Relleno: Despertar, Barrer y Lanzar ceniza.

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Un mes antes de los acontecimientos actuales.

Desperté.

Abrí con pesadez los ojos, me frote la cara de forma lenta y pausada mientras intentaba incorporarme, quitándome la cobija que cubría mi cuerpo en la noche me senté al borde de mi cama eran apenas las 4 de la mañana, me puse de pie, me estire y bostece.

El proceso de vestirme fue sencillo y rápido, mi traje recién lavado de color negro junto a una corbata de igual color, mis goggles con lente morado, sombrero de hechicero y zapatos formales cubrían mi cuerpo.

Me prepare mentalmente para hoy, suspire y con tranquilidad abrí la puerta, saliendo de mi habitación y entrando a la mansión.

Camine hacia el sótano, múltiples hadas saludándome con respeto o cariño debido a que no las regañaba al primer segundo que las veía flojeando, a veces me unía a ellas y Sakuya nos regañaba a todos por no hacer nada.

La puerta al sótano! ... Necesita que la remodelen, Remilia casi nunca pasa por aquí por lo que no ha de saber la condición de la puerta, lo que dudo muchísimo, Sakuya debió de habérselo informado pero quizás no le intereso.

Recogi la escoba al lado de la puerta y baje con calma, Sakuya ya debió de haberle entregado el desayuno a Flan, por lo que mi único pendiente era revisar si estaba bien, barrer el pasillo y un pequeño encargo con Patchouli.

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 Estoy barriendo el sótano con Flandre a mi lado "Entonces... Dices que en Nevada... ¿Pueden revivir a los muertos? Es nigromancia?" Me pregunto Flandre con curiosidad, mientras flotaba en el aire. "Es algo raro." Dije mientras seguía barriendo (El SNK verso) "Explícame entonces!" "No."

Barrí con la vista en el suelo tranquilamente "Porque! Siempre que me hablas de Nevada me dejas a medias explicaciones." Me detuve. "Porque no se como pasan" Me encogí de hombros, levantando la vista mientras una sonrisa socarrona se extendió por mi cara, por su parte ella extendió la mano hacia mi con una sonrisa aun mas juguetona y cejas entrecerradas. "No te atrevas" Le dije inmediatamente, mientras intentaba acercarme a ella le apunte con el dedo. "Si me atrevo." Contesto, cerré mi mano en un puño. "Flandr-! Boom" La escoba había explotado de forma concentrada, solo yo sufriendo del calor inicial de la explosión, mi mano y traje manchadas con las cenizas de esta.

Cerré ambas manos en puños, temblando de enojo "Te voy(d) a matar." Flandre me miro con una expresión burlona "No puedes." "Si puedo." "No pued-" No la deje terminar y le arroje las cenizas en los ojos "¡AGHH!" Se tapo la cara mientras gritaba de dolor, aproveche su sorpresa para hacerla elevarse en el aire, ella sintió la ingravidez rápidamente "¡Te od-" No logro decir nada, pues logre estamparla en el suelo. "¡Ahg!" Gimió molesta rascándose los ojos con dolor. "Tu y tu habilidad rara de tirar a la gente al suelo." Atino a decirme, pasaron unos segundos y logro abrirlos, entrecerrados y mirándome con una pequeña molestia mientras una sonrisa surcaba sus labios.

"No pudiste haber elegido una peor?" Hice gestos con las manos imitando su voz, siguiéndole el juego de ofendernos "Ni pidisti iligir ilgi piir." Apunto su mano abierta hacia mi. "Flandre. No." Le regañe mientras sacaba mi revolver y lo apuntaba en dirección a ella "¿Porque no? Eres mío, puedo hacerte lo que quiera." Me dijo de forma extraña, mi agarre se aflojo ligeramente por la cosa tan rara que dijo "¿Que?" Dije de forma lenta mientras ladeaba la cabeza, el cañón del Revolver errándola por muy poco, ella lo noto y lo aprovecho para abalanzarse sobre mi.

Entre Violencia y Fantasía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora