Gusto y sueño.

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"Tus sueños son extraños, en lugar de fantasear con una vida o con otra cosa revives estos recuerdos. Que triste." Se escucho una voz femenina en un paisaje desertico.

Solo habia arena, escombros y pocos cuerpos de bandidos del desierto, junto a un cielo enteramente negro. Sin estrellas.

El olor seco y putrefacto junto al de la pólvora y el oxido era lo único que recibía.

Pero no le importaba, estaba acostumbrado, ahora descansando de su trabajo decidió caminar por el desierto anexo a Nevada Central, para despejar la cabeza solamente. Nada más y nada menos.

"Te estas apartando de tu trabajo, vuelve, antes de que te obligue." Una voz áspera, dañada casi metalica se escucho, un Nevadean con sombrero de hechicero y goggles con brillo morado volteo la vista, encontrando al dueño de la voz.

Un Grunt alto, vestido enteramente de negro, con la excepción de unos goggles brillando con un tono rojo profundo, que infundía miedo y terror en la mayoría de habitantes de Nevada.

El Grunt de goggles morados hablo "Te envió Doc supongo -suspiro- No me estoy alejando de la misión, estoy... tomando aire ¿Entiendes?  Volveré pronto." El Nevadean hizo un ademán con las manos, mientras se volteaba y empezaba a retirarse.

No avanzo mucho, pues tristemente el más alto intento golpearlo por la espalda, desafortunadamente para el mas alto el hechicero esquivo y volteo a la vista al más alto. "¿Que mierda te pasa?" Pregunto, con enojo filtrándose en su tono. "Vuelve..." Hablo el más alto en un tono bajo y demandante acercándose peligrosamente al más bajo, en un intento de intimidarlo.

Tristemente no funciono, pues el más bajo golpeo con su mano derecha la mandíbula del más alto. Lanzándole a la distancia por metros dejandolo en el suelo en medio de una nube de polvo y tierra, pasaron segundos mientras se encontraba el más alto incorporándose lentamente por la sorpresa junto a la nube de tierra disipandose.

Ahora sin la prenda que cubría la parte inferior de su cara... y tampoco la parte inferior de la cara, con los dientes superiores junto al hueso, tendones y ligamentos expuestos y sangre chorreando. Le daba una mirada de odio y molestia absolutos. ¿Su mandíbula...? Esta se encontraba a un par de metros de distancia...  Ahora solo un pedazo de metal abollado, comprimido, manchado de sangre y piel pegada.

El más bajo miro hacia la mandíbula desprendida en el suelo con ligera sorpresa y desconcierto. "Oh..." Se encogió se hombros "Fue tu culpa, no querías dejarme en paz... " El mas alto temblaba y soltaba respiraciones profundas, mirando a aquel que, arranco su mandíbula con un mero golpe, cerro las manos volviéndolas puños, con tal fuerza que empezaban a sangrar.

"Deberías ir a que Doc te revise, la perdida de sangre no es una buena forma de irse." El mas bajo dijo, apuntando con un dedo al daño. "Volveré al trabajo obviamente, es lo unico que tengo que hacer, después de todo".

El mas bajo se alejo, dejando a su suerte a aquel de la mandíbula de metal y lentes rojos, quien con impotencia miraba como el de sombrero de hechicero se alejaba.

Despertó

"Vamos juntos de las manos tomados" ¿Alguien esta cantando? Al abrir mis ojos encontré mi vista cortada por cabello negro, junto a una sensación cálida que recorre mi cuerpo y un canto bajo de quien aun me mantenía abrazado "Una infinidad de diversión, por el mismo camino viajar" ...es relajante, pero... es extraña.

Entre Violencia y Fantasía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora