Severus Snape

Él se fué.

No sé molestó en recoger su suéter de mis hombros. Sólo, se fue.

No lo entiendo.

Él y su banda de imbéciles me hicieron la vida un infierno desde que nos conocimos. No puedo sacarlo de mi mente, y no sé porqué.

Tengo un nivel decente de oclumancia, y Remus no parece ser un legeremante. Hay algo en mí sobre él que hace que me sienta así. Y no me gusta, no me gusta nada ese sentimiento.

Pero lo más extraño es que se me comprime el pecho ahora mismo, y mis lágrimas están rodando por mí cara.

Tomé su suéter, olía mucho a él. Me reconfortó, pero no sirvió en lo absoluto. Me aferré a ese objeto con todas mis fuerzas, eventualmente, me quedé dormido, con mis mejillas liláceas y mojadas.

Narra Remus Lupin

Corrí y corrí como si no hubiera un mañana. Ya no veo nada, sólo me muevo sin dirección alguna.

De repente, caí por un agujero. Era la casa de los gritos, dónde paso mis transformaciones.

Respiro con dificultad, no puedo dejar de llorar. Mí vista es borrosa, en mí boca persiste un leve sabor salado por el llanto.

Ya no tengo fuerzas para levantarme, mucho menos para caminar hacia el castillo. Me desplomé en el suelo y me quedé dormido, no sé si por falta de fuerzas o por el golpe que me dí al caer de forma tan brusca.

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HOLAAAAAAAA, nada, acá les traigo un cap medio corto pero recontra angst. Cuestión q me puse a leer esto y me agarró un bajonazo de lptmadre, FELIZ DÍA A SUS MAMÁS X CIERTO. Y nada, si estos 2 peligrosos llegan a mí casa me recagan a palos. Pero ok, nos vemos la semana q viene¡! Se los kiere chikoz

¡Eres un put* hombre lobo! Y tú eres un vampiroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora