Si te odian durante tu progreso, es que estas haciendolo bien.

5 3 2
                                    

Si tuviera una moneda cada vez que muriese de alguna forma, tuviera 3, lo cual no es mucho pero ya es raro que sucediera tantas veces.

[Lo único que percibía era un espacio blanco, ¿Podría ser el paraiso? La albina se camuflaba con facilidad debido a su tono de piel pálido. No había nadie que la frenara de explorar el lugar, a pesar de que no existía más que un extenso pasillo repleto de puertas marcadas. Penso que encontraria a Ayano ya que no creyo la historia del angel]

-Sugiura, Sugiura...¡Ah!, aquí esta.

[En los profundos pasillos se veía a una albina tocando una puerta, tocaba y volvía a golpearla sin escuchar una respuesta. Un poco mas enojada, la pateo]

-¡Ya voy! ¡Ya voy! – [Una voz conocida para Chitose sono]

-¡¿Ayano!?

[La puerta se abrió gradualmente, con la esperanza de encontrar a su amiga de la niñez sonriéndole emocionada. Su sueño se desvaneció cuando observó a una mujer de gran altura que la penetraba con la mirada, era Ayano como nunca la había visto, poseía un cuerpo musculoso, cicatrices en su cuerpo y una iris dorada que provocaba gran inquietud. Esa no era Ayano]

-¡¿Quién demonios eres tu?! – [Exclamo Chitose con terror en su mirada]

[Antes de obtener una respuesta una cuerda la jalo de su pie izquierdo, arrastrandola por los pasillos siendo sus gritos lo único que sonaba en ese momento]

-¿Eh? ¿Quién estaba en la puerta? – [Una voz masculina pregunto]

-¿Cómo se llamaba la estúpida que esta enamorada de Yui? La de lentes. – [Dijo esa Ayano terrorifica]

-Ah, Chitose... ¡¿CHITOSE?!

[No le dolía ser arrastrada contra el suelo, parecía estar flotando mientras todas las habitaciones desaparecían en su mirada. Cayo en un gran agujero sin poder detenerse en ningún momento, gritando cuando cayo al vacio]

-¡NOOOO! – [Chitose abrió los ojos]

[Pero no le sucedió nada, al parecer solo fue un mal sueño que tuvo. Estaba rodeada de sus amigas excepto por la presidenta]

-¿Q-que sucedió?

-Te desmayaste, llegaste corriendo hacia nosotras diciendo que Chinatsu intento matarte, y te desmayaste. – [Akari respondio primero que todas]

-Uf, solo fue mal sueño.

-¿Eh? Bueno, estábamos esperando por ti, la presidenta te requiere en el salón del consejo, de hecho, a todas nosotras.

.

-Deberias responder sobre lo que hiciste, como presidenta no tolero esos comportamientos en las estudiantes.

-¿Qué hice? ¿Acaso estar en el salón de deportes esta mal? – [Chinatsu parecía realmente confundida por lo que le decía la presidenta]

-¿Intentar matar a una compañera te parece algo normal? A una estudiante que no puede exaltarse porque tiene un defecto en el corazón. No te hagas la tonta porque Ikeda es mi amiga y no la imagino mintiendo de esa forma.

-¡Ese es el problema con personas como tu! ¡Creen en las mentiras de los demás y no en las verdaderas victimas!

[Se abrió la puerta y las chicas estaban allí, Ayano y Kyoko resguardaban a Chitose con sus cuerpos, mientras que Akari se encontraba detrás con Himawari. Caminaron cautelosamente intentando mantener una distancia de la alumna sentada mientras la mataban con la mirada]

-P-presidenta, ya estoy aquí. ¿Necesita algo? – [Pregunto Chitose mostrando un poco de miedo]

-Bueno, necesito tu declaración sobre lo sucedido. Para asegurarme de que nada de esto sea una mala broma. – [Sakurako tomo una libreta y se inclinó sobre la mesa]

¿He muerto? No es tan malo como lo Creí. (YuruYuri Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora