Capitulo 28

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—¡No! no puedo... me niego a dejarte irㅡLouis se aferró como un koala al torso de su hermano.

Una mueca de tristeza surcaba las bonitas facciones del alfa ante las lágrimas y sollozos de Louis.

La cosa estaba en que desde hace varios minutos que la familia había llegado a la central de autobuses y que por consecuente, Luca debió de haber partido a la plataforma del autobus designado para por fin dirigirse hasta el campus de su nueva universidad. Sin embargo, un par de omegas y una bebita de casi 8 meses se aferraban a él como si su vida dependiera de ello, y es que en parte era así, ninguno de los tres estaba del todo seguro de que la partida del alfa más pequeño pudiera superarse en algún momento.

—Amor... debes soltarme o perderé el autobúsㅡLuca murmuró suavemente mientras pasaba sus manos por la espalda encorvada de Louis.

El omega negó frenéticamente de un lado a otro, apretando su agarre en el proceso.

—No te vayas... ¿y si nos quedamos aquí para siempre y mami y mamá nos mantienen por el resto de nuestros días?ㅡLouis sonrió tembloroso intentando ocultar detrás de cada broma como su corazoncito quemaba con el pasar de los minutos.

—Me encantaríaㅡel alfa besó su frente y le sonrió— pero también quiero aprender cosas nuevas para que mis obras sean mejores y tal vez en algún momento se presenten en lugares famosos. ¿No te gustaría saber que tu hermano es reconocido en el "Museo Británico" o en el "Museo del Louvre"?

Louis asintió apenas. Realmente quería que su hermano cumpliera sus sueños y que todos tuvieran la posibilidad de conocer al tremendo artista que se escondía detrás del lacio flequillo castaño y grandes ojos.

Se separó a duras penas pero rápidamente fue recibido por uno de los brazos de su madre alfa.

Jennie, en cambio, hace un par de horas había superado su etapa de aferramiento. Lisa había sido pieza clave en la ecuación, demasiado ocupada en consolar a su omega como para hacerle caso a su propia loba sollozante. La alfa estaba igual de consternada que todos, pero sabía controlar un poquito mejor la exposición de sentimientos. Al fin y al cabo, lo que menos quería era que su hijo de sintiera mal por perseguir lo que tanto anhelaba, cuando lo que toda madre quisiera en realidad es que sus cachorros forjaran un buen futuro y cumplieran sus metas.

—Nos vemos pronto, Lexie. Espero no perderme tus primeros pasosㅡLuca besó la frente de su hermana, sonriendo cuando las pequeñas manitos le rodearon las mejillas.

—¡Ua!ㅡchilló fuerte. En el fondo, el lobito en desarrollo de Lexie lograba captar los espesos aromas de tristeza.

—Buena suerteㅡLily lo abrazó con fuerza por los hombros— llámame si necesitas ayuda o que te saque de la cárcelㅡterminó susurrando para que solo su hermano oyera. Luca rio mientras asentía.

Por último, se acercó al trío de lágrimas. Lisa, aunque quisiera ocultarlo, tenía sus ojos cristalizados pero una enorme sonrisa se plantaba en su rostro. Los abrazó a los tres, siendo marcado una última vez por los aromas de sus madres y el leve intento de Louis.

—Muchos éxitos, bebé. Por favor cuídate mucho y llámanos. No aceptes bebidas de extraños... y te amo, mucho mucho. Estamos muy orgullosos de tiㅡJennie besó su mejilla una última vez. Lisa riendo a sus espaldas, sabiendo que su hijo aceptaría mucho más que una bebida de extraños, pero ¡vamos! ellas también habían sido universitarias.

—Te amo, cachorro. Nos vemos prontoㅡLisa también besó su frente— cuídate y sabes que puedes llamarnos en cualquier momento y estaremos ahí.

—Los amo.

¿Se agranda la familia? | JenlisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora