Haciendo bien las cosas

Capítulo 1 "Inicios de una nueva vida"

Los inicios siempre son buenos, nunca sabes que es lo que te depara el destino... Es como una película nunca sabrás que te espera en el final.

Mi nombre es Sarah Paulson, tengo 39 años y tres matrimonios fracasados... En la vida aprendes de tus errores pero creo que yo nunca aprendí de los míos.

Les contaré mi historia... Mi gran historia.

Todo comenzó cuando apenas tenía 18 años, Sean un chico de mi edad llego a mi vida, él era tan amable, tan agradable, era de estatura media con ojos marrones y cabello oscuro, en esos momentos el amor me segó, yo creí que él era el amor de mi vida.
A los 19 años los dos nos estábamos casando... Aún pienso, ¿Qué rayos tenía en la cabeza en ese momento?, ¿Quién se casa a los 19 años?, aún me arrepiento de esa relación.

Como era de esperar eso no duró mucho, hablando de manera exagerada el amor duró un aproximado de 1 año, después de eso todo se fue a la basura terminamos peleando y él... Bueno él no perdió el tiempo y se fue con otra mucho más bella y con mucho dinero.

Y así pasado 3 años yo con recién 23 años conocí a Louis, el hombre más apuesto que he conocido en mi vida... Alto, cabello castaño oscuro, ojos azules, labios rojos... Esos labios tan saboreables que me encantaba morder, pero chicas mi madre me decía siempre, "no te dejes guiar por el físico"," ¿De qué te sirve el hombre más guapo si es un hueco de lo peor?", Yo no hice caso a los comentarios de mi madre y así nos casamos al año de habernos conocido.

Todo era miel sobre hojuelas, hasta que pasados 5 años de un hermosos matrimonio todo comenzó a cambiar, él se volvió serio, frio e incluso agresivo, al primer instante en el que él me intentó golpear tomé mis cosas y abandoné aquella casa dónde día con día era un constante pelear y un constante llorar y sufrir.

Después de eso fui felizmente soltera, a veces creía que era mejor estar sola que mal acompañada, pero no lo voy a negar, todas las personas necesitan sentirse queridas, importantes para alguien más y yo me sentía así, con apenas 30 años yo buscaba el amor verdadero, ese que no fracasara.

A los 31 años conocí a Paul, un hombre 7 años mayor, yo tenía 31 y el 38... Pero algo en él me atrajo, no sé si fue la forma en la que me hablaba, o esa inteligencia que tanto presumía.

Nos tratamos aproximadamente 3 años dónde yo me enamoraba día con día de él. Un día sin previo aviso llegó, me tomó de la mano se hincó y me pidió matrimonio... Ese día me sentí tan bien, tan emocionada, tan querida.

Nos casamos y vivimos 5 años juntos, creí que él era el indicado, pero desafortunadamente fue el peor de todos. Un día cuando yo llegaba del trabajo entré a mi casa y como normalmente lo hacía subí a la habitación.

En ella se encontraba Paul en la cama con mi mejor amiga... Sí, fue duro aceptar que mi marido se había tirado a "mi mejor amiga"... Pero más duro fue saber que no era la única mujer a la que ya se había tirado.

Ahora me encuentro varios cientos de kilómetros lejos de aquel pasado y aquellos matrimonios fracasados, ¿será buena idea volver a rehacer mi vida?, creo que la esperanza es lo último que muere.

¿Por qué razón tengo que amar y odiar tanto a los hombres?, sin razón alguna son mi debilidad... Ahora estoy aquí en una casa nueva tan hermosa, pero a la vez tan solitaria, Siento que moriré de soledad; mi meta ahora no es casarme soy una mujer madura de 39 años... Sólo quiero a alguien que me ame de verdad, ¿Acaso es mucho pedir?, Dime cupido ¿Qué carajos te hice para que me trates así?.

En fin ahora lo único que me queda es desempacar cosas y arreglar todo en aquella nueva casa.

Es una casa espaciosa, tomo las maletas y comienzo a desempacar, electrodomésticos, ropa, platos, fotos, Recuerdos... Involuntariamente aunque yo no lo quiera los recuerdos, siempre van a perseguirme.... Las lágrimas resbalan por mis mejillas, me siento sola.