CAPÍTULO 5

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TRAVIS   

"Todo les sale bien a las personas de carácter dulce y alegre" - Voltaire

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Frustrado, es justo, así como me sentía; con una frustración incomparable y todo era gracias a esa chica; sus palabras me habían dejado pensando y aunque quería contradecirla, todo lo que dijo era cierto; yo no estaba cuidando mi cuerpo ni respetando el deporte que decía amar, al contrario, estaba hundiéndome y llevándome conmigo la reputación de mi equipo.

Después de que llevé a Madison a su departamento, me dirigí a casa de Asher, donde los chicos me esperaban para saber cómo habían ido las cosas y por supuesto, en cuanto llegué, me acribillaron con preguntas aumentando mi dolor de cabeza.

-        Las fotografías quedaron bien, se ven lindos juntos – comentó Amber observando su teléfono y de inmediato todos la rodearon para observar las tan importantes fotos

-        Parece una linda chica – comentó Katherine con una sonrisa y todos estuvieron de acuerdo

-        Es muy guapa – dijo Xavien y lo fulminé con la mirada - ¿Por qué me miras así? Tienes que admitir que es hermosa

-        Le gusta criticarme

-        Bueno, tienes mucho para criticar – comentó Zack y lo miré sintiéndome ofendido

-        Gracias por el apoyo, amigo

-        Tienes que aceptar que tu comportamiento no ha sido el mejor, Travis – intervino Chase y fruncí el ceño

-        ¿Qué todos están en mi contra ahora?

-        Solo espero que te comportes, lo último que necesitas son más problemas – añadió Asher y ahora si que gruñí con rabia

-        No te enojes, Travis, sabes que tenemos razones para preocuparnos – dijo Nathan colocando su mano en mi hombro para tranquilizarme

Pasé el resto de la tarde en casa de Asher y Katherine lo que al final fue bueno ya que pude desestresarme un rato y para cuando se hizo de noche preferí quedarme en mi departamento para evitarme nuevos problemas tal y como todo el mundo había sugerido.

A la mañana siguiente desperté con cientos de notificaciones en mis redes sociales y mi nombre era tendencia, así como el nombre de Madison, al parecer al público si le gustaba la idea de nosotros dos en una relación; ella parecía una princesa de cuento y el mundo parecía encantado con la idea de que yo me estuviera reformando por amor a ella, así que al final tuve que darle la razón tanto a Brenda como a mis amigos, porque esto si que estaba sirviendo para mejorar mi imagen pública.

Después de desayunar me dirigí al estadio para comenzar con mi entrenamiento y dediqué largas horas a correr por el campo mientras me permitía sumirme en mis pensamientos e incluso el entrenador parecía satisfecho por el hecho de que me estaba comportando mejor que de costumbre, aunque la verdad es que no podía dejar de pensar en las palabras de Madison.

Dedicarme a este deporte siempre fue mi sueño y me esforcé mucho por llegar hasta este lugar, pero no lo estaba valorando ni estaba comportándome con un buen ejemplo para los niños que venían a observar nuestros juegos; había perdido el rumbo y mi comportamiento dejaba mucho que desear, pero también había una parte de mi vida que todos desconocían y que me perturbaba de una manera muy profunda lo que siempre me arrastraba de nuevo hacia el caos.

Después de entrenar, me duché y sin saber porque, terminé nuevamente frente al teatro donde ensayaba Madison y francamente no tenía idea de que esperaba que sucediera; ¿Debía ir a buscarla? ¿Ella querría verme aquí? El día anterior habíamos acordado encontrarnos para que los reporteros pudieran tomarnos algunas fotografías que avalaran nuestro nuevo romance, pero ahora había venido a verla solo porque deseaba hacerlo y no estaba seguro de cómo lo tomaría ella.

TIME OUTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora