Chispa en la tormenta

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Capitulo 07

La mañana siguiente los recibió con un cielo gris y nubes densas que amenazaban con tormenta. Jisung y Minho estaban acostumbrados a las sorpresas del clima en los últimos días, pero una tormenta no era lo ideal para seguir buscando el camino de regreso.

__Esto no pinta bien __comentó el mayor mientras levantaba la vista hacia las nubes__. Si llueve fuerte, no podremos seguir caminando.

El castaño frunció el ceño, sintiendo cómo el aire húmedo ya comenzaba a volverse más pesado.

__Tal vez deberíamos encontrar refugio antes de que empiece __sugirió, mirando alrededor en busca de alguna señal de cueva o un lugar donde pudieran resguardarse.

Minho asintió, aunque la impaciencia comenzaba a notarse en sus gestos.

__Ojalá aparezca algo pronto. No quiero acabar empapado.

Ambos comenzaron a caminar más rápido, sabiendo que tenían poco tiempo antes de que la tormenta cayera sobre ellos. Después de unos minutos, Minho señaló hacia lo que parecía una pequeña cueva entre las rocas.

__Por ahí __dijo, ya moviéndose hacia la entrada.

Al llegar, Jisung sintió un alivio inmenso. No era un lugar grande, pero lo suficientemente amplio para que ambos pudieran estar cómodos y secos durante la tormenta. Sin decir una palabra, se acomodaron dentro, dejando sus mochilas en el suelo y sentándose uno al lado del otro.

No pasó mucho tiempo antes de que la lluvia comenzara a caer con fuerza, el sonido de las gotas resonando en el techo de la cueva. La temperatura bajó, y el aire se llenó con el fresco olor de tierra mojada. Han se abrazó a sí mismo para protegerse del frío, frotando sus brazos.

__Hace frío __murmuró, tratando de parecer despreocupado.

Minho lo miró de reojo antes de moverse un poco más cerca de él.

__No podemos encender una fogata aquí adentro __dijo __. Si no quieres congelarte, tendremos que compartir el calor.

Jisung se tensó por un momento, sintiendo cómo Minho se le acercaba más, el calor de su cuerpo traspasando la delgada capa de ropa que llevaban puesta. Aunque era lógico y necesario, no podía evitar que su corazón comenzara a latir más rápido.

__Tampoco me va a matar un poco de frío __murmuró, intentando disimular su nerviosismo, aunque no se apartó del mayor.

__Relájate __respondió Minho, su voz más suave de lo habitual__. No estoy intentando nada raro.

Jisung rió nerviosamente, sin poder evitarlo.

__Sí, claro. Nunca lo haces, ¿no?

Lee sonrió, pero no respondió. Ambos se quedaron en silencio, el sonido de la lluvia llenando el aire. El calor que compartían comenzaba a hacer efecto, y el frío ya no se sentía tan intenso. Sin embargo, el silencio que antes había sido incómodo, ahora se sentía cargado de algo más.

Después de un rato, Jisung habló, su voz apenas un murmullo.

-¿Tú crees que realmente nos encontrarán?

Minho lo miró por unos momentos antes de responder.

__Sí. No pueden haberse olvidado de nosotros. No es una zona tan aislada. Solo es cuestión de tiempo.

El castaño asintió, aunque una parte de él no podía dejar de sentirse insegura. Llevaban días perdidos, y aunque hasta ahora habían sobrevivido, la incertidumbre comenzaba a afectarlo.

__Lo que me preocupa es lo que pase después __continuó el menor__. ¿Cómo vamos a volver a ser los mismos después de todo esto?

Minho lo miró fijamente, y por un momento Jisung pensó que no iba a responder. Pero entonces, el mayor suspiró y sacudió la cabeza ligeramente.

__No lo sé, Han. Tal vez no podamos volver a ser los mismos. Pero tal vez eso no sea tan malo.

Jisung lo miró con curiosidad.

__¿A qué te refieres?

El azabache apartó la vista, mirando hacia la entrada de la cueva donde la lluvia seguía cayendo con fuerza.

__A que, quizás, pelear todo el tiempo no es lo que queremos de verdad __admitió, su tono más serio de lo que Jisung estaba acostumbrado__. Tal vez es solo una forma de... protegernos.

El castaño parpadeó, procesando lo que acababa de escuchar. Nunca había pensado que Minho pudiera ver las cosas de esa manera. Para él, sus peleas siempre habían sido una constante, algo inevitable, pero ahora comenzaba a cuestionar si realmente eran necesarias.

__¿Protegernos de qué? __preguntó, su voz más suave.

Minho se tomó su tiempo antes de contestar, su expresión aún seria.

__De lo que realmente pensamos el uno del otro.

Las palabras de Minho cayeron como una bomba en el pecho de Jisung, haciéndole sentir como si el aire se hubiera vuelto más denso de repente. Por primera vez, no supo qué decir. Sentía que había algo más profundo en lo que Minho estaba insinuando, algo que, si se permitía sentir, cambiaría todo entre ellos.

El silencio se alargó, pero no era incómodo. Era un silencio cargado de emociones no dichas, de pensamientos que ambos comenzaban a entender, aunque no estuvieran listos para expresarlos en voz alta.

La tormenta continuaba, pero Jisung apenas la notaba. Estaba demasiado concentrado en el calor que compartía con Minho, en las palabras que aún resonaban en su cabeza, y en esa nueva y extraña sensación que le decía que tal vez había algo más entre ellos, algo que llevaba tiempo ignorando.

El mayor lo miró de nuevo, pero esta vez su mirada era más intensa, más profunda. Han sintió un nudo en el estómago cuando Minho habló de nuevo, su voz apenas un susurro.

__Han, si vamos a estar atrapados aquí por más tiempo, tal vez deberíamos dejar de pretender que no nos importamos.

Jisung se quedó helado por un segundo, pero algo dentro de él empezó a moverse, como si una chispa se hubiera encendido en su pecho. La lluvia seguía cayendo, pero el mundo a su alrededor parecía detenerse mientras intentaba procesar lo que Minho acababa de decir.

Sin pensarlo mucho, Jisung se inclinó un poco más hacia Minho, su corazón latiendo con fuerza. Sus rostros estaban lo suficientemente cerca como para sentir la respiración del otro, y por un instante, ambos se miraron en silencio, como si estuvieran esperando que algo sucediera.

Finalmente, Lee habló de nuevo, su voz ronca y baja.

__¿Qué dices, Han?

Jisung lo miró a los ojos, y en ese momento supo que no había vuelta atrás. Sus labios se movieron casi sin pensarlo, acercándose lentamente a los de Minho, hasta que finalmente se encontraron en un beso suave pero lleno de intensidad reprimida.

La tormenta rugía fuera de la cueva, pero dentro, todo lo demás había quedado en silencio.

ENEMIES ( Minsung) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora