Entre Violencia y Fantasía.

Relleno: 93

"¿Hola?" Pregunte de manera calmada y formal mientras acercaba mi mano a mi mascara, encendiendo el micrófono. "93... Me alegra que lograras lo que querías. la agencia no estaría contenta con uno de los suyos desertando..." Sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo, los traidores encontrados por la agencia no solían durar mucho.

La situación en Nevada se ha vuelto critica, la Maquina, el Dios todo poderoso tiene rienda suelta para hacer lo que le pegue la gana ya ha , en el pasado tuve encontronazos con ella mientras traía de vuelta compañeros del otro lugar, incluso si solo la lograba divisar entre las múltiples líneas de código de mi computador el saber que había algo observándome me aterraba y me hacia alejarme del computador un rato.

Cuando nos avisaron que el Primero seguía con vida y mas aun viviendo aquí la organización conocida como Status Quo contacto directamente a nuestro jefe, pareciera un asunto de relevancia máxima, la agencia dejo de buscar a Hank y se alió con el y sus camaradas, buscando la forma de entrar aquí.

Yo fui una parte importante en mi tiempo en la agencia, mas concentrado en investigar el otro lugar y ahora soy un simple ingeniero ATP enviado como reconocimiento y carne de cañón, no sabíamos que íbamos a encontrarnos y el jefe no escatimo en enviar personal para que recuperáramos al Primero.

Evite mi torrente de pensamientos cuando mi comunicador volvió a sonar.

Una voz ronca y aguda hablo tras la llamada "Irían a buscarte, pero te marque como muerto, es el ultimo favor que te hago" Hubo silencio de ambas líneas. "En cambio, quiero que me hagas un ultimo favor... Vive, 93." Llena de preocupación y cariño junto a los indicios de una voz temblorosa. "Gracias." Conteste con melancolía y tristeza, sintiendo el peso de la escopeta de doble cañon que llevaba, contemple tirarla al suelo, la mire fijamente por varios segundos pero decidí conservarla y me retire aun mas del bosque.

Mi trayecto fue calmado pero no pacifico, las hileras de cadáveres de los seres de este mundo, el verde natural y orgánico de los arboles mancillados por esta carnicería de nuestra artificie.

Rece al Creador, a cualquier Deidad existente para que les diera un descanso eterno y calmante, pues nosotros habíamos disruptivo la paz que estos seres habían alcanzado con la violencia que nosotros habíamos iniciado.

El plomo y el acero habían atravesado la piel, sesos explotados, extremidades rotas o arrancadas por doquier. Pequeños, medianos y altos yacían recargados en los arboles, en los arbustos, en posiciones de pelea, huida en filas irregulares sus caras mostraban diversas emociones e historias, algunos intentaron huir, otros quisieron pelear y algunos mas lograron dañar las fuerzas de la agencia pero al final el resultado fue el mismo para todos ellos.

 ¿Una muestra de poderío? Mi tiempo en la agencia me desagradaba debido a los trabajos abominables que era obligado a hacer, mis manos estaban manchadas de sangre y me sentía cansado de tanta violencia, de tener el terror constante de volver a encontrarme con Wimbleton y que el bastardo me arranque algo mas que la voz en nuestro próximo encuentro entonces decidí huir, la vista frente a mi me hizo reflexionar, algo que no tenia ni el tiempo ni la manera de hacer antes. Ahora, con los rayos del sol golpeando mi cabeza y el aire agradable y sin contaminar llegue a una conclusión rápidamente: 

Me siento asqueado y bendecido por ya no ser parte de esto, pese a los múltiples pecados que he cometido espero poder conservar una vida tranquila aquí, el Primero no ha muerto por lo que debería poder vivir yo también una vida al menos aceptable.

Seguí caminando bastantes minutos sin interrupciones.

"¿Hur?" Me gire rápidamente con el arma en alto pero no vi nada mas que arboles, pensando que mis sentidos me engañaban seguí mi camino.

Apunte con rapidez a un arbol cercano, descargando las dos balas de mi escopeta enviando multiples astillas y polvo debido al impacto.

BANG 

"¡¿Que fue eso?!" Una voz dijo, perteneciente a los seres con figuras mas pequeñas y rasgos mas finos "Fue un arma." Dijo una voz, mas calmada pero aun alerta, me consterno que tuviera conocimientos de que es un arma de fuego, pues algunos lugareños hicieron la vista gorda al ser apuntados por estas hasta que cayeron muertos.

"Quienes sean, retírense por favor." Dije sin mas, harto de pelear. "¿Y si lo matamos?"  Me tense ante la propuesta de la voz mas suave, ahora con varios tonos de malicia. "Nah..." Relaje un poco mi postura.

"Oye... vamos a ir a pelear a muerte con los bastardos de tus amigos, así que te sugiero que hables." Y ante mi se mostraron... Me tense enormemente, intente moverme pero una fuerza invisible me impedía el mas mínimo de los movimientos mientras sentía que me elevaban en el aire, el primero con su mano alzada ante mi manteniéndome en el aire con una expresión aburrida y molesta.

Su acompañante tiene ojos rojos y cabello rubio corto, que está atado en una sola cola de caballo en su lado izquierdo. Ropas para mi desconocidas de un color rojo y blanco y alas similares a luces en la espalda.

El primero me pareció aun mas desconcertante, solo una camisa blanca rota con una corbata roja y... alas rojas, logro robar un DMA.

"No son mis amigos..." Logre decir pero me incrustaron al piso con fuerza "¡AAAHGHH!" Grite de dolor mientras mi cuerpo intentaba retorcerse pero le era imposible. "No me interesa, los voy a matar a todos y a ti también si no me dices el porque putas están aquí y como los mando de vuelta al agujero de mierda que es Nevada." Dijo con veneno y hartazgo en su voz, no tuve dudas de sus palabras mientras hacia memoria. "Que agresivo eres Gambler, no te veía así cuando llegaste." Dijo su acompañante curiosa "De donde vengo todos son unos idiotas, me tienen harto." Dijo en tono de broma mientras su tono volvía a ser venenoso y antipático "Habla o te mato aquí mismo."

Dispuesto a no morir a manos del ser mas poderoso de Nevada derrame la sopa, conte todo lo que el Primero queria, no me digne a mentir, pues en cierta forma si tenia exito la agencia no expandiria su control en este lugar y yo podria vivir tranquilamente, despues de varios minutos de interrogaciones el Primero solto su agarre sobrenatural sobre mi.

"Bueno! Eso concluye todo, eres libre de irte a la mierda o suicidarte en cualquier momento, la casa de Marisa esta todo recto y gira a tu izquierda cuando veas un claro, espero por tu bien no volver a vernos." Me dio indicaciones, tomo la mano de su acompañante y salieron disparados en direccion hacia el edificio de la agencia.

Vomite por mi experiencia cercana a la muerte y decidi dirigirme a la casa de esta tal Marisa. El Primero claramente nos odia y espero no volver a encontrarlo.

Maybe continue la historia de 93, para darle vida al mundo cabrones, denme feedback y todo eso. Es que la puta escuela me tiene agarrado de los huevos, chao gente y que el viejon los bendiga.