Haciendo bien las cosas

capítulo 14 "¿Llamo o no llamo?"

-¿llamo o no llamo?
Ya había pasado un día y yo seguía indecisa si llamarle o no. Tome aire, me arme de valor y tome el celular pero este comenzo a sonar, mire y el nombre de Ariadne apareció en la pantalla
-Hola- conteste el teléfono
-Hola- contesto- Me quede esperando tu llamada todo un día entero
-Lo siento es solo que estuve muy ocupada, incluso estaba a punto de llamarte
-¿Enserio?
-Si es solo que, queria preguntarte si te gustaría salir hoy
-¿Te parece a las 6?-rió detras del teléfono
-Me parece perfecto
-Bueno, ¿Paso por ti?
-¡No!, te veo en algún lugar
-Muy bien, entonces nos vemos en Gino's, ¿Te parece bien?
-Vale, nos vemos al rato- colgue el teléfono y baje, en la sala se encontraba Samantha y mi madre platicando
-¿Samantha en que momento llegaste?
-No tiene mucho mi amor, tal vez 5 minutos
-¿Por qué no me dijiste que ya había llegado mamá?
-Te escuche hablando por teléfono y no quise interrumpir
La sangre se me congelo y se me hizo un nudo en la garganta
-¿Me escuchaste?
-Si, supuse que hablabas con Julianne y no quise interrumpir
Todo mi cuerpo se relajo y sentí un gran alivio
-Bueno eso no importa querida, ahora ¿que te vamos a hacer?
-No lo se Sam, quiero un cambio pero eso te lo dejo a ti
-se que tu estilo es mas cabello recogido o alaciado, pero estuve pensando en que con unas ondulaciones te verías mucho más guapa y con el doble de estilo, ademas pensaba gregar unas luces para darle mas vida a tu cabello
-Pues todo eso suena muy bien, soy toda tuya
Samantha me empezo a arreglar el cabello mientras hablaba con mi madre.
-Es toda una sorpresa que Sarah tenga amigas
-Gracias madre...
-Aunque suene feo es la verdad, solo conocí a dos amigas tuyas y una de ellas se acostócon tu marido.
-¡Oh dios mio!- exclamó Sam
-No hables por favor, eso ya paso... puedes dejar de recordarmelo cada 5 minutos
Hubo un momento de silencio
-Yo hice eso una vez, le baje la novia a mi mejor amigo, aclaro que no lo hice por mala persona, pero esa chica en verdad me gustaba... mi amigo me golpeó pero valio la pena, fue una hermosa relación
-¿A ti te gustan las mujeres?- pregunto mi madre
-Si señora
-Para ser una chica tienes una voz muy gruesa
-Mamá...
-no te preocupes dejala, lo que pasa señora es que yo soy transexual, antes era un hombre pero me transformé en una mujer...
-No entiendo, ¿Por qué hiciste eso?, ¿eres gay?
-No, era una chica atrapada en un cuerpo de hombre, desde que era un niño yo pensaba como una niña me gustaban las muñecas, los vestidos... todo lo relacionado con niñas y no me gustaba que me hablaran de "el", yo quería que me llamaran "ella", mis padres pensaron en un principio que yo era gay, pero no era así... yo amo a las mujeres... pase mucho tiempo hasta que decidí cambiar y ser realmente feliz...
-¿Osea que ahorita eres lesbiana?
-Jajaja- Sam soltó una carcajada- pues si señora, creo que si, ¿le molesta la homosexualidad?
-Perdona si te ofendo pero no me molesta, solo no me gusta... cada quien hace lo que quiere con su vida, pero creo que los gay deberían hacer sus cosas en privado y no en plena luz de día en público... eso es lo único que no me gusta de ellos
Volteé a ver a mi madre
-¿Y que harías si tuvieras una hija gay?-le pregunte sin mirarla
-Pues en ese caso creo que solo me quedaría apoyarla, claro que me sentiría desepcionada de ella... pero eso no pasara solo te tuve a ti- sonrió
-¿Que de que hablas mamá?, ¿solo porque a tu hijo o hija le gusta alguien de su mismo sexo te desepcionaria ?, no entiendo porque eso puede ser tan malo...
-Tu no lo entiendes porque no tienes hijos, imaginate ver todos los sueños que una madre tiene desmoronarse, ver a sus hijos viviendo una vida feliz, con una familia, una estabilidad tanto económica y emocional.
-Bueno señora el hecho de que alguien sea gay no quiere decir que no va a ser feliz, puede tener una familia y tener la misma estabilidad que una pareja heterosexual- Interrumpió Sam
Las horas pasaron, Sam y mi madre platicaban sobre la vida de Sam, su niñez, sus problemas y su sexualidad mientras ella me arreglaba. Aún no me podía sacar de la cabeza las palabras de mi madre.
El celular de mi madre sonó, ella se levanto del sillón y fue directo a la puerta a conestar, yo me quede callada, tratando de escuchar quien era.
-¿Sarah, estas bien?
-Si Sam, todo bien, disculpa a mi mamá por todo lo que dijo, tiene ideas muy conservadoras
-No te preocupes, suelo convivir con este tipo de personas la mayor parte de mi tiempo y creeme que me estoy acostumbrando, tu madre no entiende por qué es algo que ella no ha vivido y que siempre le dijeron que estaba mal.
-Sam... ¿Y si te dijera que... creo que me gusta una chica-solte sin pensarlo -¡Oh dios mio!-me miro por el espejo con el cepillo y la plancha en mano
-Sarah, si me permites tengo que salir a comprar unas cosas- Interrumpió mi mamá
-Claro no hay problema mamá
-Señora recuerde que usted y yo tenemos una cita con el cepillo y la plancha, hoy le haremos un cambio de look espectacular
-Ya regreso no me tardo nada- ella salió apresuradamente de la casa
-A ver Sarah cuentame ¿Que es lo que pasa?
-Bueno Sam esto es muy raro, desde hace semanas hay alguien que me hace sentir extraña, alguien que me gusta... y ademas de eso ya me he besado dos veces con chicas... estoy algo confundida, soy una chica de 39 años con tres matrimonios fallidos, yo ya no estoy para estos problemas de adolescente... pero no puedo controlarlo
-No te preocupes ni te estreses mi amor, se que es extraño para ti pero recuerda que "Para el amor no hay edad", entiendo que lo tuyo fueron siempre los chicos pero ¿porque no te das la oportunidad?, ser gay no es nada malo, estamos en pleno siglo XXI... siempre busca tu felicidad y si esa chica de la que me hablas te hace feliz inténtalo...
-Hoy tengo una cita con una chica, es tonto pero me siento como una niña de secundaria, tengo nervios esto es... algo muy nuevo para mi, no se si podré... tengo dudas y miedos
-Cuando yo era un niño no comprendía porqué yo no podía vestirme de rosa con vestidos, no sabía porque tenía que jugar con carros, en una ocasion me puse pendientes y collares de mi madre, me puses sus zapatos y me pinte los labios... ese día mi padre me llamo marica y me golpeó, toda mi vida viví con miedo a lo que yo era, trate de ocultar lo que yo era por miedo a las apariencias.
Se que este miedo que sientes es por tu madre porque yo lo sentí, porque mi madre llego a decir que le daba asco tener un hijo como yo... estaba desepcionada de mi, pero cuando decidí converirme en mujer fue la epoca en donde tenía terror a lo que se aproximaba, recibí burlas, bromas y agresiones... pero al final lo intente y me pude dar cuenta que esto era lo que le faltaba a mi vida, esto fue lo que me trajo felicidad... por primera vez sentí esa emoción de niño de secundaria cuando en vez de llamarme joven, me dijeron señorita.
Tal vez mi historia es diferente pero es técnicamente lo mismo, tienes miedos y dudas, no sabes que te depara el destino y no sabes si esto sea buena idea. .. pero porque no lo intentas, porque no pruebas el salir con alguien y ver que sientes, tal vez y como yo eso era lo que le faltaba a tu vida...
Una lágrima resbaló por mi mejilla
-Creo que tienes razón, gracias Sam...
- Si algún día necesitas algo aquí estaré... por lo mientras ya estas lista
Me mire en el espejo y yo era una persona completamente diferente, mi cabello tenía mas volumen y se veia mas brillante, las luces le daba vida, el cabello ondulado hacía lucir mi rostro mas fino, el maquillaje era sexy pero discreto y los labios eran completamente rojos.
-¡¡Wow!! Sam esto es... genial, hiciste un gran trabajo... gracias
-De nada Sarah, ahora deberías ir a vestirte para tu cita de hoy, yo me encargo de tu madre, tu no te preocupes
-Gracias- subí las escaleras y me cambie de ropa, me puse una falda negra con una camisa roja y unos tacones rojos, me rocíe un poco de loción en el cuerpo, tome una bolsa y un abrigo y baje a la sala.
-Sam, cuanfo llegue mamá dile que tuve que irme, que regreso al rato y si tiene alguna urgencia tiene mi celular, que me llame, ¿Esta bien?
-Claro que si no te preocupes yo le digo, ahora ve o se te hará tarde
-Gracias por todo lo que estas haciendo Sam
Me despedí de ella con un gran abrazo y un beso y salí directo hacía mi coche, cuando estaba a punto de subir al auto me percate de la presencia de Ariadne afuera de mi casa y caminé hacía su auto.
-¿Ariadne que haces aqui?
-Se que habíamos acordado que nos veriamos en el restaurante pero investigué donde vivias y decidí venir por ti.
-No debiste hacerlo
-Pues ya lo hice, dios mio Sarah, que hermosa te ves hoy- me miró con una sonrisa
-Gracias- note que mis mejillas se empezaban a ruborizar
-No hay de que ¿ahora te parece si nos vamos?, anda sube al auto
Abrí la puerta y me subí al auto, Ariadne subió el volumen de la música que tenía en el auto y arrancó el coche...